Perfecto… o no

Olvida tus complejos… son limitantes

¿Tienes algún complejo…? ¿Sientes que los demás hacen muchas cosas mejor que tú…? ¿Te sientes torpe en algunos momentos…? ¿Conoces muy bien tus «defectos»…?

Bienvenid@ al club.

Yo he vivido mucho tiempo atada a mis complejos…

 
Hace un tiempo, mi admirada amiga Yolanda Saénz de Tejada me hacía notar con su tacto habitual un tema en el que yo no había reparado: «Marta, y ¿por qué en redes sociales siempre compartes frases de otras personas? ¿Por qué no compartes tus frases?».
La pregunta me sorprendió, porque evidentemente me parecía que las frases y citas de otras personas eran mejores, más interesantes que las mías…  Y en ese punto, me retó, pidiéndome que me atreviera a compartir mis frases, al menos 3 días a la semana… Con mucho reparo, lo intenté… reconozco que me costó mucho la primera semana escribir tres frases mías. Y la sorpresa fue el resultado…

El número de personas que retuiteaban mis frases era bastante superior a las que lo hacían cuando compartía frases de otros…

Fue una sorpresa
¿Por qué no lo hacía antes? ¿Por qué no me atrevía a decir lo que yo misma pienso? La respuesta es muy sencilla… por culpa de mis complejos.
Y hay que tener cuidado con los complejos…

LOS COMPLEJOS

La palabra complejo proviene del latín complectere: ‘abraza’, ‘abarcar’; participio perfecto: complexum, y es un término que indica un conjunto que engloba una serie de partes individuales –’hechos’, ‘ideas’, ‘fenómenos’, ‘procesos’– que se utiliza en forma general en psicología para indicar la integración de vivencias o experiencias individuales en una experiencia de conjunto o totalizadora de la persona.
Se atribuye la introducción de este concepto al psicoanalista Carl Gustav Jung, según el cual los complejos tienen un carácter cuasi-instintivo. Actúan como instintos al generar reacciones espontáneas ante determinadas situaciones o personas, pero

No son puramente

innatos como lo son los instintos

Señala que, mayoritariamente, los complejos son producto de experiencias previas: traumas, interacciones, condicionamientos culturales y/o patrones familiares. Estas experiencias previas se combinan con elementos innatos denominados por Jung «imágenes arquetípicas», conformándose así la totalidad del complejo. Los complejos son lo que permanece en la psique una vez digerida y reconstruida la experiencia desde la propia personalidad.
Es decir, que los complejos se construyen sobre experiencias o ideas que nos han dejado marcados.
Complejos y traumas están íntimamente  ligados, según Jung.
Es fácil entender que los traumas dañan el cerebro, y –además– diversas investigaciones han descubierto que los pensamientos negativos también lo afectan. La mayoría de personas hemos padecido alguna clase de trauma en nuestra vida y tenemos que convivir con la cicatriz que nos dejó. Pero esto no significa que deba quedarse para siempre. Eliminar esas cicatrices de nuestra vida y el impacto que tienen en nuestro cerebro puede ser extraordinariamente curativo.

FUERA COMPLEJOS, SON LIMITANTES

Extracto del capítulo 8 de mi libro Vamos

 
Necesitas tener confianza en ti mism@, es fundamental a la hora de llevar las ideas a la práctica. Si quieres que tu idea se convierta en un proyecto real, debes confiar en tu proyecto y en ti.
Por ello, es necesario hacer un esfuerzo para eliminar tus complejos. Los complejos negativos son los culpables de muchas de nuestras limitaciones. De alguna manera, nosotros mismos limitamos lo que podemos hacer.
Los complejos son estructuras que se alojan en el inconsciente. Psicólogos como Carl Gustav Jung  o Walter Odermatt afirman que esforzarse por eliminar los complejos negativos es una tarea esencial en la que debe trabajarse en la fase adulta de la vida. Si permites a los complejos negativos que se queden en tu vida, van a provocar en ti una gran desorientación.

Es posible que quieras ir en una dirección, y que tus complejos te dirijan por el camino contrario. Es como luchar contra una fuerte marea que proviene de nuestro interior y nos boicotea. Si nos acomplejamos en algún aspecto, sea el que sea, estamos limitando nuestras probabilidades de éxito.

Esto significa que para activar tu actitud emprendedora deberías detectar tus complejos negativos para desactivarlos. Es una cuestión de actitud. Recuerda que cualquier complejo es un tema mental. Tú decides si el complejo se queda o no.
Te invito a que busques quién es Winnie Harlow, si no la conoces. Es una modelo canadiense que se hizo famosa al aparecer en America’s Next Top Model, a pesar de padecer vitíligo. El vitíligo es una enfermedad degenerativa que afecta considerablemente al aspecto físico, porque las células responsables de la pigmentación de la piel, desaparecen y dejan de producir melanina. Esto se traduce en una piel con manchas mucho más claras que el tono natural.

Winnie Harlow es un claro ejemplo de la importancia de no tener complejos. Si se hubiera acomplejado de su piel manchada, no habría conseguido llegar donde está como modelo. Ha conseguido que ese rasgo suyo tan peculiar se convierta en parte esencial de su belleza. Su proyecto personal era ser modelo. Y no permitió que los complejos se lo impidieran.

Ya sabes que siempre te recuerdo que las diferencias suman… ¿por qué te esfuerzas en encajar…?
Y como este ejemplo, encontraríamos tantos otros que nos demuestran el valor de las personas ante determinados rasgos, problemas o simples manías…  personas que son capaces de dejar a un lado los complejos, sentirse cómodas en su diferencia y avanzar hacia adelante.
Recuerda este punto: los complejos son limitantes, olvídate de ellos. Si tienes un proyecto, éste va a necesitar mucha energía, no la desperdicies en algo que no te va dejar crecer.

Deberíamos ser conscientes de la necesidad de eliminar los complejos como premisa para poder crecer.
Debemos conseguir educar sin complejos… sin complejos por las diferencias, sin complejos por no ser perfectos.

Y debemos sacarnos de encima todos esos complejos que nos acompañan…
No busques la perfección
como un estándar impuesto
como lo que todo el mundo opina que debe ser
la perfección puede estar en las diferencias
la perfección puede estar en lo maravillosamente imperfecto…
A veces,  la vida te saca a bailar…
acepta, aunque no sepas
deja los complejos fuera…
son limitantes
y no te aportan nada
a mi también me cuesta,
pero creo que los voy dejando a un lado…
si la vida te saca a bailar…
baila
y todo será perfecto
(o maravillosamente imperfecto)
Perfect

 
Artículo publicado en INED21