AMAR ES ADMIRAR CON EL CORAZÓN

 

Recordando los días maravillosos vividos en Caracas. Ha sido un viaje muy intenso, en un momento delicado, pero que no ha restado nada a las ganas de estar allí y de conectar con las personas con las que he coincidido.

Agradecida a las 600 personas que me escucharon en mi conferencia “Más allá de los algoritmos, la diversidad como clave en la era de la Inteligencia Artificial” en Eurobuilding, gracias por la invitación de BNC y Eurobuilding, fue un día extraordinario, feliz de ver el aforo lleno y poder atender brevemente después a quiénes se acercaron a tomarse una foto conmigo y a felicitarme. Gracias a quiénes habéis citado mi conferencia después en eventos y en organizaciones, es una satisfacción enorme tener ese feedback.

Agradecida también a todos los asistentes de mi conferencia en el Club VAAC de Caracas, una invitación maravillosa, con la sala llena y con muchas preguntas y conversaciones con los asistentes.

Gracias a todas las personas con las que he compartido, no puedo mencionaros a todos, pero sabéis que han sido unos días muy especiales y que me ha encantado poder exponer mis informes sobre Diversidad y la importancia de divulgar los datos estadísticos sobre la situación de brecha de género en el mundo.

Han sido unos días en los que me he sentido querida y, por qué no decirlo, admirada. Me habéis hecho sentir muy especial. Vuestro interés en los temas de mis conferencias, vuestras preguntas y reflexiones, y la pasión que compartimos por lograr una sociedad mejor, me llenan de motivación.

Después de tantos mensajes recibidos, en mi cabeza da vueltas a dos conceptos estrechamente relacionados.

 

Amar y Admirar

¿Te has dado cuenta de lo estrechamente conectados que están amar y admirar?

¿Qué sucede cuando admiras a alguien? Al admirar a alguien, no sólo estás reconociendo su talento y sus logros, sino que estás valorando su autenticidad, su capacidad de inspirarte, y la manera en que sus acciones te invitan a ser mejor.

Este vínculo entre el amor y la admiración es algo profundamente humano, porque a las personas nos encanta aprender y descubrir a través de las historias y experiencias de los demás.

Nos vemos reflejados en las vivencias de otros, en sus luchas, en sus logros, y eso nos invita a admirar desde un lugar genuino y sincero. Y es esa admiración la que nos mueve a querer más: aprender más, escuchar más, conectar más.

En mis conferencias noto que lo que más resuena no son los datos o las estadísticas -aunque son importantes y necesarios-, sino las historias humanas detrás de esos datos. Las experiencias reales, las luchas diarias, los desafíos son los que se quedan en la mente de las personas que me escuchan. Las historias reales son las que nos mueven a la acción.

Porque cuando admiramos a alguien, en el fondo también estamos diciendo que queremos ser un poco más como esa persona. Queremos crecer, queremos aprender. Una de las frases que me parece más románticas de la historia del cine es ésta:

 

“Tú haces que quiera ser mejor persona”

de la película “Mejor imposible”

 

Y es que amar es admirar con el corazón.

Como admirar es amar con la mente.

 

Es difícil que el verdadero amor surja sin que exista un profundo respeto y admiración por la otra persona. Cuando admiras a alguien, sientes una cierta atracción por esa persona, por quién es en su esencia, sus valores, su forma de afrontar la vida, sus logros y hasta por sus pequeñas peculiaridades.

La admiración alimenta el amor, porque nos inspira a ser mejores, a aprender de esa persona y a compartir un crecimiento mutuo.

Piénsalo por un momento, ¿qué admiras en las personas que amas?

Seguro que te viene a la mente muchos aspectos concretos en cada una de ellas, ¿verdad? Tal vez sería una buena idea que hoy se lo hicieras saber …

 

Gracias por leerme, te deseo una feliz semana con la última canción que ha sonado en mi sesión de body pump de hoy

 

 

 

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