AQUÍ Y AHORA
Este momento, justo este momento en el que estás ahora…
Es un momento único, irrepetible y contiene mil cosas por las que deberías sentirte bien.
Mi aquí y ahora es justamente en casa, frente a mi ordenador, escribiendo y disfrutando de este fin de semana. Tras una profunda conversación, no puedo evitar sentir que el poder de las conversaciones es enorme. Una buena conversación te lleva a reflexionar sobre lo que de verdad importa, te hace pensar y te hace sentir bien.
Sé que no todos los momentos son así… pero también sé que tenemos más momentos bonitos de los que somos conscientes. Y que nos perdemos muchos de esos momentos por no saber vivir el presente.
Aquí y ahora.
El talento de vivir en el presente, sintiendo el aquí y el ahora en armonía con tu ser y con tu entorno es una de las grandes claves para alcanzar la serenidad.
Parece fácil, ¿verdad?
Y lo difícil que es. Sin darnos cuenta, muchas veces damos vueltas al pasado o esperamos con ansiedad el futuro… como si nos costara quedarnos simplemente en el presente.
Cuando te das cuenta de que esto sucede, descubres la necesidad de calmar tu mente e interrumpir la agitación o al menos, ese continuo dialogo interno al que estás acostumbrad@. Aunque llegar a darte cuenta de ello lleva tiempo, es algo que descubrimos en un momento de nuestra madurez y ese es el momento en el que decides actuar.
Entrena tu mente
Entrenar tu mente para vivir este momento es posible.
Una de las vías más efectivas es la meditación.
La meditación es un entrenamiento mental. Aparentemente sencillo: poner la atención en este momento. En la práctica, más complicado de lo que puede parecer. Admito que la primera vez que lo intenté, no podía conseguirlo… mi mente se distraía con mil temas, se iba hacia otro sitio, hacia otros momentos. Tardé -literalmente- días en conseguirlo.
No se trata de poner la mente en blanco, sino de hacer algo mucho más complejo: desarrollar la atención plena y gestionar obstáculos que aparecen -como el estrés, la ansiedad o los pensamientos obsesivos-.
La meditación sirve para aprender a ser más consciente de las sensaciones y de las emociones que sientes. Al practicar meditación, logras ser más consciente de ti mism@ y eso facilita también tu conexión con el exterior.
Las ventajas que se ha demostrado que tiene la meditación son muchas:
-
- reduce el estrés
- mejora el sueño
- contribuye a reducir la presión sanguínea
- reduce la tensión muscular -especialmente en la zona de cervicales y lumbares-
- ayuda a afrontar emociones negativas
- mejora la concentración
- mejora la memoria.
Y podríamos seguir, con estudios que nos muestran las bondades de meditar, como un estudio de la Universidad de Exester que concluyó que “meditar puede ser tan efectivo como medicarse para combatir la depresión”, o un estudio desarrollado en la Universidad de Harvard que indicaba que las personas que meditan “tienden a ser más empáticas, ayudar más a los demás, ser más generosas y sentir más conexión con otras personas”.
Sin duda, muchas y muy buenas razones para ponerlo en práctica.
El poder del ahora
Mi libro sugerido esta semana, si te interesa el tema, es “El poder del ahora” de Eckhart Tolle. Un libro que no es de lectura fácil, porque te obliga a pararte y a reflexionar, que te invita a “encontrar la vida que hay en tu situación vital”.
Y comparto contigo algunas frases que me gustaron del libro:
La mente siempre busca negar el Ahora y escapar de él.
El Amor es un estado de Ser. Tu amor no está fuera, está en lo profundo de ti. Nunca puedes perderlo, no puede dejarte.
El libro te hace reflexionar sobre la necesidad de que te sitúes en el momento presente.
Y que lo afrontes.
Si tu momento es complicado
“Si tu situación general es insatisfactoria o desagradable, sepárate de ese instante y entrégate a lo que es. Esa es la linterna que atraviesa la niebla…
Entonces, mira los detalles específicos de la situación. Pregúntate a ti mism@ “¿hay algo que pueda hacer para cambiar la situación, mejorarla o apartarme de ella?”. Si es así, actúa. No te concentres en las cien cosas que harás o podrías hacer en un futuro, sino en la única que puedes hacer ahora.”
Hacer lo que puedas hacer.
Si no hay nada que puedas hacer, no es un problema, es algo que debes asumir… aunque duela.
Si tu momento es bonito
Si tu momento es bonito, aprende a disfrutarlo. Saborea el momento.
Porque nos perdemos esos pequeños momentos bonitos con demasiada frecuencia y no los valoramos hasta un tiempo después, cuando nos invade la nostalgia al recordarlos.
Disfruta los momentos bonitos.
Es agradable ser feliz… y saberlo mientras lo eres.
La mentira más grande que nos decimos es “serás feliz cuando … “
y la necesidad más grande que tenemos: la de vivir aquí y ahora.
Por muchas vidas que tengamos, no creo que lleguemos a conseguir todo lo que queremos. Aunque estoy segura de que con una sola vida nos bastaría para aprender a querer todo lo que hemos conseguido.
Valora este momento,
valora tus logros,
valora a las personas importantes de tu vida.
Ya que no sabes con cuánto tiempo cuentas…
haz que cada momento cuente.
Lo mucho que vale un momento…
en la voz maravillosa de Rosana, y te propongo un ejercicio de 4 minutos y 44 segundos: escuchar la canción para valorar este preciso momento…
feliz momento.
Le vamos robando
trocitos al tiempo…
y así comprendemos
lo mucho que vale un momento
.
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