Termina una semana de esas que te dejan buen sabor de boca, una sonrisa enorme y recuerdos bonitos muy especiales. Cinco días en Madrid, que se me han pasado volando… hay lugares que te llenan de energía y, sin duda, para mí, Madrid es uno de ellos.

La semana arrancó trabajando en nuevos proyectos con organizaciones increíbles, que quieren innovar, y que me demuestran que las mejores organizaciones lo son porque se esfuerzan en seguir mejorando día a día.

Y disfrutando el miércoles de una jornada muy especial con Cruz Roja, para orientador@s que trabajan para hacer un poco mejor la vida de las personas, algo admirable. Compartimos una mañana en la sede de SGAE, con #EmpleandoDigitalCR, un evento impulsado por Lara Vidal, trabajamos un equipo capitaneado por David Barreda, con Eva Collado, Elena Arnaiz, Guillem Recolons, Andres Pérez Ortega, Enrique Cejudoy yo misma, donde conseguimos que se produjera la magia de conectar tod@s, con ese público excepcional y lograr que el contenido fluyera, casi sin darnos cuenta, a través de ese recorrido diseñado por David Barreda para que todo encajara, con nuestras ganas colectivas de sumar y con la suerte de tener delante a personas tan especiales.

La vida se mide en momentos, y este fue uno de esos momentos especiales que no se olvidan fácilmente…

Equipo

Terminamos la jornada con un sentimiento especial de felicidad… y Eva compartía en redes sociales esta imagen del equipo que trabajamos en el evento, con la frase:

«Ninguno de nosotros es tan bueno

como todos nosotros juntos»

Ray Kroc

Verdaderamente, un equipo es mucho más que la suma de quiénes lo forman. Trabajar en equipo con ell@s es un regalo maravilloso y es lo que hace que surja magia…
Es curioso porque nos preguntaban si siempre trabajamos junt@s, y aunque no es así, si es cierto que cuando estamos junt@s se activa la química que nos convierte en un EQUIPO. Cuando la palabra equipo adquiere su verdadero significado, solo puedes dar gracias por tener un@s compañer@s de viaje tan extraordinari@s.

 

Ser un equipo

Ser un equipo no es fácil.

No nos han enseñado a trabajar en equipo.

Y eso tiene sus consecuencias.

En un momento en el que el trabajo en equipo es esencial, nos encontramos con que a la mayoría de personas les cuesta. Y, en el momento en que es imperativo trabajar en equipo, lo que suele suceder es que la forma de organizarse en equipo no es la óptima, ni mucho menos. ¿Qué se suele hacer a la hora de trabajar en equipo? Pues, en la mayoría de casos, trabajo en equipo se traduce en repartir el trabajo… y, claro, el trabajo en equipo es mucho más que repartir tareas.

Una parte importante de mi trabajo consiste precisamente en trabajar con equipos para que se organicen mejor, para que colaboren activamente, para que optimicen sus resultados y sean más ágiles.
Trabajo para ofrecer metodologías de trabajo que ayuden a gestionar mejor los proyectos y que permitan que cada una de las personas del equipo pueda ofrecer lo mejor de sí mismas.
Aprender a trabajar mejor en equipo es algo que las personas agradecen, porque lo necesitamos en nuestro día.
Y es curioso observar cómo, a medida que las personas van conociendo nuevas herramientas y modos de trabajar en equipo, consiguen mejoras espectaculares.

El «nosotros» debe superar al «yo»

Conseguir un verdadero equipo es uno de los retos más importantes para muchas organizaciones. Cuando buscamos fórmulas para mejorar en el trabajo en equipo, solemos recurrir al mundo del deporte. Y es en este campo donde ha trabajado intensamente Juan Carlos Cubeiro, profundizando en este ámbito y viendo qué se puede extrapolar al mundo de las organizaciones. En su libro «Mentalidad ganadora. El método Emery» trata justamente del espíritu de equipo: el «nosotros» ha de superar al «yo».
¿Qué se puede hacer para convertir a un grupo de personas en un verdadero equipo? Su propuesta, son las«5c»:

Comprometernos

El primer paso es comprometernos con un proyecto que nos ilusione. Una gran causa por la que merece la pena luchar y dejarse la piel.

Comunicar

La comunicación es fundamental, debe haber comunicación fluida, transparente y constante en el equipo –este es un tema recurrente, que siempre surge en mi trabajo con equipos, en todas las organizaciones–.

Confiar

Para recibir confianza, debemos dar confianza. Generar para dar y así, después poder recibir.

Contabilizar

Lo que no se mide, no se puede conseguir. Es necesario marcar unos objetivos muy claros y medir si se consiguen… comparto absolutamente este punto, es importante no perderse en inconcreciones y tener muy claro qué queremos conseguir.

Concretar

Para mejorar, es necesario concretar qué hemos hecho bien y qué debemos mejorar. Ser capaces de poner en común los resultados y ver el modo de seguir mejorando.

Convertir a un grupo de personas en equipo, en ocasiones, puede resultar difícil. En otras ocasiones, sin embargo, es posible que un equipo funcione como tal desde el principio. Es cuestión de ser consciente de que solo puedes llegar lejos si caminas acompañad@ y, por supuesto, de tener un proyecto con el que nos comprometemos, de tener un por qué lo hacemos…

El propósito de la vida es crecer,

y crecer es un deporte de equipo…

que no te falte quien quiera crecer contigo.

Me quedo contigo…

 

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