Cuando ellos vuelan, tú flotas
el orgullo por los logros de las personas que quieres
Esta semana ha sido una de esas en las que el cuerpo siente el cansancio, pero el alma vibra. Con un calor canicular, un ritmo de trabajo tremendo, y sin embargo, ha sido una semana feliz. He combinado tres días de minivacaciones, disfrutando de la belleza de Granada —una ciudad que nos ha fascinado con su historia, su luz y su arquitectura— con dos días de máxima concentración profesional, entre la preparación de nuevos proyectos y el cierre de curso en la universidad.
Y ha coincidido con un momento personal precioso. Pude presenciar la defensa del Trabajo de Fin de Grado (TFG) de mi hija. Cierra así una etapa, y lo ha hecho del modo más brillante posible. El trabajo que ha desarrollado, su presentación, su claridad de ideas, su seguridad… todo hablaba de un camino recorrido con esfuerzo y perseverancia. Te confieso que sentí un orgullo enorme. Me sucedió lo mismo en la presentación del TFG de mi hijo. Una sensación maravillosa de satisfacción y orgullo profundo. Seguro que tú también la has sentido en una situación similar.
Un momento inolvidable vivido con orgullo
Ver brillar a quién quieres hace que sientas orgullo.
El éxito de quienes amamos nos contagia algo.
De algún modo, nos hace sentir felices, nos inunda y nos conecta con lo mejor de la vida.
¿Por qué te eleva el avance de quien amas?
Ver avanzar a quienes amas —ya sean hijos, pareja, amigos o personas a las que has acompañado de cerca— genera una energía única. Es más que alegría. Es un sentimiento profundo, que nos habla del vínculo y del sentido compartido. Cuando alguien cercano a ti crece, tú también lo haces. ¿A qué es debido?
1
Te conecta con tu propósito
Acompañar el proceso de una persona a quien quieres —y ver el resultado— te recuerda que tu presencia, apoyo o amor han sido significativos. Nos reafirma: esto que soy y hago importa.
2
Genera una gratitud expansiva
El orgullo por los logros ajenos despierta gratitud. Gratitud hacia la vida, hacia el esfuerzo compartido, hacia el proceso. Es una gratitud que se siente en el cuerpo: como un calor en el pecho, una respiración más plena, una sonrisa involuntaria.
3
Reafirma la fuerza de los vínculos
El éxito de quien quieres fortalece el lazo. Te sientes parte, no desde el ego, sino desde la conexión auténtica. Saber que has estado allí, cerca, sostiene el amor con nuevos hilos.
4
Te inspira y te impulsa
Cuando alguien cercano crece, se supera, se atreve… inevitablemente te inspira.
Te recuerda que puedes buscar ir a más en lo que hagas.
5
Te ofrece una visión más generosa del éxito
En un mundo donde a menudo se valora el éxito individual, vivir el orgullo por otro nos enseña que también se puede triunfar a través del amor y el acompañamiento.
Que también somos grandes cuando ayudamos a otros a serlo.
Una invitación
Quizás hoy es un buen día para detenerte un momento y mirar a tu alrededor. ¿Qué personas cercanas han dado pasos importantes últimamente? ¿Quién ha crecido, ha superado un reto, ha brillado a su manera?
Permítete sentir ese orgullo sin reservas, reconocer su proceso y también el tuyo. Recuerda que cada uno de esos logros, aunque no sean tuyos en lo académico o profesional, son parte de tu historia. Y que ese vuelo de esa persona, en el fondo, también te eleva a ti.
Porque cuando ellos vuelan, tú flotas.
Enhorabuena a Ares por esa Matrícula de Honor, que te muestra lo grande que eres.
Gracias a ti por leerme un día más.
Te deseo que esta semana encuentres tiempo para celebrar los logros de los tuyos.
¡Feliz semana!
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