Vivimos en una sociedad en la que, culturalmente, durante muchos años, se ha asimilado el puesto de trabajo a una situación de seguridad. Conseguir un puesto de trabajo ha sido y es considerado por muchos “estar colocado” en el mundo laboral.

En una encuesta –relativamente reciente- a estudiantes universitarios españoles sobre cuál era su aspiración profesional, el resultado fue que el 80% de los estudiantes querían ser funcionarios o trabajar en un banco.

Pero hoy la seguridad en el trabajo es un mito. Post completo en QueAprendemosHoy