Emprender tu propio proyecto es algo muy personal, importante,  y estimulante. Pero difícil, no nos engañemos.
Explicar este concepto a alumnos que te escuchan con caras entre curiosas y dubitativas es todo un reto. Porque nuestros alumnos deben entender desde muy jóvenes que el proyecto de su vida lo van a crear ellos.
Creo que en las etapas de infantil, los niños tienen confianza en ellos mismos … pero, a medida que crecen, se les debe ir recordando ese potencial tan enorme que tienen.

Ante el reto -esta semana- de explicar a jóvenes alumnos por qué es importante emprender y tener iniciativa, considero que los conceptos empresariales les van a interesar poco. Pero estoy segura de que necesitan oír sobre la importancia que tiene emprender su propio proyecto personal.
Porque emprender tu propio proyecto NO significa crear una empresa, sino que implica promover cambios en tu vida para tomar las riendas de tu propio destino. 
Aunque el entorno es difícil …
Diversas organizaciones internacionales, como la OCDE o la Comisión Europea, señalan la urgencia de fomentar el carácter emprendedor.  
Oímos hablar continuamente de la necesidad de ayudar a los emprendedores, pero la realidad está lejos de este objetivo. Se ha aprobado la ley de emprendedores, ¿con qué resultados?
Actualmente, iniciar un proyecto es realmente complejo. El informe “Doing business 2014”, que publica el Banco Mundial, sitúa a España en el puesto 148 en facilidad para crear empresas, bajando puestos respecto al año 2013. En los peores puestos del ranking.
Porque, a pesar de lo que se publica en prensa sobre medidas adoptadas para impulsar a los emprendedores, los datos objetivos demuestran que no están resultando efectivas. Emprender hoy y aquí es difícil.
Diseña tu proyecto personal …
Sin embargo, no podemos mantenernos en el immovilismo y esperar que alguien nos solucione nuestro problema o nos consiga aquello a lo que aspiramos. Es el momento de hacer algo.

Lo primero es tener claro tu proyecto personal: definir a qué aspiramos, dentro del ámbito que nos motiva. Y esta aspiración puede ser la de crear un nuevo proyecto empresarial propio, o puede ser la de seguir una carrera profesional dedicada a un nuevo concepto que igual hoy todavía no existe  … ¿sabes que los trabajos más demandados en 2010 no existían en 2004?
En los últimos años han desaparecido muchas profesiones, otras se han transformado y se han creado nuevas profesiones, adaptándose al nuevo entorno.
Adáptate
Una vez diseñado tu proyecto, la puesta en práctica va a requerir esfuerzo y sacrificios. Entre el punto en que estás y el punto al que aspiras llegar hay una distancia por recorrer, que difícilmente se puede cruzar en línea recta. Es un recorrido que muy probablemente va a ir en “zig-zag”. Para ello será necesaria la adaptación: debemos prepararnos para adecuarnos a las circunstancias que vivimos.
“Si la vida te da limones … haz limonada”. Debemos ser capaces de crear e innovar, convirtiendo las dificultades en oportunidades para conseguir éxito.
Y pasa a la acción
Ya hemos comentado que emprender tu proyecto personal es difícil. Es una cuestión de falta de cultura emprendedora en nuestra sociedad, de enfrentarnos a un clima hostil y a unas dificultades administrativas … ¡que existen!
Sin embargo, definir tu proyecto y luchar por él merece la pena. Vas a necesitar energía, decisión, vitalidad y coraje para vencer los obstáculos … pero con ello es posible tomar las riendas de tu vida.
“En un mundo cada vez más complejo, en el que todo individuo puede verse obligado a ejercer varias profesiones en el transcurso de su existencia, es indispensable seguir aprendiendo a la largo de toda la vida”, señalaba Peter Drucker en 1969.