La palabra emprender se relaciona muchas veces con ser empresarios o con crear una empresa. Probablemente por ello, no nos preocupamos por desarrollar nuestra habilidad emprendedora. Pensamos que es algo que no necesitamos.
Sin embargo, es importante aprender a emprender, en el sentido de entrenar una habilidad que consiste en  desarrollar la capacidad de la persona para transformar las ideas en actos.
Si lo único que sabemos del futuro es que será diferente, es evidente que las personas con más sentido de la iniciativa y más proactivas tendrán mayores probabilidades de éxito.
El ser humano, emprende cada día. Cada uno en su parcela personal. Así que hay que fomentar esa habilidad y adaptarla a los nuevos tiempos. Porque es más necesaria que nunca.
La habilidad emprendedora es un activo estratégico esencial para nuestro crecimiento personal, empresarial y social. Es necesario fomentar la habilidad emprendedora. Porque nos ayuda de forma individual a afrontar nuevos retos y porque necesitamos proyectos que ayuden a la humanidad, que generen riqueza y que mejoren nuestro mundo. Vivimos un momento en el que toca fomentar e incentivar, de verdad, la cultura emprendedora
El informe mundial GEM 2015
Acaba de publicarse el informe mundial GEM 2105 (Global Entrepreneurship Monitor), que ha sido presentado en EEUU. Es uno de los análisis más completos sobre la actividad emprendedora a nivel mundial, en el cual se detallan los índices de emprendimiento por países, evaluando las características, motivaciones y ambiciones de miles de emprendedores de más de 60 países. Este año ha presentado su 17ª edición.

El principal índice analizado es la Tasa de Actividad Emprendedora (Total Entrepreneurial Activity-TEA), que mide las iniciativas con hasta 3,5 años de vida en el mercado, impulsadas por personas de entre 18 y 64 años.
En España, la Tasa de Actividad Emprendedora está aumentando, y el índice se sitúa en 5,7. En el ranking España ocupa la posición número 54 (sobre 60), lo que hace necesario el análisis de qué aspectos dificultan el éxito de los proyectos emprendedores.
El informe destaca como principales obstáculos a los emprendedores:

  • la falta de apoyo a las iniciativas emprendedoras
  • y la falta de educación emprendedora.

 
Educación emprendedora
La formación en la habilidad emprendedora tiene todavía un largo camino por recorrer. Debe generalizarse en el sistema educativo y deben enfocarse sus contenidos.
Se ha producido una tendencia en considerar la formación en sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor como formación empresarial, centrada en enseñar aspectos como la creación y la gestión de una empresa. Sin embargo, la educación en la competencia emprendedora debe tener un enfoque más amplio, dirigido a promover:

  • actitudes
  • habilidades
  • y conocimientos.

Actualmente, en nuestra sociedad se produce la paradójica situación de simultanear una tasa de paro juvenil superior al 50% con el hecho de existir puestos de trabajo que no pueden cubrirse. Esta situación hace necesario repensar la enseñanza y enfocarla al mundo en el que vivimos. Tanto el estudio GEM 2015 como otros análisis realizados por Eurydice o por la OCDE,  instan a España -entre otros países- a prestar mayor atención en mejorar la educación emprendedora, una competencia transversal que debería estar presente en los centros educativos.
El sistema educativo presenta algunas carencias en el desarrollo de ciertas habilidades básicas para que los alumnos se puedan desenvolver con éxito en su vida profesional y personal.

El reto es formar futuros adultos
capaces de gestionar la incertidumbre del s. XXI
Richard Gerver
 

Las políticas educativas influyen muy significativamente en el crecimiento económico de una sociedad, y es algo que hay que tener muy claro. Adaptar la educación a los nuevos retos es imprescindible.
Las experiencias de educación del talento emprendedor han ido apareciendo en algunos centros de forma magnífica, gracias al empuje de sus equipos de dirección y docentes, pero no son experiencias que se apliquen de forma general en las escuelas. Es necesario fomentar la habilidad emprendedora en educación a través de distintas prácticas:

  • apostar por las competencias
  • fomentar los proyectos interdisciplinares
  • usar metodologías activas
  • acercar lo que se explica en el aula al mundo real
  • promover el entrenamiento de esta habilidad
  • involucrar a las familias y al entorno, porque aprender a emprender implica acercarse a otros contextos fuera del aula, más eficaces para el aprendizaje y comprender su aplicación práctica en el mundo real.

Mejorar la actitud emprendedora de nuestros alumnos es fundamental, porque estoy convencida de que la actitud emprendedora es una de las que nos puede conducir a los mayores éxitos como personas y como sociedad.