EVALUACIÓN DE FIN DE CURSO
Semana bonita, que empecé con una conferencia para una gran organización del sector asegurador -y digo “gran” no solo por su posición de líder, sino también porque se preocupa por sus personas y por ayudarlas a crecer- hablando del poder de las conversaciones en nuestra vida. Días de fin de curso en la universidad. Y cerrando la semana del modo más bonito posible: compartiendo tiempo con las personas a las que quiero, paseos especiales y escapadas en “modo turista” en una ciudad tan preciosa como Barcelona.
Y es que empieza ya el verano. Aunque el calendario diga que todavía faltan unos días, no cabe duda de que nos sentimos ya en la estación estival.
Mi verano va a tener poco de vacaciones, es un verano que me voy a tomar como una segunda primavera, para trabajar en mis nuevos proyectos, a los que no he podido dedicar el tiempo que yo quería estos pasados meses. Proyectos que me hacen mucha ilusión, por lo que no voy a lamentarme en absoluto de trabajar en verano.
Un pequeño secreto… estoy terminando de escribir mi nuevo libro. Y, aunque me está costando encontrar tiempo, creo que es el libro que más me ilusiona de todos los que he escrito. Ya te iré contando, porque me gustaría avanzar este verano, para que el libro se publicara a principios del próximo año.
Mientras planifico mi trabajo para las próximas semanas, mentalmente mi cabeza hace balance de lo que ha sido este curso. Aunque, en realidad, nada acaba el 31 de julio, para muchos de nosotros, supone un punto y aparte. Y es que, desde un punto de vista psicológico, necesitamos cerrar ciclos.
Evaluación de fin de curso
Es bueno hacer balance al finalizar una etapa, valorar qué tal ha ido, ser consciente de dónde estás y decidir tus siguientes pasos en función de ello.
A la hora de valorar qué tal han sido estos últimos meses, creo que es necesario tener en cuenta distintos factores. El análisis puede ser tan completo y complejo como tú quieras. Aunque yo, personalmente, tomo solo 3 indicadores para puntuar cómo ha ido el curso.
1.
PUNTUACIÓN A NIVEL ECONÓMICO
En cualquier trabajo, aspiramos a conseguir unos resultados a nivel económico y, por tanto, valoraremos si hemos conseguido aquello que nos propusimos.
La puntuación en este apartado es relativamente sencilla de poner, porque se trata de algo cuantitativo y, por tanto, fácil de evaluar. No hay mucho a comentar, ves rápidamente si ha sido lo que esperabas o no.
2.
PUNTUACIÓN A NIVEL DEL SENTIDO DE MI TRABAJO
En el ámbito profesional, no solo cuentan los resultados económicos.
Sabemos que la satisfacción con nuestro trabajo va más allá de lo monetario, es importante que nos aporte algo más. Por ello, creo que es necesario también puntuar si tu trabajo sigue teniendo sentido para ti.
Para hacerlo, puedes formularte preguntas como
¿la visión de futuro de mi trabajo sigue haciéndome sonreír?
¿me levanto feliz y con ganas por la mañana?
¿cuántos días me cuesta levantarme de la cama para ir a trabajar…?
En ocasiones, nos adaptamos un poco a la fuerza a lo que estamos haciendo, incluso siendo conscientes de que no nos llena, y no es lo mejor. Si tu trabajo deja de estar alineado contigo, debes tenerlo claro y decidir qué quieres hacer al respecto. Cuando la vida duele… no te conformes con un analgésico busca la causa y actúa allí.
Y si todo está bien, y tu trabajo sigue siendo un motor en tu vida, enhorabuena, porque no es fácil ni es casualidad que así sea.
3.
PUNTUACIÓN A NIVEL PERSONAL
Hacer balance personal también es necesario. No todo es trabajar en la vida. ¿Qué tal anda tu vida a nivel personal?
Esta parte de la evaluación tiene que ver con un examen de tus sentimientos en estos últimos meses.
Para hacerlo, preguntas como estas pueden ayudarte:
¿Cómo estoy? ¿Cómo me siento?
¿cómo están mis relaciones?
¿cuál ha sido el momento más feliz que he tenido este año?
¿y el más duro… qué aprendí de él?
¿vivo la vida que quiero vivir?
Lo mejor para cerrar el curso bien es hacer balance, recordar los momentos complicados, para entender qué lecciones te han traído y recordar todos los momentos buenos, para agradecerlos. Y celebrarlos, porque la vida es cómo la celebras.
Te deseo un ‘final de curso’ en positivo, que encuentres tiempo para ti y para momentos de reflexión, que siempre tengas una ilusión en mente, que tengas cerca a las personas que quieres y que valores todo lo bonito que hay en tu vida.
Así que hoy, una canción para bailar – una bonita manera de celebrar, ¿no crees?-
Yo sé que esa boca tuya
solo quiere con la mía…
y en modo baile… 😉
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