FU-TURISTA
Lo importante no es mantenerse vivo sino mantenerse humano
En estas semanas de verano, nada más relajante que leer un buen libro.
Esta semana ha sido el turno de “Fu-turista” de Diana Orero.
El tema me pareció muy interesante: el futuro. La autora arranca diciendo que el libro no te va a responder a la pregunta «¿cómo será mi futuro?», pero que si te preguntas «¿cómo quiero que sea el futuro?» esta lectura te puede ayudar.
Diana Orero es emprendedora, speaker, formadora, profesora de pensamiento creativo en universidades, autora de varios libros (que también he comentado anteriormente en mi blog) y una de las mejores especialistas en Comunicación del mundo. Nadie como ella es capaz de encontrar las palabras adecuadas para cada momento y de utilizarlas del modo más sabio. Ella se define así:
Soy una mujer de palabra: me encanta escribir, sin embargo, las palabras no son inocentes, por lo que no deberíamos ser inocentes al escogerlas. Construimos nuestra identidad y la de lo que nos rodea a través de relatos hechos de palabras, por lo que ser conscientes de esos relatos y cambiarlos puede producir cambios profundos.
Y en este libro «Fu-turista», hace una revisión de todo lo que la tecnología ha supuesto en nuestras vidas y todo lo que va a suponer en un futuro próximo. Y es que, como dice Diana Orero: «la tecnología es un poco como la comida: nuestra salud depende en gran medida de cómo nos relacionemos con ella.»
Sin ánimo de resumir el libro -porque es muy profundo y hay que leerlo-, sí que me gustaría resaltar algunos conceptos importantes que contiene.
Parte I –
Cómo nos relacionamos con la tecnología y cómo nos afecta esa relación
La tecnología ha avanzado a una velocidad enorme y nos permite hacer cosas impensables hace tan solo unos años. Sin embargo, nuestra relación con la tecnología es complicada… personas que “viven en las redes” y no tienen casi vida real, accidentes mortales por responder un WhatsApp mientras conducen, …
Diana nos cuenta que nuestro comportamiento se puede describir como un algoritmo. Y, según el psicólogo social Fogg, para que un comportamiento suceda tienen que confluir 3 ingredientes:
motivación (ganas de hacer algo),
habilidad (capacidad de hacer algo)
y un disparador (una señal que te incite a hacer algo).
Por tanto, lo que hacemos no depende solo de nuestra motivación. Y eso, lo saben quiénes crean los algoritmos.
Internet está repleta de disparadores que te incitan a seguir conect@. Internet puede convertirse en un mal hábito sin que nos demos cuenta. Y hay que ir con cuidado con las consecuencias que tiene.
“Internet no es como Las Vegas, pero nos lo parece: efecto inhibición online”
Parte II –
Cómo usamos la tecnología para relacionarnos con los demás
Nacemos humanos, pero la humanidad se aprende relacionándonos con los demás. Y, sin duda, la tecnología ha cambiado el modo de relacionarnos.
Aunque se habla mucho de que las plataformas nacen para conectar, la realidad es que cada día existe más aislamiento y soledad. Por ello, Diana resalta la importancia de la empatía. Porque la tecnología nos permite acercarnos a los demás como nunca antes, pero también hay que tener en cuenta que lo hacemos desde la distancia. Para fomentar la empatía nos muestra varias vías, a mí me llamó especialmente la atención la regla que circula en las redes sociales que se conoce como la regla de los 5 segundos: “si vas a opinar sobre algo de una persona, y sabes que esa persona no lo puede cambiar en 5 segundos, mejor no lo hagas”.
Y también nos recuerda la necesidad de ir con cuidado especialmente con WhatsApp… “¿cuándo fue la última vez que escribiste “te quiero” con todas las letras?”. Y es que no se puede decir todo con emoticonos.
Parte III –
Cómo usamos la tecnología para relacionarnos con el mundo
Entendemos el futuro desde nuestra perspectiva actual.
Los algoritmos cada vez más forman parte de nuestra cotidianidad. Lo cierto es que las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial han venido para cambiar para siempre muchas cosas.
Diana recuerda la frase de George Orwell “Lo importante no es mantenerse vivo sino mantenerse humano”.
Un libro maravilloso con un extenso y detallado recorrido a través de las nuevas tecnologías. Como nos indica la autora, “nunca estás preparado para el momento que te va a cambiar la vida”.
Las nuevas tecnologías no son buenas ni malas, todo va a depender del uso que les quieras dar. Me quedo con una de las muchas reflexiones maravillosas que hace en el libro:
“Si pudiéramos viajar en el tiempo, ¿qué diríamos a nuestro yo del confinamiento? ¿Qué compre gel hidroalcóholico y papel higiénico, o que atesore momentos con la gente que realmente quiere?”.
Para mí, sin ninguna duda… si pudiera volver al pre-confinamiento buscaría atesorar momentos cotidianos, porque descubrimos que lo más grande está justamente ahí.
Gracias, Diana, por un libro tan exhaustivo y por invitarnos a reflexionar con “Fu-turista”. Siempre he admirado la magia que haces con las palabras y esa profunda inteligencia tuya ante las circunstancias de la vida.
Y, a ti que me estás leyendo, te aseguro que este es un libro de lectura imprescindible para este verano. Cuídate del calor y aprovecha los pequeños momentos cotidianos…
Cada día lo tengo más claro… acuérdate de valorar lo pequeño y lo que tienes cerca.
Somos el sentido que le damos a nuestros momentos, la importancia que le otorgamos a lo que nos pasa, el valor que le concedemos a las personas que tenemos cerca y la capacidad de agradecer todo ello…
mi gratitud a quién tengo cerca, por el tiempo compartido, por cada sencillo detalle, por las conversaciones profundas y por los momentos … porque ahí está lo que de verdad importa.
Casi humanos
No necesito más…
mi única realidad es que cada segundo del día
contigo sabe mejor
.
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