Los hábitos se instalan en nuestra vida

Sin darnos cuenta, los hábitos se instalan en nuestra vida. Repetimos muchas acciones de forma inconsciente. Se calcula que cada día tenemos unos 60.000 pensamientos, de los cuales el 90% son exactamente iguales a los del día anterior o de la semana anterior. Respecto a nuestros actos, el 40% son rutinas que se han ido integrando en nuestro comportamiento, según estudios de la Duke University.

Repetimos, día tras día, la gran mayoría de nuestros pensamientos y también de nuestros actos. En resumen, vivimos en una especie de ‘día de la marmota’, sin ni siquiera ser conscientes de ello. Ello es así porque desarrollamos hábitos, acciones repetitivas que quedan muy arraigadas en nuestro cerebro.

Los hábitos tienen un poder extraordinario y hacen que el cerebro actúe en ‘modo automático‘ y excluya todo lo demás, incluido el sentido común.

Por ello, debemos ser muy conscientes del poder que tienen, algo sobre lo que ya he escrito en otras ocasiones y sobre lo que me interesa leer. Hace un tiempo, escribí en este blog sobre el libro “The Power of Habit” de Charles Duhigg, periodista de investigación de The New York Time.

Esta semana he leído “Liderazgo brain-friendly. Los nueve hábitos de la mente eficaz” de Juan Carlos Cubeiro y Silvia Damiano, un libro muy necesario en este momento, que te recomiendo leer, un libro extraordinario para generar hábitos que optimizan tu cerebro, tu salud y tu liderazgo.

 

Los nueve hábitos de la mente eficaz

En plena “guerra por el talento”, el liderazgo, entendido como el talento para influir decisivamente en los demás, es la fuerza que distingue a las empresas ganadoras de las que desaparecen, a las sociedades desarrolladas de las deprimidas…”

El “liderazgo brain-friendly” es “el puente entre el cerebro humano y el liderazgo”. Los auténticos líderes saben gestionar su cerebro mejor que los demás. Y, con esta premisa, los autores nos invitan a desarrollar los nueve hábitos de la mente eficaz.

1 – Activa el propósito

No hay modo más efectivo de empezar. ¿Cuál es tu propósito en la vida?

“Defender y perseguir nuestro propio propósito en la vida resulta clave para mantener un cerebro más sano” aseguran Álvaro Pascual-Leone -profesor de neurología en Harvard-, Álvaro Fernández Ibáñez -fundador de SharpBrains- y David Bartrés Faz -profesor de psicología en la Universidad de Barcelona-.

Ese propósito personal debe concretarse en una estrategia, y el libro nos ofrece una guía de valiosas herramientas para configurarla.

2 – Elige lo que piensas: una idea a la vez

Hay que ir con cuidado con el riesgo de dispersarnos.

Y es que el “overthinking” (dar demasiadas vueltas a algo) tiene sus peligros: eleva el pensamiento negativo, nos impide resolver un problema, reduce la motivación e interfiere con la concentración.

3 – Visualiza lo que vas a conseguir

El cerebro neccesita una expectativa. Como señalan los autores, la dopamina no es la hormona del placer, sino de la expectativa del placer. Los seres humanos necesitamos expectativas.

La fórmula mágica que señala el libro:

   Expectativa + entusiasmo real en cumplirla = profecía

4 – Relaja tu mente: mindfulness y sueño

Para eliminar en lo posible el estrés podemos activar un estado de atención plena al presente: mindfulness. El presente es un regalo que solemos descuidar.

Dormir lo necesario y descansar es otra clave imprescindible. Y justo en este apartado me encuentro con la agradable sorpresa: la cita de uno de mis artículos: las vacaciones son científicamente necesarias”. Y es que muchos estudios lo demuestran, sabemos, por ejemplo, que  las personas que hacen vacaciones consiguen niveles de rendimiento superiores cuando regresan al trabajo. Se ha probado a través de estudios como, por ejemplo, el que realizó Ernst & Young con sus propios empleados, en el que demostró que, por cada diez horas adicionales de vacaciones, las evaluaciones anuales del rendimiento de sus empleados mejoraban 8%.

5 – Alimenta bien el cerebro. Evita los “venenos blancos”.

La alimentación adecuada es otro hábito fundamental. Es algo que sabemos, aunque a veces cuesta practicar. Y el libro nos recomienda evitar los 4 “venenos blancos”: azúcar, sal, harina y leche.

6 – Practica el ejercicio adecuado

Está comprobado que el ejercicio físico cambia a mejor nuestro cerebro porque ensancha los vasos sanguíneos e incrementa la complejidad geométrica de las dendritas, prolongaciones de las neuronas.

Sabemos de las ventajas del ejercicio, frente a la pereza inicial antes del ejercicio a esa maravillosa sensación al completarlo.

7 – Conversa con personas tónicas y deshazte de las tóxicas

Los autores señalan la necesidad de conversar, y de discriminar a tóxicos y tónicos. La persona tóxica es ”la que abusa, que no apoya y que no es emocionalmente sana” (Dra Nancy Irvin) y conviene evitarla. Para ello, el concepto clave es “límites”.

8 – Contagia el optimismo inteligente

Desde la psicología positiva, Martin Seligman -Universidad de Pensilvania- nos ofrece el reverso de la indefensión aprendida: el optimismo inteligente. Es necesario entrenar el optimismo: tomar conciencia, regular nuestro lenguaje, nuestras emociones y consolidar el hábito del lenguaje positivo.

9 – Aprende continuamente

Nuestra capacidad de aprender determina nuestro presente y nuestro futuro, en un mundo tan cambiante. No podría estar más de acuerdo, la mejor inversión que puedes hacer en tu vida es en formación y educación, como demostró el premio Nobel James Heckman: la educación es la inversión más rentable.

 

Un compendio de temas fundamentales para desarrollar los hábitos de la mente eficaz.

El libro termina con un test de verificación del liderazgo brain-friendly para que compruebes cuál es tu nivel, y puedas marcarte un plan de acción para mantener tus puntos fuertes y cambiar lo que necesites mejorar. Un libro muy recomendable en un momento como el actual, con conceptos fundamentales para mejorar tu vida y que invita a la reflexión, desde el rigor y el conocimiento científico.

 

Desarrollar nuevos hábitos tras el coronavirus

Cambiar un hábito implica un proceso consciente de transformación, conocer cuál es su detonante y encontrar la recompensa adecuada que nos mueva a sustituirlo por otro que nos conviene más. No se trata de un proceso sencillo y requiere de confianza en ti mism@ y en tu capacidad para cambiar.

Para conseguir buenos hábitos, es necesario un alto nivel de compromiso, no hacia las demás personas o circunstancias, sino hacia ti mism@. Introducir buenos hábitos es un modo extraordinario de poner en ‘modo automático’ aquellas acciones que te ayudan a mejorar y a vivir mejor.

En un momento insólito y extraño como el actual, es bueno reflexionar sobre cuáles son los hábitos que quieres en tu vida. La pandemia nos ha traído un cambio inesperado a nuestro ritmo de vida. Acostumbrados a una vida muy preprogramada, de no parar, largas horas de trabajo, siempre algo por hacer… el parón del coronavirus nos ha llevado a reflexionar en si así es como queremos vivir.

Las restricciones a la movilidad y al contacto con otras personas suponen un sentimiento de soledad en muchas ocasiones, de echar de menos todo eso que podíamos hacer hace unos meses… pero, tal vez, el lado positivo es que ese tiempo puede ser tiempo de reflexión. Esta crisis nos está invitando a cuestionar nuestros hábitos y nuestra forma de vida.

Todos podemos desarrollar hábitos nuevos para vivir mejor, si realmente quieres… la motivación y la perseverancia son clave.

 

Supalonely

no puedo evitarlo, algunos días me invade el sentimiento de soledad con tantas restricciones… no sabéis cómo echo de menos las clases presenciales, los programas incompany, ver a mi familia con más frecuencia, las comidas con amig@s, salir a tomar algo y mis viajes (me muero por veros en directo muy pronto)… mientras, habrá que aprovechar para generar hábitos mejores

I’ve been lonely…

(super lonely)

 

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