La ley de la atracción:

no atraes lo que quieres…

atraes lo que eres

 

Wayne Dyer

 

Días de hacer balance. En una semana con un súper-puente, ha habido tiempo para trabajar, salir, familia y también para reflexionar un poco.

A medida que nos acercamos a final del año, es habitual reflexionar sobre lo que hemos experimentado, qué hemos logrado y qué nos queda por alcanzar.

¿Qué te ha traído 2023?

Piénsalo con un poquito de calma…

A lo largo de este año, sin duda, han aparecido novedades en tu vida.

¿Qué nuevas oportunidades has tenido? ¿Qué desafíos has tenido que enfrentar?  ¿Qué intereses nuevos has descubierto? ¿Qué experiencias emocionantes has vivido? ¿Cuál ha sido la mayor sorpresa de este año? ¿Qué personas han aparecido en tu vida?

Cada año que cierras ha traído a tu vida algo nuevo. Y es bonito hacer balance.

Al responder a este tipo de preguntas, solemos utilizar, en muchas ocasiones, la palabra “casualidad”. Por ejemplo, hace unos años pensaba “qué casualidad que todos mis nuevos proyectos profesionales son con grandes organizaciones, qué bonito que pueda trabajar con empresas a las que admiro”. Con los años fui descubriendo que no era casualidad. Mi manera de trabajar encaja con la cultura de las organizaciones que creen en la importancia de la formación y que impulsan a las personas.

Sucede lo mismo con las personas. Piensas “qué casualidad haber conocido a esta persona, somos tan parecidas”.

Y no son casualidades, sino causalidades. Ha sucedido por una causa.

De algún modo, a menudo atraemos a nuestras vidas lo que experimentamos. Estoy firmemente convencida de que muchos temas que hoy nos parecen incomprensibles o fantásticos, tienen una sólida base real que aún no hemos descubierto. Hoy me gustaría reflexionar brevemente sobre ello y qué implicaciones puede tener la física cuántica en nuestra vida.

 

Física cuántica

La física cuántica es una rama de la física que se ocupa del estudio de las propiedades y el comportamiento de la materia y la energía a escalas subatómicas, donde las leyes de la física clásica no se aplican de la misma manera. Se basa en principios fundamentales como la dualidad onda-partícula, la superposición y la indeterminación, que desafían nuestra intuición y comprensión cotidiana.

En lugar de describir eventos con certeza, la física cuántica trabaja con probabilidades y estados cuánticos, lo que la convierte en una teoría altamente exitosa y precisa para predecir el comportamiento de partículas subatómicas como electrones y fotones. Ha dado lugar a numerosas aplicaciones tecnológicas y ha transformado nuestra comprensión del mundo microscópico, aunque sigue siendo una de las áreas más intrigantes y misteriosas de la física moderna.

La física cuántica no es magia –aunque lo parece–. La física cuántica es algo real, pero de la cual desconocemos muchísimo.

Los físicos dividieron el mundo, al principio, entre materia y pensamiento. Descartes introdujo el modelo mecanicista, y se instauró el pensamiento de que el mundo se rige por leyes previsibles. Newton presentó el modelo cartesiano, en el cual se considera que todo es sólido.  Sin embargo, Einstein introduce una nueva dimensión, señala que el universo se mueve y que energía y materia están ligadas. En nuestro mundo, existen partículas –materia–, pero también existen ondas –energía–.

 

La realidad incluye tanto lo tangible como lo intangible

A partir de ahí, la física cuántica entra en escena. El modelo cuántico revela que los átomos no están hechos de materia, sino de energía. Un planteamiento absolutamente nuevo, fuera de las teorías físicas anteriores.

Y así aparece el enigma de las partículas subatómicas. Los objetos de mayor tamaño no están sujetos a las mismas leyes que las partículas subatómicas. Este planteamiento altera por completo la imagen del mundo que teníamos, y pasa a introducir la variable energía en la física. Y ahí estamos al inicio de una nueva rama de la física.

La realidad no se restringe a lo que podemos tocar o ver. También existe lo intangible. Y todo lo relacionado con la energía

Algunos autores hablan sobre la “frecuencia vibratoria”.

La «frecuencia vibratoria» en el contexto de la física cuántica se refiere a la propiedad de las partículas subatómicas, como electrones y fotones, de tener una naturaleza dual, manifestándose a veces como ondas y otras como partículas. La frecuencia vibratoria está relacionada con la energía de estas partículas y se expresa en términos de su frecuencia de oscilación. Es un concepto esencial en la física cuántica que describe cómo la materia y la energía se comportan en el nivel subatómico.

Dejo de profundizar ya en esta parte para no aburrirte. Creo que, por hoy, es suficiente de conceptos teóricos y mejor te comparto ahora un texto, de autor desconocido, que hace años circula por internet. No puedo garantizar su rigor, porque no tengo más información sobre su origen, pero, aunque no tiene una redacción ideal, creo que la esencia de lo que expone tiene su lógica.

 

7 cosas que afectan tu frecuencia vibratoria

(desde el punto de vista de la física cuántica)

 

«Vibración en la física cuántica significa que todo es energía. Somos seres que vibran en ciertas frecuencias. Cada vibración equivale a un sentimiento y en el mundo “vibracional”, existen solo dos especies de vibraciones, la positiva (amor) y la negativa (miedo), y cualquier sentimiento hace que emitas una vibración que puede ser positiva o negativa.

1.  Los pensamientos

Todo pensamiento emite una frecuencia hacia el universo y esa frecuencia retorna hacia el origen. Entonces, si tienes pensamiento negativos, de desánimo, tristeza, rabia, miedo, todo eso vuelve hacia ti. Por eso es tan importante que cuides la calidad de tus pensamientos y aprendas a cultivar pensamientos más positivos.

2.  Las compañías

Las personas que están a tu alrededor influencian directamente tu frecuencia vibratoria. Si te rodeas de personas alegres, positivas, determinadas, también entrarás en esa vibración, pero si te rodeas de personas reclamadoras, maldicientes y pesimistas, ¡cuidado! Pues ellas pueden estar disminuyendo tu frecuencia y como consecuencia impidiéndote hacer funcionar la Ley de la atracción a tu favor.

3. La música

La música es poderosísima. Si sólo escuchas música que habla de muerte, traición, tristeza, abandono, todo eso va a interferir en aquello en que tu vibras. Presta atención a la letra de las canciones que escuchas, puede estar disminuyendo tu frecuencia vibratoria. Y recuerda: tú atraes hacia tu vida exactamente aquello en lo que vibras.

4.  Las cosas que ves

Cuando ves programas que abordan desgracias, muerte, traiciones, etc. tu cerebro acepta aquello como una realidad y libera toda una química en tu cuerpo, haciendo que tu frecuencia vibratoria sea afectada. Ve cosas que te hagan bien y te ayuden a vibrar en una frecuencia más elevada.

5.  El ambiente

Ya sea en tu casa o en tu trabajo, si pasas gran parte de tu tiempo en un ambiente desorganizado y sucio, esto también afectará tu frecuencia vibratoria. Mejora lo que está a tu alrededor, organiza y limpia tu ambiente. Muestra al Universo que eres apt@ para recibir mucho más. ¡Cuida de lo que ya tienes!

6. La palabra

Si acostumbras a reclamar o hablar mal de las cosas y de las personas, esto afecta tu frecuencia vibratoria. Para mantener tu frecuencia elevada es fundamental que elimines el hábito de reclamar y de hablar mal de los otros. Entonces evita hacer dramas y victimizarte. Asume tu responsabilidad por las elecciones de TU vida.

7. La gratitud

La gratitud afecta positivamente tu frecuencia vibratoria. Ese es un hábito que deberías incorporar ahora mismo a tu vida. Comienza a agradecer por todo, por las cosas buenas y las que consideras no buenas, agradece por todas las experiencias que has vivido. La gratitud abre las puertas para que las cosas buenas fluyan positivamente en tu vida.

Autor: anónimo”

 

 

Da para pensar.

La física cuántica es absolutamente real.

Las cosas suceden por algo. Aunque hoy no lo entendamos.

Y, sabiéndolo, me atrevo a extraer, de todo ello, una propuesta a las puertas de 2024.

Plantéate una reflexión: ¿qué crees que te mereces?

Si te atreves a pensarlo y a escribirlo ya habrás hecho el primer paso para perseguirlo. Por supuesto, ello no te garantiza que lo puedas alcanzar, pero estoy convencida de que aumenta tus probabilidades.

Si todo lo que te rodea te influye, habrá que tenerlo en cuenta.

Para conseguir lo que mereces, empieza por cuidar tu vida.

Ten cuidado de qué y quién te rodea.

Afronta todo con la mejor actitud que te sea posible.

Cuídate, háblate con cariño, rodéate de personas bonitas, agradece y escucha la música que te pone la vida.

Y… ya me dirás el año que viene si ha funcionado.

Tu manera de ver la vida es la mejor manera de cuidar de ti mism@.

 

 

 

Por algún motivo, esta semana la vida no ha dejado de ponerme esta canción (tal vez porque la primera vez que la escuché no me convenció)… he terminado escuchándola un montón de veces, es ideal para bailar y ya la he incluido en mi lista de Spotify “good vibes”. Hoy la comparto contigo para ver si te gusta, y para darte las gracias por leerme un día más y desearte una feliz semana.

 

 

Y no sé qué pasará

eso ya se verá …

se lo dejo al destino

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