La libertad interior

 

Termina la primera semana de primavera. Trabajando en los mismos proyectos, feliz en cómo evoluciona el trabajo. En lo personal, determinadas fechas remueven mucho.

Fechas que están marcadas por la ausencia y que producen dolor. Fechas que te hacen reflexionar sobre la vida y que te hacen sentir un poco perdid@.

 

Sentirte perdid@

Todos nos sentimos un poco perdidos alguna vez.

Como seres humanos, ante cada golpe, ante cada preocupación, quedamos descolocados… nos rompe los esquemas. Tal y como escribía la pasada semana, no nos gusta nada que nos aparten de nuestros esquemas. Nos empeñamos en que las cosas sean como imaginábamos que serían, y cuando la vida nos dice ‘no’, nos sentimos desubicados.

No es una sensación agradable. Aunque nos lleva a evolucionar.

Por contradictorio que parezca, las situaciones duras, los golpes de la vida y todo aquello que preferirías que no te pasara, te lleva muchas veces a cambiar y a ver la vida desde otros ángulos.

Sentirnos perdidos nos acerca más a nosotros mismos.

Estoy convencida de que es una vía de autoconocimiento. El autoconocimiento es un ejercicio largo y difícil. Ya sabes que he escrito muchas veces sobre ello, porque estoy convencida de que hay varios momentos en la vida en los que necesitas profundizar en saber quién eres tú.

 

Profundizar en ti

Una vez más, me viene un libro a la mente: “La libertad interior” de Gaspar Hernández. Es un libro que te recomiendo si te interesa el autoconocimiento, un libro riguroso y profundo, que te hace pensar.

Antes de escribir sobre el libro, debo avisar que justamente hoy no tengo el libro conmigo. Este fin de semana estoy en casa de mi padre y, por tanto, no podré recurrir a mi libro físico (marcado y subrayado como todos los libros que me han enseñado y me han gustado), aunque tal vez sea una buena opción simplemente escribir -sin la ayuda del libro físico- algunas de las ideas que quedaron grabadas en mi mente.

Gaspar Hernández necesita poca presentación. Periodista y escritor, su programa en Catalunya Ràdio “L’ofici de viure” (“El oficio de vivir”) lo ha dado a conocer a un público muy amplio. Muchísimas somos las personas que le escuchamos, y que en algún momento hemos recibido por whatsapp alguno de sus programas o un fragmento… porque son verdaderas joyas para la reflexión. Gaspar Hernández ha sabido crear una nueva categoría de programas para quienes nos interesa la psicología, el autoconocimiento, el bienestar, la filosofía y la espiritualidad.

En “La libertad interior”, Gaspar Hernández reflexiona sobre la auténtica libertad.

Arranca con la famosa frase de Victor Frankl:

“la última de las libertades humanas es la de elegir nuestra propia actitud ante cualquier circunstancia”.

Y nos conduce, a través de sus páginas, a plantearnos una serie de preguntas. Imposible resumir el libro en unas pocas líneas, tan solo destacar brevemente algunas ideas que recoge.

 

¿Qué nos impide ser realmente libres?

Según el autor, somos presos de sistemas de creencias que nos impiden ser libres.

Gaspar Hernández nos propone desmontar una serie de obstáculos que no nos permiten ser libres, en base a las enseñanzas de grandes maestros de la psicología y la espiritualidad, en especial el psicólogo Antoni Blay Fontcuberta.

“El secreto es dar lo que buscas, porque al hacerlo ya lo tienes”

El autor escribe sobre cómo a las personas nos envuelven un montón de capas, como capas de cebolla, y que cada persona debe trabajar para llegar a su propia esencia. Lo primero, descubrir quién no somos.

“Muchas personas ni tan siquiera se han preguntado hasta qué punto sus pensamientos son suyos, ni hasta qué punto él o ella son sus pensamientos”

Descubrir nuestra esencia es un ejercicio difícil. Ir más allá de nuestros pensamientos.

Para ello, es necesario reducir los condicionantes que nos afectan.

Gaspar Hernández comparte algunas herramientas que considera útiles en ese proceso. Desde su experiencia personal, después de años de profundizar y de haber entrevistado a los mejores expertos internacionales en cada tema (psicólogos, matemáticos, médicos, filósofos, …) nos sugiere herramientas como la meditación. Parar y centrarnos en la respiración. Es una herramienta que, de entrada, sirve para calmar la mente y, en un estadio más avanzado, nos ayuda a llegar a nuestra esencia.

Nos plantea también ejercicios de visualización. Existe evidencia científica que demuestra que un deportista que visualice el desarrollo de uno de sus músculos durante un tiempo logra que un porcentaje de éste se desarrolle, aunque no lo haya movido. En psicología también se utilizan las visualizaciones para lograr que nuestro cerebro vea una determinada situación para modular o regular estados de ánimo asociados a ella.

Recordar que se crece tras las dificultades. El autor señala que las adversidades no son imprescindibles para crecer, pero que, cuando aparecen, siempre llevan al crecimiento. Nos recuerda que nos viene bien una cierta dosis de incomodidad.

“Si deseamos desarrollar un músculo, necesitamos una cierta dosis de incomodidad, algo que se ve clarísimo en el deporte.”

Otra de las herramientas que propone Hernández es “vivir según lo que te dicta el corazón” (Emilio Carrillo). No pretender tener una respuesta preparada a todo lo que va a suceder. Vivir menos desde lo preconcebido, menos desde el pasado o desde el futuro y más desde el presente. Vivir más desde el corazón.

 

Alcanzar la libertad interior

Alcanzar la libertad interior no es fácil.

Conocer quién eres por dentro, tampoco lo es.

Probablemente sea un proceso que no termina nunca… y sentirte perdid@ forma parte de él.

Aparentes contradicciones de la vida.

Si no te pierdes, es posible que nunca llegues a encontrarte.

 

Lost

 

 

 

.