Definitivamente, es hora de poner orden.
Parece que es inevitable finalizar un año en modo evaluación, analizar cómo nos han ido esos 365 días y hacer nuevos propósitos para el año próximo. Creo que es bonito cerrar así el año, evaluando qué es lo que hemos hecho para ser mejores personas -en todos los sentidos-, en qué fallamos y planifiquemos todo lo que nos queda por hacer aún.
El día 1 empecé el año leyendo «La magia del orden«de Marie Kondo. Me lo recomendó un buen amigo, que tiene un don extraordinario con los libros, y debo confesar que me sorprendió su recomendación. Me considero bastante organizada y no hubiera sido un libro que me llamase la atención… sin embargo, ahora sé que debía leerlo.  Es un libro sencillo, que se lee en un ratito, aunque no te deja indiferente.
Marie Kondo convierte la organización en algo especial… y me ha descubierto un nuevo propósito para el 2016: poner orden siguiendo su particular método.
Primero: hay que hacer sitio
Como todos los buenos consejos, es de sentido común. Para conseguir ordenar tu espacio, tu casa,… lo primero es hacer sitio. La primera tarea es difícil pero imprescindible: debes dejar ir.
No puedes conservar todo lo que vas acumulando a lo largo de tu vida, por una cuestión de espacio y por una cuestión personal. Tú vas cambiando y tus necesidades también.
La autora recomienda que antes de empezar a ordenar tu espacio, visualices tu destino. ¿Hacia dónde voy?  Porque la respuesta te dará muchas pistas de qué es lo que necesitas y qué no. A partir de aquí… la difícil misión de elegir qué se queda y qué se va. Como en todas las decisiones, es necesario tener un criterio y Marie propone uno que creo que es definitivo:
             Cómo elegir…
             pregúntate: ¿esto me hace feliz?
Nada de criterios basados en cuántos años tiene una prenda, un libro, un objeto o un documento, o en su valor económico… ese no es el punto. El punto es ¿me hace feliz? Puedes tener pertenencias de hace muchos años que te hacen feliz, que necesitas que te sigan acompañando en tu vida, igual que puede haber otras muy nuevas pero que realmente no las sientes como necesarias para nada.
Si sigues tu intuición, todo estará bien. Como en tantos ámbitos, los sentimientos son el criterio para la toma de decisiones.
Dar las gracias
Lo siguiente es dar las gracias por todo.
Agradecer a todo lo que tienes por la felicidad que te produce, por la ayuda que te proporciona o por lo bonito que es.
Y dar las gracias también a todo lo que se va… porque estuvo en tu vida por algún motivo.
Marie Kondo explica en detalle el ritual de dar gracias que ella sigue… una delicia, muy propia de su cultura oriental.
El agradecimiento es imprescindible.
Pon todo en orden y decide tu futuro
La pregunta de qué quieres poseer es la pregunta de cómo quieres vivir tu vida, según Marie Kondo.
Igual piensas que es un poco exagerado, pero a mi me ha convencido de que el orden tiene magia.
Quiero conseguir esta magia del orden porque estoy convencida de que es el único modo en que conseguiré fluir -este fue y es mi primer propósito para el 2016-.

Las personas a menudo acaban sintiendo que han malgastado su vida
y que sus años han transcurrido entre la ansiedad y el aburrimiento
Mihaly Csikszentmihalyi

 
Csikszentmihalyi es el creador del concepto FLOW (fluir): Fluir es el modo de situarse entre la ansiedad y el aburrimiento, conseguir la «experiencia óptima», ¿cómo? «el estado óptimo de la experiencia interna se produce cuando hay orden en la conciencia«.
Conseguir ese estado de fluidez es un bonito objetivo… ciertamente pasarnos la vida angustiados, en estado de ansiedad por temor a no conseguir lo que nos proponemos es tan negativo como instalarnos en una posición de aburrimiento y desmotivación con lo que hacemos. Buscar el equilibrio entre ansiedad y aburrimiento es fluir.
Csikszentmihalyi es investigador científico, pero explica que descubrió muchos años antes que «la felicidad no es algo que suceda, no parece depender de acontecimientos externos, sino más bien de cómo los interpretamos». Dedicó su trabajo de investigación a buscar el modo de conseguir la experiencia óptima de las personas… FLUIR.
Definitivamente mis propósitos para el 2016 son ambiciosos… poner orden y fluir.
No son los típicos objetivos de años nuevo, pero es que mis objetivos de años anteriores ya me han ayudado a ser una runner novata -que va mejorando, eso sí 😉 –   y  a dedicar tiempo a lo que me gusta. Los objetivos son para cumplirlos, ¿no?
Por eso ya he empezado… Como siempre, empiezo por organizarme con mis listas de «to do’s», la magia de la planificación, la magia del orden…
La respuesta a cómo queremos vivir está ya dentro de nosotros, solo debemos sacarla a la luz, de forma paciente. Estoy convencida de que el orden es imprescindible para encontrarla.
Te deseo un 2016 maravilloso, lleno de retos, de aprendizajes, de crecimiento y de descubrimientos que llenen tu vida. Yo lo empiezo con la magia del orden…