La magia está en nuestra vida. Podemos aceptarla y disfrutarla… o podemos negarla.
Hoy iba a escribir sobre la importancia del contexto en nuestra vida profesional (y personal),  de hecho había empezado ya, pero una canción me ha hecho cambiar de opinión…  Así que, el post sobre el contexto quedará para otro día, y hoy voy a ponerle algo de magia al blog.
La magia está en todas partes…
La magia está en el cine. Esta semana se estrena la película ‘Mi amigo el gigante’,  y su director Steven Spielberg ha declarado «la magia nos da esperanzas«, al hablar sobre la historia basada en el libro de Roald Dhal del mismo título.
La magia se ha convertido también en habitual en congresos y eventos…  como la maravillosa magia de Jorge Luengo, de la que pudimos disfrutar la semana pasada en la entrega de premios de la Fundación Princesa de Girona.
Y más allá de películas y espectáculos…   la magia está en nuestras vidas.
¿Qué es la magia?
Según la definición de la Real Academia Española, magia es:

  • Arte o ciencia oculta con que se pretende producir, valiéndose de ciertos actos o palabras, o con la intervención de seres imaginables, resultados contrarios a las leyes naturales.
  • Encanto, hechizo o atractivo de alguien o algo

Sin embargo, creo que -como en tantas otras ocasiones- la definición de la RAE es poco precisa. Etimológicamente procede del latín «magia«, y a su vez del griego «maegia«que significa «cualidad de sobrenatural» y del persa «magus» que es «ser capaz» o «tener poder». Por tanto, la magia tiene que ver con el potencial que existe en nosotros, con la capacidad de hacer que algo suceda. Y, en este sentido, la magia no viene del exterior, sino que la magia está en nuestro interior.

La magia no está en el truco,
ni siquiera en el mago,
sino en la mirada
de un espectador ilusionado.
Jorge Blass

 
Magia y ciencia:  la magia como forma de comunicación
Como casi todo, la magia ha sido analizada en diferentes estudios académicos. Indago un poco sobre qué conclusiones nos ofrecen los textos académicos sobre la magia y la respuesta es que se considera a la magia como una forma de comunicación.
Así, encontramos en estudios de la Universidad Complutense de Madrid el texto «Magia, retórica y cognición» de Rodrigo Moulian, en el que concluye que la magia es un lenguaje, a través del que se desarrollan procesos de comunicación ritual, indicando que «el operar del lenguaje de la magia supone, habitualmente, la metacognición lingística. Los sistemas de representaciones que permiten comprender el funcionamiento de la magia se expresan verbalmente en enunciados metacognitivos que explican la eficacia simbólica«. En su análisis, explora varios textos relacionados con la magia para mostrar los recursos comunicativos de la magia, que por su riqueza denomina ‘el caleidoscopio de la magia’.
Al analizar la bibliografía del trabajo señalado, ésta nos remite a un texto publicado con mucha anterioridad, de gran envergadura, y que ya señaló la magia como forma de comunicación:  «La rama dorada: magia y religión» de James George Frazer (1890). En este estudio, el autor buscaba analizar los elementos en común de distintas religiones y su evolución con el paso del tiempo, y analizó distintos cultos, leyendas y tradiciones, entre los cuales, la magia. Analizó distintas prácticas de magia y el modo como influían en la comunicación y se convertían en un modo de lenguaje. Se convirtió en una completísima obra de la época, publicada en 2 volúmenes, y es considerada uno de las principales textos de Antropología (un texto que resultaría interesante leer, si no fuera porque es tan difícil encontrar el libro en librerías).
La magia se analiza desde distintos puntos de vista, como ha demostrado también un reciente seminario en el Parc de Recerca Biomèdica de Barcelona, en el que Jordi Camí exponía la magia desde lo que conoce la neurociencia del cerebro.  El ponente era particularmente idóneo: Doctor en Medicina, científico reconocido y mago a horas libres. En el seminario explicó su visión y citó a algunos colegas como Alfred Binet (1857-1911), autor de un tratado sobre la psicología de la prestidigitación, o Persi Diaconis, matemático en Standford y mago que siempre ha sostenido que inventar un truco es una actividad muy parecida a inventar un teorema.
Camí señaló en el seminario uno de los motivos por los que existe una cierta negación de la magia:
El ser humano agradece que las cosas pasen como ha previsto, de las casualidades hace causalidades porque necesita armonía. La magia va en contra la predecibilidad a la que estamos entrenados”.
Se sigue estudiando sobre los procesos asociados a la magia y su impacto en nuestras vidas.  Será necesario seguirlo con interés, porque de momento cuando buscamos la palabra “magia” aparece mayoritariamente asociada a trucos, esoterismo o ciencias ocultas… nada que ver con crear una ilusión y con comunicar un mensaje,  que es lo que en esencia consigue la magia.
Una última definición de Magia…
Y, para terminar, una definición especial de Magia…
en la voz de Rosana

Es el mapa de un suspiro,
es lo que hay cuando te miro,
es el duende del latido de tu corazón… y el mío
 
Magia es probar
a volcar lo que hay
en el fondo de ti,
magia es verte sonreír.
 
Magia es probar
a saltar sin mirar,
es caer…
y volver a empezar