¿La has sentido este fin de semana en la noche de Reyes? ¿La ves reflejada en los ojos de l@s niñ@s? ¿La sientes con frecuencia? O, tal vez, hace mucho tiempo que no crees que exista…
Vivimos demasiado dispuestos a creer que las cosas son tal y cómo nos las han contado. Y no siempre es así. La magia está en todas partes. Desde el momento en que la ciencia avanza, es posible ir descubriendo nuevos conceptos, nuevas fórmulas, nuevas dimensiones que no conocíamos…
La magia está en nuestra vida. Podemos aceptarla y disfrutarla… o podemos negarla.
Porque siempre está quién se empeña en buscar el truco, en vez de disfrutar la magia.
¿QUÉ ES LA MAGIA?
Según la definición de la Real Academia Española, magia es:
Encanto, hechizo o atractivo de alguien o algo.
Sin embargo, -como en tantas otras ocasiones- la definición de la RAE me parece poco precisa y algo anticuada. Etimológicamente procede del latín “magia“, y a su vez del griego “maegia“que significa “cualidad de sobrenatural” y del persa “magus” que es “ser capaz” o “tener poder”. Por tanto, la magia tiene que ver con el potencial que existe en nosotros, con la capacidad de hacer que algo suceda. Y, en este sentido, la magia no viene del exterior, sino que la magia está en nuestro interior. Incluso en los trucos que ejecuta de un mago profesional, la magia no está en el mago sino en el espectador:
La magia no está en el truco,
ni siquiera en el mago,
sino en la mirada
de un espectador ilusionado.
Jorge Blass
El concepto de magia es mucho más profundo que el de referirse simplemente a trucos. La magia tiene que ver con todo aquello que no alcanzamos a comprender y que, sin embargo, existe. Y ha sido analizada desde distintas perspectivas científicas.
COMUNICACIÓN
La magia como forma de comunicación
La magia ha sido analizada en diferentes estudios académicos. Indago un poco sobre qué conclusiones nos ofrecen los textos académicos sobre la magia y una de las respuestas es que se considera a la magia como una forma de comunicación.
Así, encontramos en estudios de la Universidad Complutense de Madrid el texto “Magia, retórica y cognición” de Rodrigo Moulian, en el que concluye que la magia es un lenguaje, a través del que se desarrollan procesos de comunicación ritual, indicando que:
En su análisis, explora varios textos relacionados con la magia para mostrar los recursos comunicativos de la magia, que por su riqueza denomina ‘el caleidoscopio de la magia’.
Al analizar la bibliografía del trabajo señalado, ésta nos remite a un texto publicado con mucha anterioridad, de gran envergadura, y que ya señaló la magia como forma de comunicación: «La rama dorada: magia y religión» de James George Frazer (1890).
En este estudio, el autor buscaba analizar los elementos en común de distintas religiones y su evolución con el paso del tiempo, y analizó distintos cultos, leyendas y tradiciones, entre los cuales, la magia.
Analizó distintas prácticas de magia y el modo como influían en la comunicación y se convertían en un modo de lenguaje. Se convirtió en una completísima obra de la época, publicada en 2 volúmenes, y es considerada uno de las principales textos de Antropología (un texto que resultaría interesante leer, si no fuera porque es tan difícil encontrar el libro en librerías).
NEUROCIENCIA
Magia y neurociencia
La magia se analiza desde distintos puntos de vista, también desde lo que se conoce sobre la neurociencia del cerebro. Las actividades relacionadas con la magia tienen mucho que ver con nuestra actividad cerebral. Así podemos encontrar a científicos como Alfred Binet (1857-1911), que fue el autor de un tratado sobre la psicología de la prestidigitación, o Persi Diaconis, matemático en Standford y mago que siempre ha sostenido que inventar un truco es una actividad muy parecida a inventar un teorema.
Se sigue estudiando sobre los procesos asociados a la magia y su impacto en nuestras vidas. Será necesario seguirlo con interés, porque de momento cuando buscamos la palabra “magia” aparece mayoritariamente asociada a trucos, esoterismo o ciencias ocultas… nada que ver con crear una ilusión y con comunicar un mensaje, que es lo que en esencia consigue la magia.
CREER
Deberíamos creer más en la magia…
Creo que necesitamos creer en la magia, porque hay muchas cosas que existen aunque no las conozcamos o no las podamos tocar.
Vamos a ver mucha magia en los próximos años: controlar dispositivos con la mente y con los ojos, impresoras 3D que van a imprimir lo imposible, coches que se conducen solos, tecnología implantada en nuestra piel, exoesqueletos, computación cuántica… posibilidades nuevas que no hubiéramos entendido unos años antes.
Y no ocurre solo en el campo de la tecnología. También experimentas magia cuando escuchas una canción que resume en tres minutos todos los sentimientos de tu vida. También es magia cuando, sin saber por qué, te enamoras de esa persona… –la neurociencia todavía no ha llegado a determinar con precisión qué es lo que provoca que nos enamoremos–.
Buscamos el truco que nos provoca ese aluvión de sentimientos, sin pensar que simplemente no hay truco… que todo lo que sucede en el mundo no tiene una justificación física, que estamos empezando a descubrir la física cuántica y el poder que tiene la energía, que tenemos tanto por descubrir…
El ser humano suele sentirse más cómodo cuando las cosas pasan de acuerdo con aquello que había previsto. La magia va contra la predecibilidad a la que estamos acostumbrados y ello nos desorienta. Pero debemos acostumbrarnos a esta falta de predecibilidad, es un signo de nuestros tiempos… no todo es como imaginamos, y la magia aparece muchas veces en nuestra vida.
Quédate con quien te hace creer en la magia.
Magia…
Es el mapa de un suspiro,
es lo que hay cuando te miro,
es el duende del latido de tu corazón…
y el mío
Artículo publicado en INED21
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