PONER ORDEN EN TU VIDA

 

Termina una semana de esas en las que faltan horas para tantas cosas…

Clases en la universidad, conferencia para un banco en LatAm, formación para directivas, una nueva edición de mentorización de startups, empiezo con nuevas publicaciones, preparando nuevas propuestas y el consejo mensual. Y, en una agenda en la que no cabe ni un alfiler, aparecen por supuesto imprevistos y urgencias, que terminan por desmontar aún más ese delicado equilibrio. El mes de mayo acostumbra a ser intenso en mi agenda, pero este se ha superado.

Así que, al terminar la semana -admito que trabajando parte del fin de semana- toca poner orden.

 

La necesidad de poner orden

La necesidad de poner orden de vez en cuando es clara. Aunque seas una persona planificada, organizada y cuidadosa, las cosas acostumbran a complicarse y el mundo tiende a romper ese orden escrupuloso que te gustaría mantener.

Y toca poner orden a tu caos.

Toca ordenar para volver a un cierto equilibrio, para reducir al mínimo la ansiedad al pensar en todo lo que tienes que hacer, para asegurarte que podrás hacer lo importante y para comprobar que lo que haces es coherente contigo. Y es que el día a día nos trae demasiadas presiones externas, urgencias, coacciones a que hagamos algo que no nos encaja, o nos empuja a responder continuamente en tiempo real a todo lo que va surgiendo.

Creo que, cuando necesitas poner orden, es bueno ser sistemátic@, o lo que haces sirve de poco, y estos son algunos tips que ayudan a poner orden.

Anota todo lo que debes hacer

Siempre he sido una defensora convencida del poder que tiene escribir. El hecho de escribir una lista con todo lo que tienes que hacer, hace que puedas ver ante ti, en una hoja de papel o en una pantalla, tu círculo de preocupación -en palabras de Covey-. Inconscientemente, lo ves todo distinto a cómo lo verías si estuviera dando vueltas en tu cabeza. Lo ves todo más acotado, conciso y más pequeño (relativizas).

Por ello, el orden empieza por anotar todo lo que debes hacer, escribe una lista de temas.

Establece prioridades  

A partir de ahí, debes establecer prioridades, algo que debe ser coherente con tus objetivos y con tus posibilidades.

Al establecer prioridades, pones orden a lo que vas hacer en los próximos días. Así que te recomiendo marcar objetivos realistas. Saturarte de temas no es bueno, ya que sólo conduce a la frustración por no poder cumplirlas. Sé pragmátic@ y prioriza lo que realmente es importante para ti.

Siente como el orden te conduce al pensamiento positivo

Imagino que ya sabes que existe una correlación entre el orden y la generación de pensamientos agradables. A medida que ordenas, ya sea por impulso o de forma planificada, estás organizando el caos, estás reflexionando sobre qué debes hacer, ves cómo acercarte a tus objetivos, te das cuenta de qué te hace feliz, qué te preocupa y qué te molesta, qué debes hacer y qué no.

Entras, por tanto, en un proceso de organizar tu tiempo y tu vida, que ayuda a mejorar tu bienestar y que te hará ser más eficiente.

Y acuérdate de ti…

Y acuérdate de ti en ese proceso de poner orden. Ya sé que te preocupa quedar bien con los demás, satisfacer las demandas que tienes, cumplir con todo el mundo… pero recuerda que tu vida empieza en ti, solo si tú estás bien podrás dar lo mejor de ti. Así de simple -o así de difícil-.

 

Si tu vida está ordenada, todo es un poquito más fácil.

Soy una entusiasta del orden. Me gusta trabajar en mi entorno bien organizado, saber que hago lo que debería hacer y que soy coherente conmigo misma.

Volver a poner orden de vez en cuando a tu vida es algo normal. No debería preocuparnos, como tampoco deberíamos evitarlo. Demasiados factores externos presionan continuamente para desordenarla… aunque, en el momento en que te das cuenta, es cuestión de parar, respirar y seguir esos 4 tips que te recomiendo.

En mi caso, estoy en proceso de ordenar mis horarios -porque la vida es más que trabajar-, de recordarme mis prioridades, de decidir qué está en mi vida y qué no -porque, por mucho que me empeñe, todo no cabe- y de reorganizar mi blog.

A partir del próximo mes, el contenido de mi blog va a variar un poquito. Voy a seguir publicando mi artículo todas las semanas, pero voy a combinar dos posts en la misma línea de los que escribo ahora, con dos posts más específicos y más cortos que se publicarán también en el blog de OBS Business School, la universidad de grupo Planeta en la que tengo el honor de ser profesora y formar parte del equipo de redacción. Así que, es posible que notes una pequeña diferencia, porque voy a combinar mi propio blog con mi trabajo para el blog de OBS, algo que me hace mucha ilusión, porque amplía el número de lectores y hace que tenga detrás un equipo de comunicación y de difusión que es un auténtico lujo.

 

Poner orden por fuera para sentirte mejor por dentro

Con frecuencia, poner orden y hacer algunos cambios por fuera es el primer paso para sentirte mejor por dentro.

Al poner en orden lo que te rodea, estás creando un entorno propicio para tu serenidad y equilibrio. Por ello, intenta mantener ciertas prácticas diarias que te ayuden a mantener el orden en tu vida, y que pueden ser tan sencillas como reservar algunos minutos para estar en silencio -y sin móvil-, dedicar unos minutos a la meditación o a la respiración consciente y dedicar unos minutos al autocuidado, priorizarte a ti, aunque te suene extraño.

Ordenar tu vida es una tarea diaria. Si introduces rutinas que te ayuden a construir a diario ese orden, verás como, en poco tiempo, tu estado de ánimo se vuelve más sereno y tu vida más plena.

El orden como una vía para alcanzar paz en tu vida.

Y, ya sabes, es difícil encontrar la paz dentro de ti… pero encontrarla fuera es imposible.

 

Gracias por leerme un día más, hoy termino con «Mira dentro» de Maldita Nerea,

feliz semana

 
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Y si alguna vez te pierdes…

solo mira dentro

 

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