PULSA PAUSA

 

El descanso es parte del proceso de trabajo.

La evidencia nos muestra que no podemos rendir al 100% el 100% del tiempo. Es físicamente imposible. Por ello, a la hora de gestionar el tiempo, sabemos que es bueno aplicar técnicas como la técnica ‘pomodoro, una técnica que consiste en dividir el trabajo en bloques y alternar un bloque de trabajo con un breve bloque de descanso, y un descanso más largo cada 4 bloques. Esos 5 minutos de descanso cada media hora no son tiempo perdido, sino que son un modo de optimizar nuestro rendimiento.

Parar es necesario. Nos lo recuerda también Stephen Covey en “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”: hay un hábito fundamental que deberíamos incorporar a nuestra vida, el hábito de ‘afilar la sierra’, que nos presenta a través de una breve historia.

Suponga el lector que se encuentra con alguien que trabaja febrilmente en el bosque, cortando un árbol con una sierra.

¿Qué está usted haciendo? Le pregunta.

¿No lo ve?, responde él con impaciencia, estoy cortando este árbol.

¡Se le ve exhausto!, exclama usted, ¿Cuánto tiempo hace que trabaja?

Más de cinco horas, y estoy molido. Esto no es sencillo.

¿Por qué no hace una pausa durante unos minutos y afila la sierra?, pregunta usted, estoy seguro que cortaría mucho más rápido.

No tengo tiempo para afilar la sierra, dice el hombre enfáticamente, estoy demasiado ocupado aserrando.

El séptimo hábito consiste en tomar tiempo para afilar la sierra.

 

Fragmento extraído del 7º hábito del libro: Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva  de Stephen Covey

 

Es necesario parar y reflexionar para poder hacer mejor las cosas, para trabajar mejor y para conseguir mejores resultados.

 

Aunque tu mente intente sabotearte…

La teoría está clara: el descanso es necesario. Las pausas forman parte del proceso de trabajo.

Aunque llevarlo a la práctica, a veces, nos cueste un poquito.

Es curioso, ¿verdad? Necesito unos días de vacaciones, pero mi cabeza intenta sabotearlas proponiendo temas y más temas… La verdad es que este verano voy a tener poco tiempo para descansar, voy a disfrutar de pocas vacaciones porque tengo que trabajar en mi nuevo proyecto -imprescindible terminar algunos temas antes de septiembre- y me coincide con que estoy escribiendo mi nuevo libro -feliz porque todo fluye absolutamente fáci-, pero la suma de todo ello, me deja poco margen para vacaciones.

Sin embargo, sé que debería buscar algún hueco para el descanso, por la necesidad de parar y descansar –sí, lo sé, soy de las que conocen la teoría, pero me cuesta llevarla a la práctica–.

Las vacaciones son para desconectar, descansar, hacer actividades distintas a las del resto del año, cuidarte,… Y es que cuando estamos cansados -física o mentalmente- conservamos nuestras habilidades, pero están a otro nivel. Por supuesto, seguimos sabiendo hacer las cosas, pero no nos salen igual.

 

La necesaria desconexión

Las vacaciones son una vía de desconexión, un momento de descanso –vacación, un término que proviene del latín «vacans» (participio del verbo «vacare», ‘estar desocupado’, ‘vacante’, de «vacuus», ‘vacío’) y que hace referencia al ‘descanso de la actividad habitual’.

Y es que desconectar es necesario.

No te resistas a esa desconexión.

No todo el mundo lo consigue. En la Encuesta Adecco sobre «Desconectar del Trabajo en Vacaciones», el resultado mostró que solo 6 de cada 10 encuestados en España aseguran desconectar de su trabajo por completo en vacaciones, mientras que 4 de cada 10 no lo consigue.  

Habrá que hacer un poquito de auto reflexión y darnos cuenta de que las vacaciones son necesarias.

 

Cinco motivos científicos pro-vacaciones

Las vacaciones son necesarias. No es que yo quiera convencerte, no se trata de una opinión, está científicamente demostrado y prefiero mostrar los estudios que lo corroboran.

1

Las vacaciones mejoran la salud

Algunas investigaciones han analizado el impacto de las vacaciones en la salud. Las vacaciones previenen las enfermedades cardíacas, según un estudio de la Universidad de Pittsburgh, realizado a lo largo de 9 años, en el cual probaron que las personas que no tenían la costumbre de tomarse unos días de vacaciones al año presentaban un 32% más de riesgo de morir de un ataque al corazón –se eligió esta enfermedad por su elevada correlación con el estrés– y 21% más de riesgo a morir por cualquier otra enfermedad.

2

El cerebro necesita descansar para ser más creativo

Si, las pausas son necesarias para nuestro cerebro.  Necesitamos «hacer nada» para encontrar soluciones a nuestros problemas, publicaba «el País»: «Es absurdo sentirse culpable por no hacer nada y permitir que la mente vague tranquilamente. Necesitamos poner el cerebro en ‘modo avión’ y aparcar el móvil y todo aquello que nos robe nuestra atención. Además, como ha demostrado la ciencia, cuando ‘hacemos nada’, estamos poniendo la base para encontrar soluciones a problemas que nos cuestan, conocernos más a nosotros mismos y ser más creativos».

3

Las vacaciones son necesarias para cubrir una serie de necesidades básicas

En 2013 Harvard Business Review realizó un estudio conjuntamente con Tony Schwartz –CEO de The Energy Project–, analizando a más de 12.0000 profesionales de distintas empresas e industrias. Los resultados que arrojó el estudio fueron que los empleados, sin importar la industria o la empresa, estaban mucho más satisfechos y productivos cuando podían cubrir sus “cuatro necesidades básicas”:

Necesidades físicasa través de oportunidades para renovar y recargar regularmente energía en el trabajo.

Necesidades emocionalessintiéndose valorados y apreciados por sus contribuciones, y teniendo un entorno emocional adecuado.

Necesidades mentalescuando tienen la oportunidad de enfocarse en las tareas más importantes y definir cuándo y dónde hacen su trabajo.

Necesidades espiritualeshaciendo más de lo que hacen mejor y disfrutan más, y sintiéndose conectados a un propósito más elevado en el trabajo.

Las cuatro necesidades básicas se recargan en vacaciones, físicamente es un modo de renovar energía, emocionalmente por la vía de compartirlas con tu entorno más querido, mentalmente cuando dedicas tiempo a aquello que te interesa y en lo que normalmente no puedes invertir tiempo y espiritualmente al disfrutar de esos momentos.

4

Las vacaciones mejoran el rendimiento

Un motivo centrado en el trabajo: las personas que hacen vacaciones consiguen niveles de rendimiento superiores cuando regresan al trabajo. Se ha probado a través de estudios como, por ejemplo, el que realizó Ernst & Young con sus propios empleados, en el que demostró que, por cada diez horas adicionales de vacaciones, las evaluaciones anuales del rendimiento de sus empleados mejoraban 8%, también encontró correlación entre tomar vacaciones y lealtad a la empresa –aquellos empleados que tomaban vacaciones regularmente permanecían más tiempo en la empresa–.  La relación entre productividad y descanso no es extraña, si le damos al cuerpo el descanso necesario, entonces todo el sistema descansa y podrá funcionar mejor después.

5

Las vacaciones nos hacen felices

La simple actitud de planificar las vacaciones nos hace felices, en ocasiones incluso más que llevarlas a cabo. Así se desprende de una investigación publicada en Applied Research in Quality of Life, según la cual el hecho de preparar un viaje o unas vacaciones incrementa nuestra felicidad durante las 8 semanas previas a la partida.

 

Pulsa PAUSA

Busca el momento para descansar y desconectar. Y aparta la mente del trabajo durante las vacaciones. Trabajo y descanso se complementan. Se deben compaginar para no llegar a situaciones extenuantes. Si te dedicas solo al trabajo y descuidas el descanso, es posible que consigas buenos resultados a corto plazo, pero ese ritmo de trabajo no será sostenible a largo plazo.

El arte del descanso es una parte del arte de trabajar

John Steinbeck

Lo que te lleva a conseguir mejores resultados no es el esfuerzo constante, sino una forma de concentración constante, que es muy distinto. Es un sutil matiz que hay que tener muy en cuenta.

Así que ya sabes, las vacaciones deben ser para parar.  Apartar la mente del trabajo durante el periodo vacacional es absolutamente necesario. Olvidarte del mail y alejarte de las pantallas.

Pulsa pausa.

Desconecta.

Y ojalá esa pausa te haga sentir, recordar lo bonito, encontrar lo que buscas, descansar lo que necesitas y se lleve parte de lo que pesa…

 

Relax

Relax

take it easy…

 

 

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