Tu lado sexy

Por qué tu historia debe ser inspiradora, atractiva y sugerente

 

No dejo de asombrarme de la cantidad de personas que me cuentan su ilusión por impulsar un proyecto en su vida. Con perfiles muy distintos: estudiantes, profesionales de distintos ámbitos, personas a las que conozco o perfectas desconocidas… esa ilusión está en muchísimas personas. Llevo años trabajando con proyectos emprendedores, ayudando a las personas a desarrollar e impulsar su proyecto, tanto en el ámbito universitario, en programas de Máster, como fuera, colaborando con lanzaderas y aceleradoras de startups. Preparando ya los programas que arrancan en septiembre, y que me llevan una vez más a trabajar a través de tres kits esenciales de herramientas:

 

I – Actitud emprendedora: me lo has oído decir muchas veces:

“emprender es una actitud ante la vida, no es crear una empresa”

Es una competencia que se entrena y se desarrolla con las herramientas necesarias, y yo la trabajo a través de mi propia metodología CIMA, fomentando Creatividad, la Iniciativa, Materializando ideas y Adaptándolas a lo que mejor funciona. En múltiples ocasiones he hablado de ello, como en el post «Emprender es una actitud«.

 

II – Metodologías emprendedoras

existen metodologías probadas que maximizan las probabilidades de éxito de un proyecto -que, de entrada, sabes que son muy bajas- y por ello hay que conocerlas y aplicarlas: modelo de negocio Canvas, Design Thinking y metodologías Agile, como fundamentales. Son muchas las metodologías con las que trabajo y que pueden ayudar a un proyecto emprendedor, lo contaba en mi blog hace un tiempo: metodologías de innovación.

 

III – Comunicación y marca personal

y el tercer kit indispensable es saber comunicar con eficiencia y claridad tu proyecto. Por muy bien que hayas trabajado todo tu proyecto, por mucho que tenga una propuesta de valor extraordinaria, no tendrá éxito si no sabes comunicarlo y darlo a conocer. Y, para comunicarlo, es necesario que hables no solo del proyecto, sino también de ti.

De este tercer bloque, el de comunicación y marca personal, hablo menos que de los dos primeros, porque considero que hay profesionales que se han especializado en ello y que lo hacen extraordinariamente bien, siempre he preferido entrar poco ahí.

Sin embargo, es fundamental, no se puede obviar y, por ello también está en mi agenda en ocasiones. De hecho, participé como ponente en el primer Personal Branding LabDay que se hizo en España, en el año 2015, y ya entonces defendía la necesidad de gestionar tu marca personal, una presentación que te invito a ver si te interesa el tema:

 

Aunque es de hace ya un tiempo -más de 5 años de esa presentación-, sigo defendiendo lo mismo, y si quieres que tu proyecto despegue, te aseguro que vas a tener que hacerlo. Como digo siempre, en el fondo:

Emprender no va de proyectos, emprender va de personas.

Porque una misma idea, impulsada por un equipo o por otro no va a tener el mismo resultado. Las personas -y su convencimiento y pasión por lo que hacen- son las que marcan la diferencia. Como digo siempre, si quieres impulsar tu propio proyecto debes pasar necesariamente por 3 fases:

Saber quién eres – una fase inicial de autoconocimiento, conocer tus diferencias, en qué eres buen@… te guiará a lo largo de todo el camino

Estrategia – determinar tu estrategia, cómo lo vas a hacer, trabajar en profundidad tu propuesta de valor, algo imposible de desarrollar adecuadamente sin la fase anterior

Reflejar: y, con todo ello, es necesario que lo transmitas bien al mundo, deberás contarlo, comunicarlo y darle visibilidad a tu proyecto.

Las iniciales forma el acrónimo SER. Y ahí está la esencia, en SER.

 

Si tienes un proyecto -sea del tipo que sea- vas a tener que contarlo, explicarlo al mundo y convencer a quien te escucha o te lee de que tienes un propósito con sentido, que crees en ello y que puedes ayudarle… vas a tener que hablar de tu proyecto y vas a tener que hablar de ti, porque emprender va de personas…

 

Lo tengo claro, desde mi humilde experiencia, después de años de trabajar en mi proyecto y de haber invertido muchas horas en contarlo.

De nada sirve un gran plan estratégico, si al final no lo puedes convertir en realidad, si no consigues que nadie se interese por él.

Comunicar lo que haces no es fácil, quiénes se dedican a ello lo saben. Conozco a profesionales extraordinarios en Comunicación, como Sílvia Benaiges, a la que admiro y de la que aprendo constantemente la necesidad de explicar los proyectos. Sílvia trabaja con grandes proyectos en el IRB Barcelona (Institut de Recerca Biomèdica), pero incluso los más grandes proyectos necesitan ser explicados y compartidos, y no es tarea sencilla y es ahí donde se nota la profesionalidad y la dedicación de muchas horas. Tal vez por ello, con demasiada frecuencia, no se invierte el suficiente esfuerzo en hacerlo.

No se trata de vender lo que tú tienes, lo que tú haces, no se trata de hablar de ti… se trata de explicar tu propósito, a quién puedes ayudar y por qué quieres hacerlo. Y eso es bastante más profundo y mucho más complicado de transmitir.

Y ahí, justamente ahí, es donde debes sacar tu lado sexy.

 

Tu lado sexy

Como ya imaginas, lo que planteo no va de presentarte al mundo con menos ropa… bien, sé que es una vía que algun@s explotan, especialmente ahora en verano, y es su opción. Presentarte ante el mundo en tanga puede ser sexy… pero hay otros modos más sutiles.

Tu lado sexy es el que resulta atractivo y sugerente… es el que surge de presentarte ante el mundo con un propósito inspirador y al que más personas se quieran sumar. Atreverte a ser sincer@ para exponer lo que haces y conseguir que se sientan identificad@s contigo.

La expresión la leí a Ecequiel Barricart, especialista en comunicación y marca personal y CEO de YOU MEDIA, en su libro «Tú eres Dios y tu marca personal tu religión«:

Una narrativa debe ser sincera y sexy. Es tremendamente difícil crear una narrativa poderosa, pero tremendamente fácil si posees una VERDAD.

Una historia atractiva, inspiradora, épica y retadora es sexy. ¡Tu verdad es sexy! ¡Tú eres sexy! Ve a comprarte ropa, anda…

Ecequiel Barricart

Si realmente quieres impulsar tu proyecto, deberás hacerlo, deberás dedicar tiempo a contar tu historia y esa historia debe ser sexy, deberá ser inspiradora, atractiva y sugerente. Para conseguirlo, te propongo 4 claves que considero indispensables para una comunicación de éxito:

 

Tu historia debe ser una historia verdadera… sé que parece de lógica, pero no es difícil encontrar a demasiadas personas vendiendo motos, y fingiendo ser lo que no son. Cuando escribes tu historia, recuerda que las personas que te leen son inteligentes y con un sexto sentido, te lo aseguro, saben cuando lo que les cuentas es de verdad y cuando es simple postureo, saben cuando lo que dices te apasiona y cuando no, reconocen la verdad entre líneas.

 

Cuenta por qué te interesa tu proyecto, por qué te dedicas a ello, qué te movió a empezarlo, cuál es tu ilusión… te aseguro que las personas marcan la diferencia, y el propósito que les mueve puede convencer a muchas.

 

Explica con claridad qué haces y a quién puedes ayudar. He estado en muchas veces en presentaciones de proyectos en las que, tras 10 minutos de exposición, no me queda claro qué es lo que hacen… la necesidad de tener que abreviar al contarlo no puede ser excusa para que tu mensaje no sea muy claro, si no transmites con claridad lo que haces, es muy difícil que generes interés en ello.

 

Y, por encima de todo, empatiza, ayuda y conecta con las personas a las que quieres llegar. La generosidad es fundamental, un proyecto siempre empieza con una parte de generosidad muy importante. No digo que debas regalar tu tiempo ni lo que haces, pero sí que vas a necesitar dar algo primero para conseguir que la gente te siga y crea en tu proyecto.

Fíjate en esas personas que te piden conectar en LinkedIn y antes de que te des cuenta ya te han enviado un mensaje para que les compres lo que venden o para que inviertas en lo que hacen… ¿te fiarías de alguien así?

 

Consolidar un proyecto lleva tiempo, casi siempre más del que imaginas al inicio, y la confianza de las personas en ti suele llegar cuando has demostrado lo que puedes dar y cómo ayudas con lo que haces.

Cuando quieres impulsar tu propio proyecto, como te decía, vas a tener que hablar del proyecto y vas a tener que hablar de ti. No puedes olvidarte de tu “marca personal”. Tu marca personal no la creas, ya existe, porque como dijo Jeff Bezos “tu marca personal es lo que dicen de ti cuando cierras la puerta”, tu marca personal eres tú … tú solo decides si la vas a gestionar a no, si vas a contar al mundo lo que haces o no…. y piensa que no gestionarla también es una opción y, lógicamente, tiene sus consecuencias.

Si quieres que tu proyecto llegue lejos, debes comunicarlo bien… y eso requiere de una narrativa sexy. Y, para serlo, todo pasa por la autenticidad y por el trabajo serio y riguroso -horas, muchas horas-.

Así que ya sabes… saca tu lado sexy y cuenta lo que haces.

No te preocupes si no interesa a todo el mundo, nunca pasa eso, pero no significa que no haya un target que sí necesita lo que tú haces.

No tengas prisa, no esperes que todo suceda muy rápido

Si quieres impulsar tu proyecto, saca tu lado sexy… que siempre va de la mano de la autenticidad y la verdad.

 

Hoy, una canción que me tiene enganchadísima este verano, que ha hecho furor en TikTok -la red social que está en el centro de la polémica ante su posible prohibición en EEUU – y que… tiene su lado sexy

Say so

Day to night to morning,

keep with me in the moment…

 

Y en su versión para bailar, te advierto que no es tan fácil como parece…

 

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