TU LUGAR EN EL MUNDO

 

Lleva tiempo encontrar tu lugar.

Pero llega el momento en que sientes que estás ahí, justamente en tu sitio.

Cuando escribo estas líneas, acabo de llegar de Madrid, un día de esos intensos, que empiezan a las 5 h de la mañana y acaban a las 23 h, cansada pero feliz. Al llegar a casa, mi impulso instintivo de ir a mirar por la ventana -mi ventana favorita- … y, en ese momento, sentir la paz de estar donde quiero estar, de estar en mi lugar.

Tu lugar en el mundo siempre tiene que ver con quién eres.

Terminas en el lugar donde puedes ser tú.

En la vida, vivimos muchos momentos en los que nos preguntamos cuál es nuestro lugar en el mundo. En la adolescencia, surge tal vez esa duda por primera vez. Cuando tienes ante ti un montón de opciones y no sabes hacia dónde ir, cuál es tu sitio.  En la madurez, vuelve a asaltarte de nuevo y te preguntas si has elegido bien, te preguntas dónde deberías estar y hacia dónde deberías caminar. Existen distintos momentos en la vida en los que te sientes perdid@, en los que sabes que no estás dónde quieres estar, pero no tienes claro qué debes hacer y hacia dónde caminar para encontrar tu lugar.

 

Qué hacen las personas cuando se pierden

Es curioso observar lo que hacemos las personas cuando estamos perdidas. Un interesante estudio publicado en la revistaCurrent Biologydemostró un hecho sorprendente: cuando las personas nos perdemos, en lugar de caminar en línea recta para encontrar una salida, lo que hacemos es caminar en círculos.

Probablemente, ello tiene que ver con el hecho de que nuestro cerebro es conservador, que intenta evitar los riesgos, le cuesta alejarse de su zona conocida y evita estrategias arriesgadas. Por ello, antes de hallar una salida nos obligará a caminar en círculos.

El estudio nos muestra que la creencia de que las personas que se pierden terminan caminando en círculos está muy extendida y existen numerosas referencias bibliográficas como Mark Twain, Roughing It (1872); Leo Tolstoy, Master and Man (1895); J.R.R. Tolkien, The Lord of the Rings: The Two Towers (1954). Los datos del estudio proporcionan la evidencia empírica de que los humanos en realidad tienden a caminar en círculos cuando atraviesan un terreno desconocido, sin referencias direccionales confiables.

Ciertamente, podemos quedarnos atrapados dando vueltas en círculos durante un tiempo.

Hasta que alguna señal te muestra cuál es tu camino, o te da una pista…

Y, es que, en demasiadas ocasiones, queremos forzar las cosas. Queremos que las cosas sean como creemos que deben ser. Y la vida es más sencilla, de lo que se trata es de simplificar para encontrar tu camino.

 

La sencillez como nueva inteligencia

Conseguir visualizar y entender tu mundo de forma simple es difícil, alcanzar la sencillez es todo un reto.

Lo he comentado en otras ocasiones, y uno de los libros que nos propone una fórmula para alcanzar la sencillez es «Simple is the new smart» de Rob Fazio. Según Fazio, para alcanzarla es necesario trabajar cuatro pilares fundamentales:

Autoconfianza: genera confianza en ti mism@, combina tus fortalezas físicas y psicológicas.

Aprendizaje constante: debes activar el modo de aprendizaje continuo.

Manejar la presión. La presión se manifiesta como estrés debido a tres factores:

Falta de control sobre temas que te afectan.

Falta de capacidad, cuando aceptas desafíos que van más allá de tu alcance.

Falta de conexión, cuando te falta apoyo en situaciones difíciles.

Sé propietari@ de tu vida. Sé consciente de que tú tienes la propiedad de tu vida y actúa con mentalidad de propietari@, no con mentalidad de víctima. Reconoce que tú tienes el control de tu vida y adopta una actitud positiva.

Es cuestión de aprender a priorizar. La sencillez de pensamiento no implica simpleza, sino humildad y objetividad. No permitas que el ruido exterior te impida ver lo que de verdad importa. Encontrar tu lugar en el mundo tiene que ver con simplificar y verlo desde esa sencillez.

Me ha encantado esta frase que ha llegado a mi esta semana:

“ El significado de la vida es descubrir tu don.

  Su propósito es regalarlo. ”

  Picasso

 

Lo que de verdad importa siempre es sencillo…

aunque solemos llegar a ello

por el camino más complicado.

La verdadera sencillez

únicamente puede surgir desde tu interior,

y será la que te ayude

a encontrar tu sitio en el mundo

y, una vez estés allí,

a valorarlo y disfrutarlo.

 

 

 

 

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