Sentarte frente a una hoja en blanco y escribir no es sencillo… Cada semana, cuando me enfrento a este preciso momento, me encuentro, de entrada, con el gran dilema de ¿sobre qué escribo? Y debo reconocer que, muchas veces, me lleva más tiempo decidir el tema que el tiempo que tardo en escribir el artículo.
Necesito visualizar antes –en mi cabeza– qué quiero contar, sobre qué quiero detenerme un poquito… si no lo veo, soy incapaz de empezar. Esa primera fase previa a escribir, es la parte más pesada para mí… cuando veo el tema, ya sé que es cuestión de ponerle palabras a esas ideas que dan vueltas en mi cabeza de un modo un poco desordenado, de redactar y de ordenarlo.
La parte de escribir tampoco es sencilla… porque normalmente escribo con prisa, con poco tiempo, con poco espacio para releer y para corregir… y eso me genera una cierta preocupación, porque soy muy perfeccionista y me gustaría que el resultado final fuera mejor.

Sin embargo, al final de este proceso… viene lo mejor. Cuando hay lectores que leen lo que escribo… ese es el momento por el que escribo. No escribo por escribir, escribo para que me lean… para que me leas.
Cuando veo en redes sociales los párrafos que destacan los lectores, cuando tengo ese feedback de qué es lo que más ha llegado, con qué se identifican… ese es EL MOMENTO.
Y solo puedo darte las gracias por leerme, por saber que compartimos formas de sentir en algunos temas, que nos preocupan cosas similares… sin ti, que me lees, no tendría ningún sentido escribir. Somos seres sociales, y necesitamos a otras personas para dar sentido a lo que hacemos… en la escritura también.
Y hoy te propongo una breve reflexión sobre cosas que ya sabemos, que las conocemos, las entendemos, las tenemos interiorizadas… y, sin embargo, no las aplicamos.

¿Cuántas cosas sabes de sobra y, sin embargo, no las aplicas?
¿Cuántas cosas sabes que deberías hacer y no haces?

Creo que tenemos la suerte de vivir en una época en la que el acceso a la información nos permite conocer de muchísimos temas y de tener acceso a todo aquello sobre lo que tenemos interés. Sin embargo, para poner en valor todo eso que sabemos, es necesario llevarlo a la práctica.

No es suficiente con saber… lo importante es ver cómo lo puedes aplicar, ahí es donde se marca la diferencia. Y ahí es dónde deberíamos reflexionar un poquito, ¿por qué no lo hacemos?

«YA LO SABÍA…»

Fíjate, cuando lees un buen libro o cuando aprendes alguna metodología nueva, siempre encuentras algunas partes que piensas «ya lo sabía…» y puntos que son de sentido común. Es entonces cuando debemos convencernos de la necesidad de pasar a la acción. Saber algo sirve de poco… si no eres capaz de utilizarlo adecuadamente.
Me acaba de llegar el libro que voy a leer este fin de semana: «Disrupt it yourself» de Simone Bhan Ahuja –y que me apetece mucho leerlo para ver qué cuenta sobre disrupción–. Mientras lo esperaba, estos días he aprovechado para leer «Vive tu vida» del Dr. Enrique Rojas. El libro realiza un recorrido por las distintas etapas de la vida y nos enseña a manejar nuestros propios recursos, a superar las dificultades en los diferentes momentos e ir sacando lo mejor de nosotros mismos para aspirar a la felicidad.
La primera parte del libro viene con el título «La escuela de emociones», donde trata 6 temas a tener en cuenta en nuestro ámbito emocional, que el Dr. Rojas considera fundamentales. No puedo evitar pensar que son cosas que ya sabía, seguro que tú también. Seis puntos sobre nuestro mundo emocional a los que hay que estar muy atentos.

1

Los pilares de la autoestima

Amarse a un@ mism@ para amar a los demás. Este primer punto siempre lo he considerado fundamental. Debes quererte, lo decía en «En mayúsculas» y en«Quiérete, te vas a necesitar».
«Si no tienes al enemigo dentro, los enemigos de fuera no podrán herirte»

Proverbio africano

2

El lastre de la ansiedad

Cuando las alarmas se disparan sin motivo. Vivimos en un momento en el que el estrés es la pandemia de nuestra época, según informes de la Organización Mundial de la Salud. Así que… de vez en cuando para, respira y piensa en qué problemas estás cargando…

«Nunca cargues con más de un problema al mismo tiempo. Hay personas que cargan con tres: los que tuvieron, los que tienen ahora y los que creen que van a tener».
Edward Everet Hale

3

Tener miedo al miedo

Pon freno al miedo. Sé que no es fácil, pero es posible…
«Hay muy pocos monstruos que justifiquen el miedo que les tenemos»
André Guide

4

¿Susceptible, yo?

Cuidado con el sufrimiento de ser hipersensible.
«No existe la verdad, existe la percepción»
Gustave Flauvert

5

Estoy triste y no sé por qué

Pon atención a los síntomas de tristeza. Dice el Dr. Rojas que hay que ir con cuidado. La depresión endógena tiene lugar a causa de un desequilibrio químico en el cerebro y tiene distintos grados. Las estadísticas de la depresión nos muestran porcentajes que van en aumento y, en un 40% de los casos, sin tratamiento.

«El mundo está lleno de sufrimiento, pero también está lleno de superación del mismo»
Hellen Keller

6

El arte de encajar los golpes

Entender y gestionar los problemas.

«La palabra felicidad perdería su significado si no estuviera equilibrada por la tristeza»
Carl Gustav Jung


Y este es otro tema sobre el que también ya he escrito en INED21 «Deseo de cosas imposibles». Y es que, en muchas ocasiones le damos vueltas a cosas imposibles en nuestra cabeza, como no tener problemas. En alguna ocasión había planificado mi futuro pensando en todo lo que iba a hacer cuando se resolvieran todos los problemas que tenía abiertos… Todo lo bueno tenía que suceder a partir de ese momento. Fin de los problemas, principio de una etapa ideal.
Y eso no va así… siempre tenemos problemas «en proceso» y es necesario aprender a convivir con ellos. Siempre vamos a tener preocupaciones, temas por cerrar… en la vida es necesario aprender a convivir con los problemas. Y disfrutar de las cosas buenas que suceden, al mismo tiempo que nos preocupamos por las cosas menos buenas.

Para vivir tu vida, en definitiva, es cuestión de que te hagas cargo de ti mism@.

La vida es corta… haz con ella lo que tú quieres.

Hacerte cargo de ti mism@ supone asumir que tus emociones son tu responsabilidad, y no el resultado de lo que hacen o dicen otras personas.
El mundo no es perfecto, tu vida no es perfecta y ello no debe ser un problema para tu felicidad.

COSAS QUE YA SABÍA

Y, al leer, al querer aprender sobre determinados temas, es inevitable que surja el pensamiento de que hay cosas que ya sabía… con lo cual es evidente que es importante conocer cosas, pero el simple conocimiento no es suficiente.
En los procesos de aprendizaje, sucede exactamente lo mismo. Las palabras, la teoría de cualquier tema es necesaria, pero lo importante es aplicar esa teoría. El aprendizaje es experiencia. El aprendizaje experiencial desarrolla la capacidad de las personas para aprender desde su propia experiencia, el modo más potente para retener los conocimientos.

LA IMPORTANCIA ESTÁ EN HACER

Experiencias para aprender y aprendizajes para experimentar. Lo importante está en hacer.
Durante siglos se ha relacionado la inteligencia con el conocimiento y se han considerado inteligentes a aquellas personas que eran capaces de memorizar gran cantidad de información.

A día de hoy,

repetir conceptos no sirve de mucho…

te van a valorar por lo que haces,

no por lo que sabes.

Así que, será cuestión de ponerse en marcha. Aunque no creo que te esté contando nada nuevo… todo esto ya lo sabías, ¿verdad?

Piensa en todo eso que ya sabes

y que no te atreves a poner en práctica,

o no encuentras el momento de hacerlo…

y decídete a aplicarlo.

Tienes solo una vida a tu disposición:

la tuya

Eurípides
Ya lo sabía…
Hoy, una preciosa canción que me llegó por whatsapp, y produjo un efecto mágico cuando la escuché… hay pocas personas capaces de hacer la magia de poner la banda sonora perfecta a cada momento y enviártela en ese mismo instante… y me encanta cuando sucede en mi vida.

I knew…

I knew I loved you before I met you

I have been waiting all my life

Artículo publicado en INED21