MUÉVETE

y siéntete mejor

 

Semana muy tranquila en Barcelona, aprovechando para leer -disfrutando con libros maravillosos-, hacer gestiones que tenía pendientes y, por supuesto, ir al gym -y dedicarle un poco más de tiempo-.

Una de las mejores decisiones que tomé en su momento fue la de hacer ejercicio. No soy de esas personas a las que siempre les ha gustado ir al gimnasio, ni aficionada a ningún deporte en concreto. Pero, hubo un momento en el que me di cuenta de que debía empezar a moverme. Al principio lo hice obligándome, como algo necesario por salud, aunque no me apeteciera nada de nada. Sin embargo, a medida que me acostumbré y que conseguí convertirlo en un hábito para mí, cada vez me fue gustando más. Hoy, las semanas que viajo más y no puedo ir con la misma frecuencia al gimnasio, lo echo de menos.  Mis 4 días de gimnasio a la semana son una de las cosas que mejor me sientan.

No hay una fórmula universal sobre el ejercicio que debes hacer: qué tipo de ejercicio, con qué frecuencia, a qué hora del día, … No, cada persona es diferente y debe encontrar qué es lo que mejor le va. E incluso ir evolucionando con el tiempo, para adaptar el ejercicio a lo que mejor le conviene.

Para algunas personas no es fácil incorporar este hábito en su día a día. Sin embargo, estoy convencida de que merece la pena hacerlo.

Si todavía no has encontrado tu fórmula ideal, siempre puedes acceder a un recurso fácil. Es justamente el que leía esta semana en un artículo de Telva, bajo el título de:

 

El ejercicio físico que ayuda a afrontar los problemas cotidianos y equilibra el humor según Hipócrates

 

El artículo recurre a Hipócrates, como sabes fue un prestigioso médico de la Antigua Grecia, considerado uno de los más destacados exponentes en la historia de la medicina, de hecho, se le conoce como el «padre de la medicina».

Entre las recomendaciones de Hipócrates para llevar una vida saludable destacaban las siguientes:

 

Mantén una dieta equilibrada.

“Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento.» Hipócrates enfatizó la importancia de una alimentación saludable y variada para mantener el bienestar.

Haz ejercicio regularmente

Hipócrates afirmaba que el ejercicio, como caminar, era esencial para la salud física y mental.

Descansa adecuadamente

El descanso y el sueño son fundamentales para la recuperación y el mantenimiento de la salud.

Modera tus hábitos

Hipócrates promovía la moderación en todos los aspectos de la vida, incluyendo la comida, la bebida y el ejercicio.

Escucha a tu cuerpo

Hipócrates creía que el cuerpo daba señales de lo que necesitaba, y era importante estar en sintonía con esas señales.

 

Estas recomendaciones forman la base de muchas prácticas de salud que siguen siendo relevantes en la medicina moderna.

En el citado artículo, se hace referencia a que hace más de 2.000 años, Hipócrates ya había reconocido los beneficios de caminar para el bienestar mental, recomendando esta actividad como remedio para mejorar el estado de ánimo. El caminar, una acción aparentemente simple, ha sido una actividad fundamental en la evolución de la humanidad, moldeando nuestra forma de ser y experimentar el mundo.

La psiquiatra Marian Rojas Estapé, en su libro “Recupera tu mente, reconquista tu vida”, enfatiza que el movimiento es esencial para la salud mental. Según ella, el ejercicio físico, incluso un paseo sencillo, incrementa el flujo de oxígeno y nutrientes al cerebro, promoviendo la liberación de neurotransmisores que generan bienestar.

Diversos estudios sugieren que caminar unos 4.000 pasos diarios puede ser suficiente para observar mejoras significativas en funciones cognitivas como la memoria y la concentración, además de incrementar el tamaño del hipocampo, una región cerebral clave.

La ciencia respalda los efectos positivos de caminar sobre la salud mental, destacando su capacidad para reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.

Además de sus beneficios generales, caminar de manera consciente o «mindful walking» puede potenciar aún más la calma mental y la concentración. Esta técnica, promovida por la Universidad de Harvard, consiste en caminar con plena atención al entorno, sintiendo el sol, la brisa, y escuchando los sonidos de la naturaleza. Es un tipo de ejercicio que mejora la salud física, y contribuye a una longevidad saludable y a un mayor bienestar emocional.

 

Muévete, ¿te animas?

Muévete. Hacer ejercicio físico es una de las mejores decisiones que puedes tomar. Ya ves que tiene muchas ventajas: es un modo de mantenerte en forma, mejora tu salud mental,  liberas endorfinas -que son las hormonas responsables de hacerte sentir más feliz y reducir el estrés- y fortalece tu sistema inmunológico.

Si ya lo haces, felicidades por ese hábito fantástico. Si no, no esperes más para empezar a sentirte mejor. Empieza hoy y da el primer paso hacia una vida más saludable.

Gracias por leerme un día más, te deseo una fantástica última semana de agosto.

 

Shape of You

 

 

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