La felicidad no consiste en vivir bien
y tener un excelente nivel de vida,
sino en saber vivir.
Es frecuente captar esto
cuando la vida se acaba
Enrique Rojas
 
Empecé a leer a Enrique Rojas en mi última etapa de trabajo como directiva en una multinacional… cuando comencé a sentir que mi trabajo me estaba haciendo perder el control de mi vida. Enrique Rojas, uno de los psiquiatras más destacados del panorama actual, Premio Médico Humanista del Año en España 1995, es autor de libros orientados a la investigación clínica y otros son ensayos que tratan sobre el amor, la voluntad y la felicidad. Los títulos hablan por sí solos: «Vive tu vida», «No te rindas», «La conquista de la voluntad», «El amor inteligente»,…
Disfruté de su lectura.  A pesar de que muchas de sus páginas exponen casos de trastornos clínicos, acaba explicando sus conclusiones de esa forma tan razonable, fundamentando todo lo que indica… hoy encuentro estos libros subrayados y con mil notas mías en ellos, con mi dichosa manía de marcar lo que me llega al corazón. Y así, veo cómo leía y subrayaba en sus libros frases como:

La auténtica felicidad no es un estado perfecto y permanente…
sino un balance existencial positivo.

 
La felicidad como un proyecto
Rojas plantea la felicidad como un proyecto, «un proceso que exige orden, constancia, voluntad y motivación«.  La felicidad, lo reconozcamos o no, es un objetivo fundamental en nuestra vida. Si queremos aspirar a ella, es necesario trabajar para conseguirla. Por ello incide en el tema de la voluntad, esa capacidad para hacer algo valioso, pero que de entrada cuesta y se hace difícil. Las personas con fuerza de voluntad son, sin duda, las que más pueden conseguir aquello que desean.
En sus libros, aconseja sobre cómo gestionar distintas situaciones a las que nos enfrentamos en nuestra vida, desde su experiencia. Situaciones que pensamos que solo nos suceden a nosotros… cuando la realidad demuestra que no.
Y es que las cosas no acostumbran a ser como nosotros queremos que sean. Imaginabas tu vida de una determinada forma y no es así, los demás no siempre entienden tus proyectos, te gustaría que la respuesta a lo que preguntas fuera una y es otra… la vida no es un camino de rosas, y aceptar y superar las crisis de la vida es necesario.   «La asignatura más importante es la vida, que no es otra cosa que lo que hacemos, aquello a lo que nos dedicamos y los amores próximos y lejanos que nos envuelven.  Comprendernos a nosotros mismos, tener capacidad para rectificar, perdonarnos a nosotros mismos y saber que el tiempo cura casi todas las heridas… no debemos dejar que los problemas nos venzan«.  Todo ello para saber vivir.
Y recordar que somos como un boomerang, lo que sembramos en nosotros, es lo que recogeremos. Es necesario aprender a mandarnos mensajes positivos y querernos, como queremos a los demás .
 
La vida es hoy
Alguien debería decirnos,
cuando empieza nuestra existencia,
que ya estamos muriendo…
Entonces sabríamos apreciar la vida en cada minuto de cada día.
Aquello que necesitamos hacer, hay que hacerlo ahora,
porque no hay tantos mañanas como pensamos.
Pablo VI
 
Creo que esperamos demasiado para vivir. No nos damos cuenta de que cada minuto cuenta y permitimos demasiadas veces que la procrastinación se instale en nuestra vida.
Será cuestión de reaccionar, de fortalecer la voluntad y de impulsar ese espíritu emprendedor que llevamos dentro para saber vivir y no esperar a que sea muy tarde para descubrir en qué consiste la felicidad.
No es que la vida sea corta…
es que tardamos mucho en decidirnos a vivirla
.