SIMPLIFICA TU VIDA

Un viaje hacia la sencillez

 

Acaba una semana bonita, con clases, sesiones de coaching, preparación de propuestas que me ilusionan especialmente, tiempo de gym y un poquito de tiempo para mí -vamos mejorando ahí-. Fin de semana con el pequeño inconveniente de una otitis que me impide hacer lo que quería.

He aprovechado para poner un poco de orden. Es increíble la cantidad de papeles y de cosas que podemos acumular sin darnos cuenta. Y, por circunstancias, he recordado mi reflexión de hace un par de años sobre la necesidad de dejar espacio en tu vida.

Tenemos una extraña tendencia a acumular cosas materiales. Y, de vez en cuando, es bueno simplificar.

En un mundo en el que la acumulación y el consumo excesivo parecen ser la norma, la idea de desprenderse de lo no necesario y abrazar la sencillez puede parecer contraintuitiva, e incluso revolucionaria. Sin embargo, cada vez más personas estamos descubriendo el inmenso valor que hay en simplificar nuestra vida, eliminando lo superfluo para dejar espacio a lo que de verdad importa.

 

Un viaje hacia la sencillez

Siempre he considerado la sencillez como un valor, he escrito sobre ello en diversas ocasiones, como en mi post “El valor de la sencillez”.

La decisión de vivir con sencillez es muy personal, cada cual decide si quiere hacerlo y sabrá los beneficios que puede obtener.

Vivir con sencillez trasciende la mera reducción de objetos materiales, implica también una actitud de valorar lo simple, apreciar los momentos, las experiencias y las conexiones humanas por encima de las posesiones materiales. La sencillez te permite vivir de manera más intencional y consciente.

 

La simplicidad voluntaria

Una de las corrientes que defiende este valor, es el de la simplicidad voluntaria, un movimiento que se enfoca hacia una vida contenida frente al consumismo y la acumulación de bienes.

No existe un representante único del movimiento, sino que encontramos multitud de organizaciones y movimientos sociales en todo el mundo que asimilan esta filosofía como propia. Una de las redes más significativas es Simply Living, surgida en Ohio, que apoya la creación de un mundo más sostenible y apuesta por el cambio social y la responsabilidad ambiental. También encontramos Simplicity Collective o el movimiento surgido en Canadá, y que ha tenido a Serge Mongeau como uno de sus principales impulsores. Mongeau, médico y político, publicó en 1985 el libro “La simplicidad voluntaria. Más que nunca”.

En el libro, Mongeau escribe:

“Cuando pienso en las consecuencias negativas de la sociedad de la abundancia, pienso en la vida cotidiana, la salud, el trabajo, el amor, la felicidad, … todas esas cosas que no se pueden comprar.

He descubierto que ’el sistema’, la sociedad de consumo en la que vivo nos encierra, individual y colectivamente, en una jaula que nos deja cada vez con menos opciones reales de libertad. Que los barrotes de la jaula sean de oro no cambia la profunda realidad de la alienación de sus prisioneros.”

Son varios los libros que puedes encontrar sobre el tema. E incluso un desafío:  The 100 Thing Challenge (“El reto de las 100 cosas”), que anima a las personas a reducir sus posesiones a un número máximo de 100 cosas.

 

Para pensar

A nivel personal, debemos plantearnos también el tipo de vida que queremos llevar.

Desprenderse de lo no necesario es un acto liberador que te invita a cuestionar tus verdaderas necesidades y deseos. Te enfrenta a la realidad de que, muchas veces, lo que posees acaba poseyéndote a ti, distrayéndote de tus relaciones y de tus objetivos personales.

A veces, ciertas reflexiones pueden ayudar a verlo todo con más claridad, como por ejemplo responder a esta pregunta:

 

Si tu casa estuviera ardiendo y solo tuvieras 30 segundos para llevarte algo, ¿qué te llevarías?

 

Si quieres llevarte todas tus cosas, toda tu ropa, tus zapatos, tu móvil, tu ordenador, tus joyas, … lo más probable es que no consigas salir con vida de tu casa.

¿A qué se reduce lo más importante? Pues eso es lo que necesitas realmente.

Hace tiempo ya que llegué a esta conclusión, que practico el vivir con menos y que defiendo la sencillez como filosofía de vida. No me impresiona nadie por lo que tiene o aparenta… Mi visión de la vida es esta. La riqueza está en lo verdaderamente importante.

 

Te comparto un dibujo maravilloso de @72kilos , una cuenta que me descubrió mi hija y de la que soy muy fan desde entonces:

 

Las posesiones físicas tienen el valor que tú quieras darles.

No permitas que el ruido exterior te impida ver lo que de verdad importa.

Lo que de verdad importa siempre es sencillo y no se puede comprar.

La felicidad no suele estar en las grandes cosas, ni en los lugares más lejanos y exóticos…sino en los pequeños detalles, en un paseo por la montaña, en una visita a un lago, en un mensaje inesperado y en lo que compartes con las personas que quieres.

¿Vamos a por ello?

Despeja tu espacio, libera tu mente y disfruta de lo que de verdad importa.

 

Lo que de verdad importa, hoy en una canción que es un clásico, en la voz de Michael Bublé, para darte las gracias por leerme y desearte una feliz semana

 

 

When I fall in loveit will be forever

 

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