TU PERFECTA VIDA IMPERFECTA

 

Después de una semana sin parar, llegué a casa el pasado jueves a las 11 de la noche -AVE que llega a Barcelona a las 22.45 h-, preparando todo para salir el viernes de casa a las 6.00 h porque tenía un vuelo a primera hora… y la guinda llegó justamente la mañana del viernes, después de embarcar y todo ese farragoso proceso, nos tienen un rato en el avión esperando (con ‘tareas de mantenimiento’ según nos dicen), para, al final terminar cambiándonos de avión. Dos horas esperando, cambio de avión bajando por la escalera, en medio de la lluvia que caía en Barcelona, traslado por la pista en bus, los nervios de si conseguía llegar a tiempo, … ni te cuento la mañana que pasé.

La vida, muchas veces, no resulta como la planeamos.

Nos esforzamos, trabajamos, damos el 100% para que todo sea perfecto… pero no lo es.

Y aunque lo sabemos, seguimos persiguiendo ideales, seguimos deseando que todo sea impecable. ¿No te pasa a ti? Pensar “me gustaría que todo saliera como lo tengo planificado”. En alguna ocasión he planificado mi futuro pensando en todo lo que iba a hacer cuando se resolvieran todos los problemas que tenía abiertos… Todo lo bueno tenía que suceder a partir de ese momento. Fin de los problemas, principio de una etapa ideal.

Pero, con el tiempo, te das cuenta de que eso no va así, que siempre tenemos problemas “en proceso”, cuando se acaba un problema, ,empieza otro… y es necesario aprender a convivir con ellos. Que siempre vamos a tener preocupaciones, temas por cerrar… en la vida es necesario aprender a convivir con los problemas. Y disfrutar de las cosas buenas que suceden al mismo tiempo que nos preocupamos por las cosas menos buenas.

 

No existe la vida perfecta

No existe la vida perfecta, ni el trabajo perfecto, ni la casa perfecta, ni la amistad perfecta, ni la pareja perfecta… aunque nada de ello necesita ser perfecto para ser maravilloso.

Estamos tan obsesionad@s con la idea de que la felicidad vendrá solo cuando nuestra vida sea diferente a cómo es ahora, que nos perdemos un montón de detalles extraordinarios que nos suceden cada día. Pensamos que «todo será genial cuando haya pasado esto…», o «cuando haya terminado el master…», o «cuando haya adelgazado», o «cuando cambie de trabajo», o cuando lo que sea. 

 

Tus zonas erróneas

Ya sabes que siempre tengo un libro en mente como antídoto a cada problema.

Y, ante el síndrome de vida imperfecta, sigo convencida de que el mejor libro es “Tus zonas erróneas” de Wyne Dyer -un libro de lectura imprescindible-.

 

La esencia de la grandeza radica en la capacidad de optar por la propia realización personal en circunstancias en que otras personas optan por la locura.

Wyne Dyer

 

Así arranca el primer capítulo.

 

En demasiadas ocasiones nos sentimos colapsad@s por las circunstancias, o atrapad@s por nuestras miedos y nos parece realmente difícil salir de allí. Todos vivimos momentos duros en nuestras vidas en algún momento. Y gestionar esos momentos no es fácil.

Por ello, en el libro, Wayne Dyer expone qué zonas de tu mente –creencias, pensamientos, emociones– contienen errores de percepción, que se convierten en un problema para ti, porque te limitan a la hora de tener una vida plena y te impiden ser feliz. Estas son tus zonas erróneas:

 

1

Haciéndote cargo de ti mism@

La vida es corta…

haz con ella lo que tú quieres

Hacerte cargo de ti mism@ supone asumir que tus emociones son tu responsabilidad, y no el resultado de lo que hacen o dicen otras personas, ni tampoco son una simple reacción a lo que ocurre a tu alrededor.

Los sentimientos no son simples emociones que te suceden… los sentimientos son reacciones que eliges tener.

El mundo no es perfecto y ello no debe ser un problema para tu felicidad.

 

2

El primer amor…

deberías ser tú

Asociar lo que vales con tus éxitos y fracasos, es una zona errónea. Una cosa es que cometas un error, y otra que pongas en tela de juicio tu propio valor.

Quiérete con independencia de lo que te sucede. Valórate.

 

3

Aprobación

Tú no necesitas la aprobación de los demás

Somos seres sociales y es normal que nos guste tener la aprobación de los demás. El problema de necesitar aprobación es que cuando no la consigues, no puedes sentirte bien. Y eso supone una pérdida de libertad.

Nunca vas a gustar a todo el mundo… ¿y qué?

 

4

Ruptura

La ruptura con el pasado

Autoetiquetarte en función de la imagen que has forjado de ti mism@ en el pasado, es una zona errónea.

Aunque en el pasado no se te diera bien algo, eso no significa que no se te pueda dar bien ahora. Siempre puedes crecer.

Confundir tus comportamientos del pasado con lo que eres es un error de percepción, que te resta poder personal. Y cuidado con utilizarlo para no enfrentarte a determinados retos, con la excusa «es que yo soy así».

 

5

Emociones inútiles

Las emociones inútiles son la culpabilidad y la preocupación

La culpabilidad y la preocupación son fruto de una zona errónea que tienes activa en tu mente.

La culpabilidad, lejos de arreglar el pasado, hace que malgastes tu presente y te limita enormemente para ser feliz.

La preocupación, en vez de arreglar el futuro, hace que te inmovilices en el presente, y que te sitúes en la inacción.

 

6

Explorando lo desconocido

¿Saber siempre a dónde vas?

Pensar que la vida consiste en ir siempre a lo seguro, y saber siempre a dónde vas, es una zona errónea.

La rigidez, el perfeccionismo, el control, el no arriesgarte a cometer errores, todas ellas son válvulas de escape que te evitan explorar zonas desconocidas, en las que conviene moverse en ocasiones.

 

7

Convencionalismos

Rompiendo la barrera de los convencionalismos

El mundo está lleno de convencionalismos que nos limitan, que nos marcan el camino a seguir. Seguir los convencionalismos sin cuestionarlos, a pesar de que te estén limitando tu felicidad, es una zona errónea.

Tendemos a prestar más atención y a creer más en lo que nos viene de fuera, que lo que tenemos en nuestro interior –lo que sentimos–.

 

8

La trampa de la justicia

Creer que existe la Justicia

Creer que existe la Justicia no es más que un error de percepción.

Si esperas que exista justicia en el mundo te estás engañando y vas a sufrir por ello.

Para salir de esta trampa que te lleva a estar resentid@ con el resto del mundo «injusto», empieza a pensar que tu vida emocional es algo que está dentro de ti, y aprende a independizarte de lo que hace o deja de hacer el resto.

 

9

Postergaciones

Terminando con las postergaciones ahora mismo

Postergar las cosas produce ansiedad, y es una zona errónea.

Postergar, tiene un gran beneficio: te permite dejar para mañana algo que sabes que nunca harás, y así engañarte a ti mism@ ante el hecho de que no estás haciendo aquello que te propusiste hacer.

La postergación es algo que debe eliminarse.

 

10

Proclama tu independencia

Depender psicológicamente de alguien es una zona errónea.

Una cosa es tener una relación con alguien y que ésta no interfiera en tus metas de vida; y otra cosa es un relación en la cual te sientes obligado a ser algo que no quieres ser.

Si necesitas una relación –es decir, no la eliges– o te sientes obligad@ a tenerla, y luego te resientes, entonces es que actúas desde un error de percepción: el error de pensar que necesitas a esa persona para vivir o ser feliz.

Esto no quiere decir que no sea bueno tener relaciones. Lo sano es tenerlas y al mismo tiempo no necesitarlas.

 

11

Adiós a la ira

La ira es una zona errónea, porque no sirve para hacerte feliz.

La fuente de tu ira es desear que todo y todos sean como esperas que sean. La ira se desencadena cuando inconscientemente, te apoderas del comportamiento de los demás y pretendes que hagan lo que para ti es «lo normal». Esta forma de pensar implica que te frustres y liberes esa tensión a través de la ira.

La salida es reconocer en cada momento el desencadenante de tu ira, es decir, ser consciente de tus expectativas irrealistas sobre los demás, o lo que sucede a tu alrededor.  La solución a la ira no es reprimirla, sino cambiar tu forma de pensar.

 

12

Retrato

Retrato de una personas que ha eliminado sus zonas erróneas

La persona que ha eliminado sus zonas erróneas es una persona que disfruta con su presente y que no se siente amenazada por el futuro.

 

 

Aceptar

Es cuestión de asumir los problemas y preocupaciones como algo intrínseco en nuestra vida.

En palabras de Wyer:

«Los seres humanos que reconocen los problemas como algo que es parte de la condición humana y no miden la felicidad por la ausencia de problemas, ésos son los seres humanos más inteligentes que conocemos; también los más raros y difíciles de encontrar.»

 

Lo acepto.

Seguiré con problemas y preocupaciones en más ocasiones de las que me gustaría, seguro. Pero también tengo que decirte que llegué a tiempo a Murcia, que pude compartir mi conferencia «La innovación está en las personas» con un grupo maravilloso, que disfruté mucho, que estuve acompañada de Encarna -una gran mujer, de esas que es un lujo estar cerca- y que a la vuelta, rendida después de esta semanita, mi casa era la más bonita y confortable del mundo… un baño con velas, una nueva lista de canciones y dormir en mi cama, los mejores lujos que podía tener en ese momento.

 

Tu mundo no es perfecto ahora… ni lo va a ser en un futuro

Tu mundo no es perfecto ahora…

ni lo va ser en un futuro

las cosas nunca van a ser exactamente como las deseas…

pero ello no te debe impedir disfrutar de todo lo bueno que te sucede.

Es cuestión de no obsesionarse

con deseos de perfección o con ideales

y de disfrutar todas esas cosas imperfectas y reales

que tienes cerca y que te hacen feliz.

 

La vida no fue hecha para retenerla,

sino para dejarla fluir 

y disfrutarla mientras sucede.

 

 

Mi lugar favorito

Hoy te dejo una canción de Camilo -cada día soy más fan suya-, que nos recuerda que lo mejor de la vida no está en sitios lejanos y exóticos, sino cerca de ti…

Gracias por leerme, ¡feliz semana!

 

 

Después de viajar por los sitios más extravagantes, 

descubrí …  

 

 

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