Volver a empezar.

Repensar, rediseñar, reiniciar.

 

Semana de volver a empezar.

Empieza 2021 y te deseo lo mejor para este nuevo año.

Fin de 2020. Nochevieja distinta a las anteriores, como lo es todo en estos últimos meses. No voy a recordar todo lo negativo e inesperado del año, ni voy a mencionar el daño que deja -que es mucho-, … todos lo hemos vivido y cada cual sacará sus conclusiones del año que acaba.

Ya sabes que no soy de las que piensan que la situación que nos ha traído el 2020 nos vaya a hacer mejores. Detesto esa frase. Cada un@ sabrá el impacto que la pandemia ha tenido en su vida y no pongo en duda que, en algunos casos, les haya venido bien, no es mi caso. Deja víctimas mortales -que no son una cifra, son personas con nombre y apellidos- y deja una situación económica y social más que preocupante.

 

No hay fármaco capaz de apagar la nostalgia

Para todos los que hemos perdido a alguien fundamental en nuestra vida, estas fiestas no son fáciles. La primera Navidad sin mi madre ha sido muy dura para toda la familia.

Extrañar es duro. A día de hoy, aún no han creado ese fármaco capaz de apagar la nostalgia, de borrar el dolor por esa ausencia.

La primera vez que pierdes a alguien importante en tu vida, descubres que puedes perder a una persona que amas y que la vida sigue… como dice la canción “el mundo no se ha parado ni un momento”, aunque el tuyo ya no volverá a ser igual.

 

Debes admitir que la adversidad existe.

Y debes hacerle sitio en tu vida.

A pesar del dolor, a pesar de la ausencia, los días siguen transcurriendo como siempre… y llega 2021, un nuevo inicio, toca volver a empezar.

 

Volver a empezar: repensar, rediseñar, reiniciar

Volver a empezar. Sin duda, este es un momento ideal para planificar nuevos inicios. Tenemos un año por delante con mucho por hacer. Y aunque no tengamos la certeza de cómo va a evolucionar todo, no podemos parar nuestros proyectos ni dejar de pensar en los nuevos.

Seguramente, no miramos al futuro del mismo modo que lo hacíamos hace un año. Hemos vivido cómo todo puede cambiar en un instante y eso nos ha dado una nueva perspectiva. Hoy adquiere aún más sentido una de mis frases favoritas:

Planifica, pero deja sitio a lo imprevisto

Así que es momento de cerrar nuestra planificación para el próximo año, aún sabiendo que parte de la misma puede cambiar -hay que ser flexibles y estar preparados para ello-.

Planificar ya no es tan lineal como era… no sirve simplemente prever un crecimiento para lo que hacemos, sabemos que hay ámbitos / proyectos en los que tendremos que innovar y apostar por nuevos retos. El entorno cambia, las necesidades cambian, y lo que hacemos debe cambiar también.

Aunque tan cierto es que hay temas que deben cambiar y evolucionar, como lo es que otros temas van a seguir teniendo su sentido y su espacio. Como decía Aristóteles, la virtud está en el término medio. Por ello, creo que este año es más necesario que nunca buscar ese equilibrio.

Si ya has hecho tu planificación para el próximo año, si ya te has marcado tus objetivos, puede venirte bien un ejercicio que muchas veces propongo en mis sesiones de trabajo: ‘el filtro de las 3R’: Repensar, Rediseñar y Reiniciar. Después de determinar tus objetivos, a la hora de definir tu plan de ruta, el equilibrio es fundamental, y por ello te recomiendo reflexionar pausadamente sobre el mejor modo de conseguirlos. Para alcanzar esos objetivos, vas a desarrollar una serie de actividades / proyectos a lo largo del año. Es importante meditar sobre esas actividades o proyectos y preguntarte si las debes hacer del mismo modo que las hacías hasta ahora o si hay que replantearlas, si hay que modificar algo porque el momento y el entorno así lo requieren. Considera cada una de tus actividades / proyectos, y decide para cada una si es necesario Repensar, Rediseñar o Reiniciar.

Repensar

Si, es momento de cambios. Nadie lo duda.

Muchos temas deben ser repensados, pasar a hacerlos de un modo distinto.

Por poner un ejemplo, muchas actividades que hacíamos presencialmente, es posible que sigamos sin poder realizarlas del mismo modo todavía durante un tiempo, o que algunos de nuestros clientes prefieran que sean no presenciales. Ello supone repensarlas y transformarlas al entorno digital, que requerirá de un planteamiento y un modo de desarrollarlo distinto.

Para cualquier actividad, está claro que es imprescindible avanzar en el proceso de digitalización. La irrupción de la pandemia aceleró la digitalización como herramienta de transformación y la ha convertido en una necesidad para estar operativos y seguir siendo competitivos.

Existen diversos ámbitos en los que es necesario repensar lo que hacemos. También es posible que, ante nuevas necesidades, puedas encontrar el modo de arrancar un nuevo proyecto o un nuevo servicio que ayude a solucionarlas. Aparecen nuevas oportunidades.

Es momento, sin duda, de repensar y cambiar parte de nuestra actividad.

Rediseñar

El hecho de repensar determinadas actividades implica que deben ser diseñadas de un modo distinto.

Digitalizar no implica simplemente hacer lo mismo, pero en entorno online. Por supuesto que no. Se necesita rediseñar el proceso y, probablemente, ello suponga modificar la estructura, el enfoque o el contenido.

Dedicar tiempo a diseñar algo que queremos transformar es imprescindible. Entender cómo puede ser más útil a nuestro cliente y cómo le puede aportar más valor implica no solo un cambio de herramientas o de entorno, sino un planteamiento totalmente distinto.

Reiniciar o Recuperar

Y, en tercer lugar, hay temas que pueden haber quedado parados durante los meses de confinamiento, o que en cierto momento no tenían sentido -o tú no tuvieras ganas-. Plantéate si alguna de esas actividades que tienes en ‘stand-by’ podría ser una buena opción para el nuevo año. ¿tienen sentido en 2021? Si es así, retómalas.

No todo va a ser diferente, no todo va a ser nuevo… No debemos pensar que el mundo se va a transformar radicalmente y que todo debe cambiar al 100%. También hay temas que se van a mantener.

Vamos a poder recuperar parte de la actividad que teníamos, vamos a poder tener más contacto, volveremos a darnos la mano y a tener reuniones presenciales. Aunque, probablemente, no todo volverá a ser como antes, tampoco vamos a quedarnos en la situación actual indefinidamente. 

Cierto que debes cambiar cosas, pero los cambios van a convivir con aquello que se mantiene. No podemos permanecer inmóviles y estáticos ante los cambios, pero tampoco vamos a necesitar cambiarlo todo y es importante encontrar este equilibrio.

 

Es momento de tener claro tu plan para el 2021.

Es momento de tener en mente tu plan de ruta para este año, con la combinación de aquello que debes repensar, lo que debes rediseñar y lo que debes recuperar.

Tras una situación que nos ha mantenido más solos de lo que nos gustaría, no ha quedado otra que conocernos un poco más, a nivel personal y a nivel profesional. Y eso lleva a cambios para mejorar lo que hacemos.

Yo ya he hecho este ejercicio de reflexión. Llevo tiempo repensando mi modelo de actividad, probando y descubriendo por ensayo y error hacia donde debe ir y tengo mi plan de ruta para los próximos meses, con un planteamiento claro de aquello que estoy en proceso de rediseñar. Y he decidido recuperar temas, que últimamente había abandonado por pereza, como mi cuenta de Instagram que me hackearon y perdí, y mientras sigo intentando recuperarla he decidido arrancar una nueva cuenta, te dejo el enlace porque me encantará si me sigues en esta nueva etapa en Instagram: @marta_granyo

Me daba una pereza horrible volver a empezar una cuenta en Instagram… últimamente he estado muy poco activa en redes sociales, pero creo que hoy es un buen día para hacerlo.

Y lo mismo que aplica a tu vida profesional, aplica a tu vida personal. Piensa en qué es lo que quieres cambiar y qué es lo que quieres recuperar… es momento de planificar.

Año nuevo, volver a empezar.

Es hora de activar principios.

Y para que un principio sea perfecto… ni subestimar, ni idealizar, trabajar y trabajar para que sea lo más parecido posible a lo que ves dentro de tu cabeza

Muchas cosas cambian, pero no todo… así que te recomiendo repensar tu hoja de ruta para el próximo año bajo la perspectiva de las 3 R, para empezar el 2021 con mucha energía y con tu propósito siempre en mente.

Estos meses extraños y duros nos han dejado más tiempo para estar con nosotros mismos. Y es justamente desde ahí, desde donde solo estás tú, desde donde surge la motivación para seguir y para crecer, y donde decides cómo hacerlo. Aunque la vida nos pueda cambiar todo en un instante, aunque debas ser flexible y resiliente, es importante tener claro hacia dónde vas y llevar el timón de tu vida. Recuerda que tu vida la decides tú, y no decidir también es una opción -aunque lo más probable es que no te lleve donde tú quieres-.

Así que, planifica… pero deja sitio a lo imprevisto.

Feliz nuevo año.

 

Donde quedo solo yo

Y todo aquel amor que no podré
esconder en más sitios que aquí
y todo aquello por lo que viví
ahora está aquí…   
donde quedo solo yo

 

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