Estamos viviendo un cambio de época que supone un completo desafío. Leo hoy en la prensa las consecuencias que tienen temas como el «internet de las cosas» o los nuevos materiales con futuro, como los que desarrolla la empresa Oxolutia (cintas superconductoras y células solares por impresión 3D), temas absolutamente novedosos. Y es que la 4ª Revolución Industrial acaba de empezar, va a afectar a nuestra sociedad y se caracteriza por la inteligencia artificial, por los sensores más pequeños y económicos y por la generalización de internet a todos los dispositivos móviles.
Klaus Schwab la analiza en detalle en su libro «The Fourth Industrial Revolution» (en noviembre se publica la edición en español), un libro más que interesante sobre los cambios que se están produciendo.

El impacto de la tecnología en nuestra sociedad es enorme: influye en las personas, en los modelos de negocio, en los gobiernos y puede llegar a cambiar totalmente sectores como el del transporte, la salud o la educación. Schwab nos advierte de que existen riesgos, dado que la tecnología está cambiando muy rápidamente, por lo que no se conocen los efectos que tendrán esos cambios cuando se desarrolle todo su potencial.
Las 4 Revoluciones Industriales
Para situarnos cronológicamente en el tiempo, de forma muy resumida, podemos recordar las características principales de las cuatro Revoluciones Industriales:

  • la 1ª Revolución Industrial se produjo entre el siglo XVIII y el siglo XIX, fue la revolución industrial del vapor, con llegada de los ferrocarriles y la producción mecánica;
  • la 2ª Revolución Industrial fue desde finales del siglo XIX a principios del siglo XX, basada en el uso de la electricidad y el petróleo. La electrificación de las fábricas inició entonces la etapa de la producción en serie de bienes manufacturados, con el claro referente de la industria automovilística;
  • la 3ª Revolución se desarrolló a partir de 1960 con la llegada de los ordenadores y de internet;
  • la 4ª Revolución Industrial acaba de llegar y tiene como artífices a la robótica, la nanotecnología y la inteligencia artificial.

Características de la 4ª Revolución Industrial
Según Schwab, tres características fundamentales son las que hacen totalmente diferente la 4ª Revolución Industrial:

  • la velocidad: los cambios son más rápidos que en épocas anteriores
  • la amplitud y profundidad de los cambios, puesto que esta Revolución combina distintas tecnologías
  • y el enorme impacto que tiene sobre todos los sistemas, ya que supone la revisión en sistemas completos de empresas, países, …

Los impulsores de la 4ª Revolución Industrial
Las megatendencias de la 4ª Revolución Industrial se producen en tres ámbitos:
el físico: las tendencias en el mundo físico son muchas, pero sin duda destacan las siguientes:

  • los vehículos autónomos, principalmente coches y drones;
  • la impresión 3D, que se aplica a muchos ámbitos, como la fabricación de grandes turbinas eólicas o la creación de diminutos implantes médicos;
  • la robótica, que se está utilizando cada vez más en sectores diferentes y camina hacia mejorar las relaciones persona-máquina
  • y los nuevos materiales, que han supuesto la aparición de materiales más ligeros, resistentes y adaptables, materiales que pueden cambiar muchos sectores, como por ejemplo el grafeno o las células solares que comentaba al inicio del post;

el digital: una de las principales conexiones entre el mundo físico y el digital es el Internet de las Cosas (IoT por las siglas en inglés), que se está multiplicando a un ritmo exponencial. La llegada del IoT no supone simplemente añadir electrónica a los productos, sino que puede modificar totalmente el producto. Creo que es muy descriptiva la frase de Genís Roca -que hoy mencionaba Fernando Trías de Bes-: «con la irrupción del internet de las cosas, todo producto sometido a lo digital está condenado a convertirse en servicio«;
el biológico: las innovaciones en el mundo de la medicina están resultando enormes, sobre todo en el campo de la genética. Así , podemos comprobar como la combinación de genética e impresión 3D permite crear un sistema en el que se produce tejido vivo para regenerar, algo absolutamente impensable hace relativamente pocos años.
¿A quién beneficia la 4ª Revolución Industrial?
Esta Revolución beneficia principalmente a los consumidores, en el sentido que los nuevos productos y servicios hacen más fácil nuestra vida, tienen un coste más bajo y ayudan a que la gente sea más productiva. Por supuesto, también beneficia a los accionistas, a los innovadores y a los inversores.
Sin embargo, tiene sus impactos negativos, como el hecho de aumentar las diferencias en nuestra sociedad. El autor nos advierte sobre las consecuencias que todavía no conocemos del desarrollo de las nuevas tecnologías. En relación al crecimiento que aportará, nos indica que los economistas se muestran divididos, encontramos «tecnopesimistas» y «tecnooptimistas».
El talento en la 4ª Revolución Industrial

El talento se ha convertido
en la herramienta más importante
para competir y para mantener la ventaja competitiva
Klaus Schwab

 
Las estructuras jerárquicas deben evolucionar y adaptarse a los nuevos modos de trabajo en red y colaborativo, va a resultar imprescindible la colaboración para conseguir con éxito los objetivos que se establezcan.
La clave para sobrevivir en la era digital es la capacidad de adaptación. Las pymes deben aprovechar la ventaja de contar con la agilidad para conseguir mayor innovación. Las grandes empresas deberán adoptar un enfoque diferente, que pueda aprovechar la ventaja de su tamaño y combinarlo con inversiones o asociaciones con startups, que son más ágiles. Conseguir adaptarse será el gran reto. Y, como indica Klaus Schwab «el mayor desafío para muchas sociedades será mantener sus valores mientras abrazan el nuevo mundo moderno«.
La 4ª Revolución Industrial va a cambiar muchas cosas en nuestra sociedad… y en nuestra vida. Tantos cambios que probablemente hacen vigente de nuevo la frase de Leonardo da Vinci:

No estamos ante una época de cambios…
sino ante un cambio de época