Emprender un nuevo proyecto supone siempre ilusionarse, poner expectativas en que va a llegar a buen puerto, confiar en que va a salir bien… es algo inherente al proceso de creación de cualquier empresa. Sin embargo, existe un tipo de empresa en el que esto sucede de forma especialmente intensa

No existe otra empresa que se inicie con tan elevadas expectativas y que, no obstante, fracase tan a menudo como el amor.

El amor empieza con entusiasmo y, sin embargo, parece que en la mayoría de relaciones, después va decayendo. ¿Qué pasa en las distintas etapas del amor? El psicólogo John Gottman publicó en 2015 el libro «Principa Amoris: The New Science of Love», en el cual explica las tres fases que van apareciendo de forma secuencial en el proceso de enamorarse: la fase de ‘limerencia’ o de lujuria, la fase de amor romántico y la fase de amor maduro. Transitar de una fase a otra parece que no es tan sencillo, consolidar la relación y conseguir éxito en la empresa del amor requiere poner de tu parte.

«Todos estamos sedientos de amor…»


Así arranca Erich Fromm su libro El arte de amar, una investigación sobre la naturaleza del amor, publicado en el año 1959, que he re-leído esta semana. Hay libros que resisten el paso del tiempo de una forma asombrosa y que nos descubren que no todo cambia. Dentro de este entorno cambiante a gran velocidad en el que vivimos, seguimos siendo seres emocionalesque necesitamos amor.
El amor es el gran motor de nuestra vida, la cambia, lo potencia todo, cambia el color de nuestros días, sube el volumen de la música que sentimos en nuestro interior, y aunque nos asuste sobremanera… «todos estamos sedientos de amor».
Para Fromm, el amor es la respuesta al problema de la existencia humana, porque es el que nos permite superar nuestra «separatividad» del mundo. La necesidad más profunda de la persona es la necesidad de superar su separatividad, de abandonar la prisión de su soledad y lograr trascender la propia vida individual.

EL PROBLEMA DEL AMOR

La forma en la que las personas acostumbran a interpretar el problema del amor consiste en centrarlo en la necesidad de ser amad@. Necesitamos sentirnos amad@s. Y, así, para afrontar este peculiar problema, las personas se esfuerzan por ser «dignas de amor». La gente cree que amar es sencillo y que lo complicado es encontrar a la persona apropiada para amar.
 
Un completo error, en palabras de Erich Fromm. Amar es un arte. Y, como tal, requiere desarrollarlo, conocer los conceptos teóricos y entrenarlo, a partir de unos fundamentos básicos que formula en el libro, de una forma absolutamente profunda y a la vez transparente.

HISTORIA

El amor a lo largo de la historia

Fromm enmarca el concepto de amar en distintas épocas históricas, destacando la peculiar forma que adquirió en el capitalismo. La cultura en el capitalismo está basada en el deseo de comprar, y así es como la sensación de enamorarse solo se desarrolla con respecto a «personas que están dentro de nuestras posibilidades de intercambio»… buscar el amor en personas con las que debemos tener similitud de edad, de atractivo físico, status social…
Interesante reflexión para situar el concepto de amar en un determinado período que conocemos bien… una reflexión para pensar. A mí, personalmente, me hizo recordar una frase de película:

«Aceptamos el amor que creemos merecer…»


En esta escena de la película «Las ventajas de ser un marginado» reflexionan sobre por qué algunas personas se equivocan al elegir el amor. Realmente, la frase tiene una profundidad enorme… en el amor, también entra en juego nuestra auto-percepción y el valor que nos otorgamos a nosotr@s mism@s. En un momento en el que te valoras poco, es posible que aceptes menos de lo que mereces…
No nos tomamos el amor lo suficientemente en serio y ello conduce a muchos fracasos. ¿Cuáles son los motivos de este fracaso? Según Fromm, es necesario tomar consciencia de que el amor es un arte. Y el proceso para aprender una arte pasa por dos etapas:

El dominio de la teoría

El dominio de la práctica.

LA TEORÍA DEL AMOR

El amor es una actividad

no es un afecto pasivo

 
El concepto de amor romántico se ha hecho casi universal en el mundo occidental… la mayoría de personas aspira a encontrar un «amor romántico» y a tener una experiencia personal de amor que le acompañe toda la vida. La observación de la realidad nos muestra que la mayoría de personas busca este amor dando mucha más importancia al «objeto» (la persona amada) frente a la «función» (de amar), que acostumbran a descuidar. Es necesario poner atención en la función de amar, partiendo de que el amor es una actividad, no un afecto pasivo, es un «estar continuado» de amor y no un simple impulso de un momento. La esencia del amor:

No es rico el que tiene mucho,

sino el que da mucho.

Fromm analiza cómo ha ido evolucionando el concepto de amor ideal a lo largo de la historia.
Me ha hecho gracia cómo analiza una de las expresiones más significativas del amor en el siglo XX, y en especial una idea del matrimonio: la idea de un «equipo». En innumerables artículos sobre el matrimonio feliz, el ideal descrito es el de un equipo que funciona sin dificultades. Y esto no es amor. El amor es más que ser un equipo. Para Fromm, un equipo no es más que «una relación bien aceitada entre dos personas que siguen siendo extrañas toda su vida, que nunca logran una relación central sino que se tratan con cortesía».
Al igual que el amor tampoco es el resultado de la satisfacción sexual que propugnaba Freud. Para Fromm, es un error sobrestimar la influencia de Freud, porque hechos clínicos obvios muestran que los hombres y las mujeres que dedican su vida a la satisfacción sexual sin restricciones no son felices, el sexo por sí mismo no produce felicidad según las evidencias científicas. El proceso va en sentido contrario: «la felicidad sexual es el resultado del amor».
El autor prefiere referirse al psicoanalista H. S. Sullivan y a su definición de amor:

«El Amor comienza cuando una persona siente que las necesidades de otra persona son tan importantes como las propias».

ELEMENTOS DEL AMOR

Todas las formas de amor presentan cuatro elementos comunes:

Cuidado

El amor es la preocupación activa por la vida y el crecimiento de quien amamos.

Responsabilidad

Un acto verdaderamente voluntario por responder a las necesidades de otro ser humano.

Respeto

En el sentido de preocuparse porque la otra persona crezca y se desarrolle tal cuál es, no como yo quiero que sea… El respeto solo existe sobre la base de la libertad.

Conocimiento

Porque no es posible respetar a una persona sin conocerlaEl amor es un acto de fusión activa en otra persona.

PRÁCTICA

La práctica del amor


No es posible dar recetas del tipo «cómo amar de forma perfecta», porque amar es una experiencia personal que solo podemos vivir en primera persona. Por ello, solo es posible recordar que la práctica de cualquier arte tiene ciertos requisitos:

Disciplina

Nunca haré algo bien si no lo hago de forma disciplinada. ¿Cómo se practica la disciplina? Un modo simple es levantarse temprano, no entregarse a lujos innecesarios y trabajar mucho… sí, en el amor también, hay que dedicarle tiempo al amor, hay que ponerlo en nuestra agenda.

Concentración

Es condición indispensable para el dominio de un arte. En nuestra cultura, la concentración es algo raro, hacemos muchas cosas a la vez, nos desconcentramos con facilidad… y la concentración es necesaria para dominar el arte de amar. Si Fromm creía que las personas se distraían con enorme facilidad en 1959, estoy convencida de que hoy consideraría este punto aún mucho más importante. Hay que aprender a concentrarnos en aquello que hacemos, sea escuchar música, hablar con una persona o contemplar un paisajeEstar concentrado significa vivir plenamente en el presenteen el aquí y el ahora y no pensar en la tarea siguiente.

Paciencia

Si aspiramos a obtener resultados rápidos, nunca aprenderemos un arte. Hay que tener paciencia. No es la velocidad, sino la constancia lo que te hará llegar lejos. En el amor también.
Preocupación
Preocupación suprema por el dominio del arte, por querer hacerlo extraordinariamente bien.

Acaba destacando que la gente capaz de amar, en el mundo actual, constituye la excepción, el amor es un fenómeno marginal en nuestra sociedad. Para que el amor se convierta en un fenómeno social y no en una excepción marginal, nuestra estructura social necesita cambios importantes y radicales.
Si el amor es la única respuesta satisfactoria al problema de la existencia humana, entonces toda sociedad que excluya el desarrollo del amor, a la larga, perece a causa de su propia contradicción con las necesidades básicas de la persona.

VIDA

El amor en nuestra vida

Un libro interesante, para hacernos detener un momento a reflexionar sobre la importancia del amor en nuestra vida…

Es amor si quieres que salga bien

es amor si te preocupas porque la otra persona sea quién realmente es

es amor si no se queda en palabras…

amar es un verbo que se conjuga demostrándolo…

Yo no quería ese amor que es de mentira…
y yo quiero…
que se mueran de envidia
que nos odien por ver
que se encienden las luces
en las madrugadas
cuando rozo tu piel…