El verbo emprender encierra hoy múltiples planos, todos ellos importantes a la hora de bajar al plano de la realidad un sueño y convertirlo en un proyecto. Por ello, en este artículo hemos unido sinergias, ideas  y mucha ilusión Cristina Mulero  y yo para hablarte de dos de los aspectos más relevantes que como emprendedor debes considerar para lograr el éxito: la importancia de desarrollar una estrategia para que tu idea pueda materializarse, por un lado,  y la importancia que tú tienes  para generar una imagen favorable y de valor, es decir, poseer una marca personal que le imprima un carácter único y diferencial a tu proyecto empresarial o profesional.
Así te lo contamos…

“Todos los triunfos nacen

cuando nos atrevemos a empezar”

Eugene Ware

El éxito no es fortuito. Cuando un proyecto tiene éxito es porque se han dado una serie de factores, porque se ha invertido esfuerzo y muchas horas en él.
¿Sabes qué hacen las empresas de éxito?  Está demostrado que las empresas de éxito siempre tienen una estrategia clara. La estrategia permite determinar los objetivos, saber hacia dónde ir y poder medir si se consiguen esos objetivos o no.
Sabemos que las empresas de éxito tienen una planificación estratégica clara, y el caso de los emprendedores no es distinto. Si vas a emprender tu proyecto, debes tener una estrategia determinada, clara y precisa… es un factor que puede multiplicar tus probabilidades de éxito enormemente. Por ello, necesitas estar preparad@.

En la vida cada cuál sigue su camino. Algunos optan por seguir caminos que ya existen, sendas que de algún modo están trazadas y tienen un destino altamente predecible. Otros, sin embargo, decidimos trazar nuestro propio camino, seguir rutas digamos … menos “convencionales” y nos empeñamos en trabajar por un proyecto en el que creemos, por el que sentimos pasión.
A esta locura de sentir pasión por algo, empeñarte en saber más y más sobre ello, ponerle horas de trabajo, tener una meta por alcanzar, darle forma, marcar objetivos e ir a por ellos … le llaman ser emprendedor.
El emprendedor inicia, sin saberlo, una maratón en su vida. Esta maratón lleva a pasar por una serie de fases que son como una montaña rusa: hay momentos fantásticos, cuando consigues alguno de tus objetivos. Entonces, te sientes genial, optimista, con ganas de comerte el mundo y con fuerzas para todo. Pero también hay momentos de bajón, en los que parece que enfrentarte a las dificultades es como ir contra una pared, que no se puede atravesar… situaciones y momentos duros que pueden hacer que muchos acaben por desistir de su aspiración y se desvanezca esa ilusión por llegar a la meta. Porque emprender puede ser una locura.
Y para afrontar esta locura, es vital estar preparad@. Conocer las fases que sigue el proceso emprendedor para poder afrontarlas con más garantías. La planificación y la preparación determinan la diferencia entre proyectos emprendedores. La improvisación no funciona…
Por ello, tu idea de negocio es muy importante, es la base de todo… peró hará falta también desarrollar tu modelo de negocio, tener muy claro cómo tu proyecto emprendedor aporta valor y cómo se materializa.

 

“Una persona puede renunciar a cualquier cosa,

menos a su pasión”

El secreto de sus ojos. Juan José Campanella

Y como bien sabes las empresas cada vez invierten más en el desarrollo de una buena imagen de marca. ¿Por qué lo hacen? Pues porque en un mercado “saturado” de productos y servicicios similares y/o sustitutivos, la necesidad de diferenciarse y ocupar un lugar preferente en la mente del consumidor es una prioridad. La marca facilita el proceso de elección del cliente, al disponer de más información sobre los beneficios de la marca y el conjunto de atributos positivos asociados a ella. Estos elementos no son solo de naturaleza racional (razones para comprar la marca) sino también emocionales (lo que sentimos al adquirir o consumir el producto, la llamada experiència de marca). Existe una palabra que resume lo que una marca es para sus consumidores; CONFIANZA. Además las empresas con una buena marca associada pueden vender sus productos y servicios con mejores márgenes de rentabilidad y ,por tanto, ser más competitivas. Para lograr este objetivo, una vez más, tienen que utilizar una estrategia, en esta caso se le conoce con el nombre anglosajón de “branding”. Dicha estrategia debe estar alineada con la estrategia global de la compañía.
¿Y tu proyecto? Hoy en día, de alguna manera, todos los profesionales necesitamos desarrollar la habilidad emprendedora, aunque no vayamos a “montar una empresa o un negocio”. Nuestra propia carrera profesional debería gestionarse como un proyecto emprendedor en el sentido en que necesitamos tomar la iniciativa, liderarlo y gestionarlo a lo largo de las diferentes etapas, que en este nuevo entorno laboral serán muy diferentes y dinámicas.
Los emprendedores, los profesionales de hoy en día, también nos movemos en un entorno competitivo, con más oferta que demanda en algunos sectores. Por tanto, nosotros también necesitamos, como las empresas, diferenciarnos y destacar en nuestro sector de actividad o tipo de negocio. Si lo logramos, nuestro proyecto emprendedor tendrá muchas más opciones de lograr el éxito, porque conseguiremos llegar con más facilidad a todos aquellos “grupos de interès” que pueden ayudarnos en nuestro camino (inversores, colaboradores, proveedores, clientes…).
Un proyecto emprendedor no es un camino en solitario, muy al contrario, necesitamos crear una intensa red de relaciones de calidad para ver materializados nuestros objetivos. Si nosotros y nuestro trabajo son conocidos, reconocidos, gozan de prestigio y valor, lograremos nosotros también generar el vinculo más potente que existe entre las persones: LA CONFIANZA.
El branding personal es el proceso estratégico que, siguiendo de un modo parecido las tácticas, procedimientos y herramientas que utilizan las empresas, consigue posicionar tu marca profesional y emprendedora de un modo relevante en la mente y el corazón de los demás.
Si vas a emprender, que sea con marca.