Esta semana he tenido el placer de participar como ponente en el congreso sobre marca personal que se ha organizado en Barcelona «Personal Branding Lab Day«, y quiero agradecer a «Soy mi marca» y a toda la organización que me invitaran a participar. Debo confesar que en los días anteriores al congreso me asaltaron los nervios… era la ponente que menos sabía de marca personal! La marca personal no es mi tema y, entre grandes cracks del personal branding, mi aportación no creía que pudiera ser de utilidad… y eso es algo que produce pánico.
Sin embargo, me atreví a hablar sobre marca personal desde otra perspectiva. Desde el punto de vista de emprender.
Para mi, emprender no va de proyectos…
emprender va de personas.
Y así lo expuse. Detrás de cualquier proyecto está la persona que lo hace crecer, que lo trabaja y que se empeña en que aquello funcione… Así, empezamos por auditar el proceso de impulsar un proyecto emprendedor. Al analizar este proceso, comprobamos que sigue 3 etapas:
Saber quién eres
Un proceso emprendedor requiere siempre de una fase de autoconocimiento. Para poder iniciar un nuevo proyecto, debes conocerte bien, saber cuál es tu diferencia y en qué puedes ayudar a los demás a solucionar un problema o a cubrir una necesidad.
Estrategia personal
Una vez has decidido en qué quieres emprender, es necesario marcar tu estrategia personal. Las ideas son importantes para emprender, pero no son suficientes. Lo importante no es lo que haces sino cómo lo haces. Para ello, es importante profundizar en el valor que aportas a los demás. Una misma idea puede ejecutarse de formas diferentes y sabemos que no todas van a conseguir tener éxito.
Reflejar, explicar tu proyecto
Finalmente, debes reflejar al exterior tu proyecto. Una vez decidido en qué vas a ayudar a los demás y cómo lo vas a hacer, llega el momento de dar visibilidad a tu proyecto. Es la fase de comunicar a los demás la esencia de tu proyecto y el por qué. Para ello, es necesario compartir ideas, testar el proyecto (la metodología lean-start-up) y saber escuchar a los demás. Si esperas a que la gente venga a buscar tu proyecto… te va a resultar complicado. Debes atreverte a salir y explicar tu idea.
Estas tres etapas son necesarias para intentar que un proyecto emprendedor tenga mayor probabilidad de éxito. Es difícil impulsar un proyecto si no está apoyado sobre una base muy sólida.
Y no es casualidad que estas 3 etapas sean las mismas que se deben seguir para gestionar adecuadamente tu marca personal: autoconocimiento, estrategia y visibilidad. Creo que ambos procesos discurren de forma paralela porque cuando haces crecer un proyecto, ese proyecto lleva una parte de ti. Difícilmente vas a impulsar una idea que no se adapte a tus valores, a tu ilusión y a tu forma de afrontar la vida.
Por eso, me encanta ver la palabra que se forma con la primera letra de cada etapa:

SER. Y es que, en mi opinión, no puedes construir una marca personal.
La marca personal ya existe.
Como dijo un experto en el tema «la marca personal es lo que dicen de ti cuando sales por la puerta». Tu marca personal va a existir quieras o no. Lo único que podemos decidir cada uno de nosotros es cómo gestionarla. Y no gestionarla también es una opción. Aunque, sinceramente, considero que es un error no gestionarla y no aprovechar las ventajas que te ofrecen las distintas herramientas del personal branding para explicar tu proyecto, tus valores, tus anhelos y para compartir con los demás.
Y así, salió mi «SER» y acabamos hablando de la necesidad de impulsar cambios en la educación para cambiar el mundo y de la necesidad de desarrollar la competencia emprendedora en todas las personas. Mil gracias a todos los que os acercasteis a decirme lo que mi conferencia os hizo sentir, muchas gracias por ser tan generosos y hacerme sentir tan a gusto en una sala en la que el ambiente que se respiraba era pura energía positiva.
Y es que lo importante no es tener y aparentar… sino ser y compartir.