Hacer tu vida más fácil

 

Acaba una semana tranquila, con reuniones de trabajo, preparación de sesiones de los próximos meses, tiempo de gym y un poco de tiempo para mí.

He aprovechado para poner orden. Es increíble la cantidad de papeles y de cosas que podemos acumular sin darnos cuenta. Tenemos una extraña tendencia a acumular cosas materiales. Y, de vez en cuando, es bueno simplificar.

En un mundo en el que la acumulación y el consumo excesivo parecen ser la norma, la idea de desprenderse de lo no necesario y abrazar la sencillez puede parecer contraintuitiva. Sin embargo, cada vez más personas estamos descubriendo el inmenso valor que hay en simplificar nuestra vida, eliminando lo superfluo para dejar espacio a lo que de verdad importa.

 

Un viaje hacia la sencillez

Siempre he considerado la sencillez como un valor, he escrito sobre ello en diversas ocasiones, como en mi post “El valor de la sencillez”.

La decisión de vivir con sencillez es muy personal, cada cual decide si quiere hacerlo y sabrá los beneficios que puede obtener.

Vivir con sencillez trasciende la mera reducción de objetos materiales, implica también una actitud de valorar lo simple, apreciar los momentos, las experiencias y las conexiones humanas por encima de las posesiones materiales. La sencillez te permite vivir de manera más intencional y consciente.

Creo que lo verdaderamente difícil es simplificar y quedarse sólo con lo valioso.

 

Hacer tu vida más fácil

Es posible que nos hayamos acostumbrado a las dificultades que nos encontramos constantemente en la vida, y que pensemos que son inevitables las complicaciones, los retos y el esfuerzo constante en una especie de carrera de fondo.

Pero las cosas están cambiando, y cada día somos más las personas que valoramos la paz y el bienestar. Son varios los artículos sobre el tema que he leído últimamente y me llamó especialmente la atención el que publicó VOGUE en su número de este mes con el título “Hacerse la vida más fácil: los beneficios del mininalismo emocional”.

El minimalismo es una tendencia en auge, sobre la que ya he escrito en otras ocasiones. Sin embargo, el artículo aporta una novedad interesante, al tratar no sólo sobre minimalismo material sino también sobre minimalismo emocional.

 

Minimalismo emocional

El minimalismo busca simplificar la vida, reducir el estrés y mejorar el bienestar.

En el concepto de “minimalismo emocional” las expertas Anna Fargas y Bárbara Tovar destacan la importancia de eliminar cargas emocionales innecesarias, especialmente pensamientos negativos y hábitos tóxicos, para lograr una mayor paz interior y claridad mental.

Como indica la psicóloga Bárbara Tovar: “queremos tener respuesta para todo y obtener resultados inmediatos para sentir que tenemos certeza en nuestras decisiones… es una actitud vital que uno adopta de forma consciente para simplificar el ruido interno que nos generan ciertos procesos psicológicos. La exigencia, el perfeccionismo, el estrés… todo esto atenta contra el minimalismo emocional que representa lo contrario, es decir, cultivar la sencillez de pensamientos, la calma, aprender a estar presente y adoptar una actitud detox que permita descargar nuestro interior de ruido

Tovar indica que es fundamental aprender a proteger espacios en el día para estar en calma y no estar siempre entensión por solucionar o anticipar problemas.

 

Minimalismo material

El minimalismo material también juega un papel importante en esta búsqueda de bienestar.  Me recuerda la reflexión que escribí hace unos años en mi artículo deja espacio en tu vida

Llenamos nuestra vida cotidiana con muchos objetos, compramos demasiadas cosas y nos empeñamos en conservarlo casi todo. Acumular cosas por acumular. De vez en cuando es necesario hacer limpieza, hacer un resumen y dejar espacio libre a tu alrededor. Aunque sea difícil desprenderse de cosas, aunque cueste hacer esa selección de que sí y qué no.

Hacer limpieza y desprendernos de lo que no necesitamos es un ejercicio muy sano. Después de mi última mudanza, tengo clarísimo que mínimo una vez al año es necesario hacer un resumen en casa.

Y lo mismo que pasa con los objetos materiales, pasa con nuestro tiempo.

Si quieres realmente algo nuevo en tu vida, ¿estás dejando el espacio de tiempo necesario para que eso entre?

Somos especialistas en llenar nuestro tiempo de ocupaciones, supuestas urgencias y temas ‘inaplazables’. Muchas veces, ocupamos nuestro tiempo con el trabajo “estoy muy ocupad@”, “tengo mucho que hacer”, “es que tengo que hacerlo ahora”, o llenamos nuestro tiempo con los hijos, con escribir, con listas interminables de temas que “debo hacer ya”… sin dejar un espacio vacío en nuestra agenda. Si no dejas espacio, no puede llegar nada nuevo.

Los espacios vacíos son necesarios. Y muchas veces no permitimos que existan.

Si quieres que entre algo nuevo en tu vida, debes dejar un espacio vacío, para que pueda entrar y quedarse

 

¿Te animas a simplificar tu vida?

El minimalismo material y emocional te invitan a simplificar tu vida. Deshacerte de las posesiones innecesarias y liberarte de cargas emocionales que te agobian puede transformar tu vida. Porque consigues no sólo crear un entorno más ordenado y relajante, sino que también te permite centrar tu energía en lo que realmente importa.

 

Recuerda, es cuestión de hacer tu vida más fácil. No se trata de alcanzar la perfección, sino de encontrar un equilibrio que te permita vivir con más serenidad.

¿Te atreves a empezar?

 

 

Hoy te traigo la canción que ha sonado esta tarde en mi móvil, en mi tiempo de relax, una versión de “Dancing in the moonlight” para darte las gracias por leerme y desearte una feliz semana  

 

 

 

 

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