El éxito no es fortuito…
siempre se necesita
confianza en uno mismo
y humildad.

Sé humilde para admitir tus errores
inteligente para aprender de ellos
y madur@ para corregirlos.
Mi artículo para Ingenio Leadership School
SEGRE 26 OCT 2014

 
 
 
Vivimos un momento en que el espíritu emprendedor interesa. Interesa a juzgar por las acciones de los gobiernos de muchos países, que están aprobando medidas para estimular la actividad emprendedora en distintos ámbitos, y viendo como las Business Schools de todo el mundo ofrecen programas para fomentar el espíritu emprendedor.
Este interés tiene su motivación. Por una parte, los emprendedores, autónomos y pymes son los grandes generadores de empleo en la mayor parte de economías. En Europa, por ejemplo, un 97% de todas las empresas son autónomos y pymes y generan alrededor del 65% de los puestos de trabajo. Las pequeñas y medianas empresas cumplen un rol fundamental en la actividad económica y en la generación de empleo, que debe ser reconocido.
Por otro lado, gran parte del éxito de las personas a lo largo de su vida se va a medir por su capacidad de adaptación  a los cambios y por su capacidad de innovar y de emprender nuevos proyectos, ya sea emprendiendo por cuenta propia o dentro de las empresas. Se debe tener en cuenta que cada vez son más las organizaciones que potencian el perfil del intraemprendedor entre sus propios empleados y buscan estas cualidades en el mercado laboral.
¿Qué contribuye a que un emprendedor tenga éxito? El éxito del emprendedor no es fortuito, sino que es consecuencia de una serie de condiciones. Muchos han sido los estudios académicos que han analizado este tema, y destacan especialmente los estudios realizados en Harvard por Howard H. Stevenson sobre liderazgo emprendedor.
Dos principales características
El profesor Stevenson ha determinado que, si bien son necesarias varias habilidades para ser un emprendedor de éxito, existen dos características que son imprescindibles para convertirse en un líder emprendedor: la confianza en sí mismo y la humildad.
La confianza en sí mismo es necesaria para poder distinguir las oportunidades cuando se presentan y convencer a otros. Sabemos que el primer paso es detectar la oportunidad. El líder emprendedor sabe diferenciar entre una idea y una oportunidad. Y con ello, sabe diseñar un modelo de negocio que subyace a un negocio exitoso y exponerlo de manera brillante. Sólo quien confía totalmente en lo que hace puede convencer a otras personas de las ventajas de su proyecto, de la necesidad del mismo. Se necesita pasión para hacerlo. Y la pasión solo nace cuando confías plenamente en lo que haces.
La otra cara de la moneda del líder emprendedor es la humildad. Humildad para reconocer cuándo se equivoca o cuándo algo no funciona correctamente en su proyecto. A pesar del necesario optimismo con el que debe afrontar su proyecto emprendedor, también debe ser capaz de detectar cuando está equivocado y necesita adaptar su estrategia para conseguir alcanzar sus objetivos. Sin humildad no es posible gestionar la necesaria adaptación del proyecto.
Para poder desarrollar un liderazgo emprendedor efectivo es preciso fomentar cualidades personales como la creatividad, la disposición a la innovación, la resiliencia, la asunción de riesgos… pero, por encima de todo, la autoconfianza y la humildad. Así lo indican las investigaciones que se han realizado en ciencias sociales en este ámbito.
Porque “la confianza en ti mismo es el primer secreto del éxito”, según Waldo Emerson. Pero para convertir una idea en un proyecto de éxito es necesario –además de detectar la oportunidad- que el líder emprendedor sea humilde para admitir sus errores, inteligente para aprender de ellos y maduro para corregirlos.