NO TIENES EL CONTROL, PERO SIEMPRE TE TIENES A TI

 

 

A veces la vida te cambia de planes. Y esta semana tocaba cambiar, y combinar temas profesionales y temas personales. En ocasiones, hay que adaptarse a circunstancias no previstas, hacer lo que hay que hacer, modificar la agenda, cambiar lo planificado por lo necesario y tener confianza y paciencia.

No tienes el control de tu vida, ni el de la vida de las personas que quieres. Y toca aceptar los cambios de planes.

Cuando el día a día se escapa el control de nuestras manos, sentimos una cierta angustia. Es inevitable. En este punto, hay que hacer un esfuerzo por aceptar que es así. Tienes que pensar en qué puedes hacer en ese momento, qué puede ser de ayuda, qué depende de ti y focalizar ahí tu energía. Por poco que sea, es lo que puedes hacer y eso es lo importante.

 

No tienes el control, pero siempre te tienes a ti.

Como esta semana no me ha dejado tiempo para escribir, hoy traigo de nuevo un artículo de mi blog, que escribí hace ya unos años: “Estar contigo”, y que creo que conecta con mi reflexión de hoy y con la importancia de destacar que siempre, ante cualquier circunstancia, debes recordar que te tienes a ti, que eres tú quién debe situarse ante lo que sucede, que no debes bloquearte, que tienes la responsabilidad de reaccionar y que no esperes que la solución llegue de fuera. Todo empieza en ti.

 

Estar contigo

La vida no suele ser cómo esperábamos…

Cuando eres niñ@, te muestran una especie de camino pautado, predeterminado, de cómo debe ser la vida. Te lo van inculcando, de un modo sutil, casi inconsciente. Qué toca hacer en cada momento, qué debes hacer para ser una “persona completa”, para que te acepten en tu entorno, para “ser feliz” -según criterios de otros- y para llegar donde se espera que llegues.

Y tú, vas, y te lo crees.

 

El poder de los paradigmas

Los paradigmas tienen un poder extraordinario en nuestras vidas.

La palabra paradigma proviene del griego παράδειγμα, y significa modelo o ejemplo. Es una especie de marco de referencia, un mapa mental que nos sirve para interpretar la realidad.

Los interiorizamos casi sin darnos cuenta, porque están culturalmente muy arraigados en cada sociedad. Y pasan a ser nuestro mapa para caminar por la vida. Pero ¿y si ese mapa mental no es correcto, no es preciso?

A veces, tienes que plantearse los paradigmas que tienes interiorizados, ponerlos en duda y comprobar si realmente son así para ti.

Sabes que trabajo para cambiar uno de los paradigmas de nuestra sociedad: el que asocia maternidad y trabajo a algo negativo -la maternidad es un problema en el trabajo, el trabajo de la madre es algo negativo para sus hij@s…-, cambiar el paradigma para poner en valor la maternidad en el mundo profesional. Cuando descubrí los estudios científicos que demuestran los beneficios para l@s hij@s de tener una madre que trabaja dentro y fuera de casa, me propuse enseguida escribir mi libro “¿Somos malas madres?” … lo hice con un claro propósito: ayudar a erradicar el sentimiento de culpabilidad de muchas madres, convencida de que tod@s debemos colaborar, de algún modo, a configurar un nuevo paradigma en la relación entre maternidad y trabajo. Lo escribía en “Maternidad en positivo”. Nos han condicionado a ver la maternidad en negativo… y hay que darle la vuelta. Es hora de acabar con los complejos de «malas madres».

Ese es sólo uno de los paradigmas a cambiar. Pero son muchísimos los paradigmas que damos por ciertos y son mucho más relativos de lo que pensamos…  Deberíamos atrevernos a cuestionar muchos más.

Recuerdo que lo leí, hace años, en “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva” de Stephen Covey, uno de mis libros preferidos -releído mil veces- y al que recurro con frecuencia.

“Todos tenemos muchos mapas en la cabeza, que pueden clasificarse en dos categorías principales: mapas del modo en que son las cosas o realidades, y mapas del modo en que deberían ser. Con esos mapas mentales interpretamos todo lo que experimentamos. Pocas veces cuestionamos su exactitud; por lo general ni siquiera tenemos consciencia de que existen”.

Stephen Covey

 

Necesitamos un nuevo nivel, un nivel de pensamiento más profundo. Como escribía Covey:

“El enfoque de la efectividad personal es de dentro hacia fuera. De dentro hacia fuera significa empezar por la parte más interior de la persona: los paradigmas, el carácter y los motivos.

Según lo que he visto, el paradigma de afuera hacia dentro genera personas infelices, que se sienten sacrificadas e inmovilizadas”.

 

Coincido totalmente con el planteamiento de Stephen Covey.  

Necesitamos trabajar en ese nivel más profundo de cada uno de nosotros, necesitas mirar dentro de ti, en ese nivel que va desde dentro hacia fuera.

Más allá de cómo crees que son las cosas o cómo crees que deberían ser, de vez en cuando es necesario detenerte, examinar el cristal a través del cual miras el mundo y poner distancia. Y cuestionar si realmente debe ser así, porque muchas veces das cosas por ciertas, sin planteártelas, partes de determinadas premisas como verdaderas, aunque tú las sientes (interiormente) de otra manera.

Porque has interiorizado muchos paradigmas sin darte cuenta.

Y esperas que la vida sea como te contaron que sería. Has sido “obediente”, has seguido las normas, así que esperas el resultado prometido. Para pasar a descubrir, a ciertas alturas de tu vida, que no. Que la vida no es cómo esperabas, que hay circunstancias duras que te toca vivir, que hay recompensas que no se alcanzan nunca, que la vida a veces no es justa, que hay épocas difíciles….  y que, por otro lado, también aparecen -a veces- regalos inesperados en tu vida, de un modo totalmente imprevisto y maravilloso, para demostrarte que “la vida es linda”, en palabras de Mafalda: “la vida es linda, lo malo es que muchos confunden linda con fácil”.

 

Y, cuando analizas todo eso que pasa por tu vida, cuando te cuestionas temas profundos, cuando sufres, …. descubres la importancia de lo que te pasa por dentro.

Deberías escucharte más. Deberías ser más consciente de qué puedes hacer, tener más en cuenta lo que sientes y estar más y mejor contigo.

Tú tienes la llave, cualquier reto que aparezca en tu día a día debe ser gestionado por ti… todo empieza por ti.

 

Los retos, los problemas, las preocupaciones,… siempre existirán

aunque no los quieras, aunque no sea justo que suceda,

y, ante ellos, el primer paso, siempre, empieza dentro de ti

valora todo el potencial que hay en ti

detecta lo que está en tu mano

y, por pequeño que sea, ponte a ello.

 

La vida no es como esperabas.

Si, ya sé que no te lo contaron así… a mí, tampoco.

 

La vida no te da lo que le pides…

te da las personas, los lugares y los momentos

para que puedas crecer

y dar tu mejor versión ante lo que te sucede.

 

Te deseo todo lo mejor en esta búsqueda interior.

Porque no tienes el control de tu vida

pero recuerda que (siempre) te tienes a ti.

 

 

Hoy una canción que activa mi energía -recibirla hizo más bonito mi despertar… –

bonita

para darte las gracias por leerme y desearte una feliz semana.

 

 

 

Y otra vez a caerme

y otra vez que te duermes

lo mismo y tan diferente, dime qué sientes

qué hay en tu mente…

 

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