TU REINVENCIÓN PROFESIONAL

¿Por qué te empeñas en encajar, si naciste para destacar?

 

Es curioso cómo nos esforzamos por encajar en nuestro entorno. No es la primera vez que lo comento, es una curiosa contradicción que vivimos: nos esforzamos por encajar, aunque sintamos que somos distintos.

Somos muchos los que crecimos bajo un patrón estereotipado de cómo debía ser nuestra vida. El sistema educativo nos preparó para repetir conceptos, para aprobar exámenes, para superar la prueba de la selectividad, … pero no para desarrollar la autoestima, la iniciativa, la imaginación, la creatividad ni, por supuesto, eso que te hace diferente y únic@. Decides en plena adolescencia qué estudios vas a cursar, con tu cabeza llena de dudas. Terminas tus estudios, te sumerges en el mundo profesional, empiezas a trabajar en una gran empresa, te dejas la piel para promocionar año a año…  vas siguiendo pautas.

En un momento dado, te das cuenta de que vives atascad@ en un empleo que no te llena, con un jefe que te quema, en una empresa con la que no compartes propósito y deseando cada lunes que llegue el viernes. Porque te contaron que el mundo era así.

Pero, el mundo en el que fuimos educados, hace tiempo que dejó de existir.

La sociedad está inmersa en un profundo cambio de paradigma. No sirven los viejos patrones. Así que, para sobrevivir, debes cambiar el modo en que enfocas y vives tu vida profesional. Sabiendo que, si no lo haces, pronto quedarás obsolet@.

 

Sabemos que no podemos dejar de correr

Seguro que recuerdas la “hipótesis de la Reina Roja”, en el libro “Alicia en el País de las Maravillas”, algo que Lewis Carroll escribía en 1871.

Si recuerdas, Alicia y la Reina Roja corren velozmente, pero a Alicia le parece que, aunque corran muy rápido, siempre permanecen en el mismo lugar. Cuando se paran a descansar, tienen la siguiente conversación:

“-Pero ¿cómo? ¡Si parece que hemos estado bajo este árbol todo el tiempo! ¡Todo está igual que antes!

-¡Pues claro que sí! -convino la Reina-. Y ¿cómo si no?

-Bueno, lo que es en mi país -aclaró Alicia, jadeando aún bastante-, cuando se corre tan rápido y durante tanto tiempo, se suele llegar a alguna otra parte…

-¡Un país bastante “lento” el tuyo! -replicó la Reina-. Aquí, es preciso correr mucho para permanecer en el mismo lugar y para llegar a otro hay que correr el doble más rápido.”

Una situación que ilustra muy gráficamente lo que nos sucede.

Si corremos, permanecemos en el mismo lugar… y para llegar a otro hay que correr el doble más rápido.

La reinvención es necesaria, creo que hay pocas dudas sobre ello.

Llega un momento en el que debes aprovechar la incertidumbre como una oportunidad. Una oportunidad para reinventarte, para orientar tu vida a aquello que es realmente “tu elemento”, en palabras de Ken Robinson, para poder ayudar a los demás, para atender necesidades, para resolver problemas y, en definitiva, para contribuir a hacer mejor la vida de los demás. Porque eso es lo que te hace sentir bien, porque puedes contribuir a ayudar a las personas, aportando lo mejor de ti y de tu experiencia anterior.

 

La necesaria estrategia de reinvención profesional

Leía esta semana un artículo de Manuel Pimentel en el que justamente hablaba de “la necesaria estrategia de reinvención profesional”. Pimentel señalaba en el artículo:

“Para que sea posible la reinvención laboral es necesario prepararnos progresiva y continuamente para ella. Además de sabio y prudente, resulta divertido, excitante y nos mantiene jóvenes y pegados a un mundo que cambia con velocidad de mutación vírica.

Aunque tenga aspecto de revolución, la reinvención laboral de los seniors tiene esencia de mejora continua, de mantener la musculatura tersa y preparada. Aunque a veces peguemos saltos al vacío, la probabilidad de éxito es muy superior si nos hemos ido preparando progresivamente para ellos.”

Sin duda, la preparación continua y progresiva es un punto fundamental.

Reinventarte no tiene por qué ser difícil, si lo consideras como un proceso de evolución natural. Requiere energía y esfuerzo, sin duda, pero debe formar parte de tu proceso vital. La reinvención no puede ser una urgencia que, de repente, aparece en tu vida, sino que deba formar parte de un proceso continuado de aprendizaje y crecimiento.

 

¿Reinventarme a mi edad?

¿Reinventarme a mi edad? puedes escuchar a determinadas personas. Como si el cambio y la reinvención fueran cosa de jóvenes, como si no tuviera sentido a partir de una cierta edad…

Pues, mira, sí.

Reinventarte a tu edad es cuando tiene más sentido.

La curva S de la reinvención profesional

En Innovación, hablamos de la curva “S” que se genera en cualquier industria, la evolución que sigue con el paso del tiempo. Whitney Johnson –directora ejecutiva de WLJ Advisors,  experta internacional en innovación disruptiva- ha utilizado ese concepto en su libro “Disrupt yourself”, aplicando también la curva “S” a la evolución profesional de una persona. A medida que transcurre el tiempo, podemos observar cómo evoluciona el nivel de aprendizaje de una persona:

  • El extremo inferior de la “S” aplica cuando no sabemos hacer algo, en el momento en que estamos iniciando un nuevo trabajo o proyecto. Es una etapa en la que el progreso en el aprendizaje puede ser lento.
  • La parte media de la curva representa cuando alcanzamos una competencia, es decir, cuando hemos aprendido a hacer algo con la experiencia. Aquí el progreso es rápido, la persona tiene confianza en sí misma y hay felicidad.
  • Y el extremo superior de la curva se refiere a cuando se alcanza el dominio en un tema. Ese es un momento en el que el desempeño es muy alto. Sin embargo, mantenerse mucho tiempo haciendo lo mismo, se produce el aburrimiento y el desinterés. Es un momento propicio para aprovechar ese dominio y buscar nuevos retos estimulantes que permitan seguir creciendo.

Plantearte un nuevo reto profesional cuando estás en la fase de ‘dominio’ tiene toda la lógica. Aprovechar tu conocimiento y tu experiencia para emprender una nueva etapa supone empezar con mucha ventaja.

 

Las claves para tu reinvención

La reinvención puede darse dentro del mundo corporativo -evolucionando en lo que haces dentro de una organización- o puede darse en forma de emprender un proyecto propio – y pasar a desarrollar tu trabajo por tu cuenta-. Yo elegí la segunda opción, y cada vez son más los casos de personas que, en un momento de madurez profesional, deciden impulsar su propio proyecto.

En mis años de experiencia mentorizando proyectos emprendedores he podido comprobar que la actitud y la preparación son fundamentales para afrontar con éxito un proceso de reinvención.

Las claves de tu reinvención en un nuevo proyecto están en 4 pilares fundamentales, según mi propio método de mentorización de proyectos “¡Vamos!”, y es preciso dedicar tiempo y constancia a cada una de ellas.

 

Estrategia

Debes tener clara tu estrategia: dónde estás ahora y dónde quieres llegar. Si no tienes claro dónde quieres estar, no te estás reinventando, estás divagando. La falta de claridad es un gran enemigo del cambio. Determina tu estrategia y comprométete con ella.

No te digas que vas a intentar algo, hazlo. La variable puede ser el tiempo, llegar a conseguirlo te puede llevar unos meses o unos años, debes estar preparad@ para la posibilidad de que te lleve más tiempo del que sería ideal, así que, debes tener en orden tus finanzas.

Introspección

Ningún cambio en tu vida puede arrancar debidamente sin una fase de autoconocimiento profundo, sin tener clara una visualización de ti mism@ y de tu potencial.

Puede parecer un tópico, pero te aseguro que es real, debes conocerte y aceptarte. Tu proyecto empieza dentro de ti.

Marca personal

Tu marca eres tú. Tu marca no es algo que creas, ¡qué va! Tu marca es todo aquello que tú haces, todo aquello que te hace diferente, tu experiencia, tus “ticks”, tus manías, y todo aquello que deja huella en las personas con las que trabajas. Y todo eso ya existe. Solo debes aprender a gestionarla.

Si tú no cuentas lo que haces, el resto del mundo no lo va a conocer o, en el mejor de los casos, lo van a tener que suponer… así que se lo pones muy difícil para que te conozcan en esencia. ¿Quién es la persona que mejor conoce qué haces y cómo lo haces? Está claro que eres tú, así que, ya ves, tú eres la persona idónea para gestionarlo.

Plan de acción

En base al trabajo en los puntos anteriores, es necesario detallar el plan de acción, porque es realmente el que te llevará dónde quieres ir.

Cualquier proyecto, para convertirse en realidad, necesita más que unos objetivos claros. Va a necesitar un plan de ruta, muy bien ideado y que sea realmente efectivo. Este ‘plan de ruta’ es el que va a marcar la diferencia entre el éxito y el desánimo por no poder alcanzar tu cima. El camino a los resultados deseados tiene distintas etapas, que se deben ir superando para llegar a la meta. Lo escribía unas semanas atrás en mi post “La importancia del cómo”.

Hay que ser realistas, y reconocer que cualquier proceso de reinvención no es sencillo. Requiere esfuerzo y constancia. Por ello, es más fácil hacerlo con apoyo externo, ir de la mano de un mentor te guía y te ofrece recursos que maximizan tus probabilidades de éxito. Busca perspectivas diferentes y déjate asesorar por aquell@s profesionales que ya son lo que tú quieres ser, aprende de sus artículos, pídeles que te acompañen en tu transición profesional. He tenido la suerte de acompañar a grandes profesionales en su etapa como emprendedores gracias a que me leyeron, se atrevieron a escribirme y a pedirme que les acompañara en ese proceso, la similitud en nuestra experiencia profesional, en nuestros valores y en nuestra forma de ver el mundo contribuyó a que el resultado fuera extraordinario.

Ojalá consigas vencer el miedo al cambio, si todavía no lo has hecho. Soy consciente de que los momentos de incertidumbre generan miedo, pero estoy convencida de que el mayor peligro ante la incertidumbre es no hacer nada.

Si has decidido cambiar, recuerda que el cambio nunca es de hoy para mañana, pero no llegará nunca si no empiezas a caminar hacia tu objetivo.

Prepárate para tu reinvención de forma contina y progresiva. Como dice Pimentel «además de sabio y prudente, resulta divertido, excitante y nos mantiene jóvenes y pegados a un mundo que cambia con velocidad de mutación vírica».

 

Forever Young,  reinvención 2021

It’s so hard to get old without a cause
I don’t want to perish like a fleeing horse

 

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