Valora tus logros

 
Siempre he destacado la importancia de valorar -y disfrutar- lo que conseguimos alcanzar…
Pasamos media vida deseando conseguir algo y, en cuanto lo tenemos, se nos olvida saborearlo y disfrutarlo.
Mil gracias a tod@ l@s que me acompañasteis el pasado día 13 en la presentación de mi libro “¿Somos malas madres?” en Barcelona y a tod@s l@s que sé que habríais estado de haber podido, gracias por vuestros mensajes.
Maravillosa tarde en La Casa del Libro, precioso el Paseo de Gracia en Barcelona, marco especial para una presentación que me hacía mucha ilusión.Solo puedo dar las gracias por algo tan maravilloso, que impulsa al libro y a su propósito.
Solo puedo decir que estoy disfrutando de la publicación del libro, del feedback recibido.
Ya sabes que, aunque deseemos mucho algo, nuestro cerebro se acostumbra muy rápidamente a ello, y cuando lo conseguimos deja de valorarlo al poco tiempo. Parece que tendemos siempre a infravalorar lo que tenemos y a sobrevalorar lo que no tenemos. Y ese es un modo muy peligroso de complicar nuestra vida. Hay que valorar lo que tenemos y recordar lo mucho que lo deseábamos…

¿Dónde te va a llevar lo tú que quieres?

 
Cuando este libro se empezó a configurar en mi cabeza, en el año 2013, no sabía muy bien dónde me llevaría, pero lo que sí sabía era que quería algo así… algo cómo lo que sentí en la presentación en Barcelona.
Quería algo así. Y quiero saborearlo…

 

Necesitamos un nuevo paradigma

 
Cuando descubrí los estudios científicos que demuestran los beneficios para l@s hij@s de tener una madre que trabaja dentro y fuera de casa, me propuse enseguida escribir mi libro “¿Somos malas madres?” … lo hice para ayudar a erradicar el sentimiento de culpabilidad de muchas madres, y lo hice también porque estoy convencida de que tod@s debemos colaborar, de algún modo, a configurar un nuevo paradigma en la relación entre maternidad y trabajo.
La maternidad es algo maravilloso. Una experiencia que te cambia la vida… literalmente. Cuando nace tu hij@, nace en ti una forma de amor indescriptible. Si eres madre o padre, lo sabes… En alguna parte escuché que solo hay un “flechazo” real en la vida, conocer a una persona a la que no has visto nunca antes y enamorarte perdidamente… y sucede en la sala de partos.
Es curioso como uno de los momentos más extraordinarios en la vida, el de la maternidad, se pueda convertir luego en algo negativo para la carrera profesional de una mujer, como la realidad demuestra. La mayoría suscribe la frase “ser madre frena mi carrera profesional”. Y no es una imaginación… 6 de cada 10 mujeres renuncian a su carrera profesional tras ser madres, según estudios realizados por la asociación Yo no renuncio del “Club de Malas Madres” a través de 24.000 entrevistas. No sucede lo mismo con los padres, quiénes lo hacen en un porcentaje mucho menor -un 6%-.
La realidad nos demuestra que las consecuencias de la maternidad en el trabajo penalizan a las mujeres. Solo hace falta ver las estadísticas en las organizaciones. Sin embargo, las cosas podrían ser de otra manera. La estructuración del trabajo, de los horarios, la corresponsabilidad en la conciliación, … podría hacerse mejor para no penalizar la maternidad y para evitar circunstancias injustas que se dan actualmente.

Sostenibilidad y maternidad

 
En un momento en el que está claro que la sostenibilidad es algo por lo que debemos trabajar, es necesario recordar que la maternidad es un pilar de la sostenibilidad. Trabajar por un cambio de paradigma en la maternidad es colaborar para conseguir un ODS (Objetivo de Desarrollo Sostenible), no olvidemos que dentro de los ODS de Naciones Unidas está el de “Igualdad de género” y, por tanto, es un objetivo claramente establecido a nivel global.

No podemos pensar que, por el simple hecho de estar en el siglo XXI, el tema de igualdad de género ya está conseguido. No, queda lejos todavía. Lo escribí ya hace meses en “El único camino a la igualdad es la educación”. Queda mucho por hacer, empezando por concienciar de en qué punto estamos, mostrar qué está sucediendo y visibilizar ‘role models’ femeninos.
Ser conscientes de que, por ejemplo, diversos estudios llevados a cabo por Universidades como Princeton, Nueva York o Illinois, han señalado que hasta los cinco años, niños y niñas piensan que podrán ser lo que quieran. Sin embargo, a partir de esa edad, las niñas empiezan a perder su autoconfianza. De algún modo, comienzan a dudar de sus capacidades y su perspectiva cambia.
A partir de ese momento, existe un gap (una ‘brecha’) entre los sueños de los niños y los de las niñas, al que denominaron «dream gap». Barbie ha tomado este «dream gap» para iniciar una campaña en favor de la igualdad.
Vamos a hablar de este gap de los sueños…
 

«Hasta los cinco años, niños y niñas piensan que podrán ser lo que quieran. Sin embargo, a partir de esa edad, las niñas empiezan a perder su autoconfianza. De algún modo, comienzan a dudar de sus capacidades y su perspectiva cambia».

«Necesitamos ver a mujeres brillantes…. haciendo cosas brillantes para imaginarnos a nosotras mismas haciendo lo que ellas hacen… pero no podemos hacerlo solas…»

 
Hombres y mujeres somos distintos. Sabes que soy una firme convencida de que las diferencias suman, las mujeres aportan una serie de cualidades y valores distintos; las organizaciones y el mundo en general necesitan del talento femenino. La diversidad enriquece. 
Cuando se habla sobre madres que trabajan dentro y fuera de casa, muchos de los comentarios que surgen suponen que, de alguna manera, eso es perjudicial para su familia. Eso supone establecer una “culpabilidad maternal” sin basarse en ningún hallazgo científico.
Hay que acabar con el viejo paradigma. Desterrar creencias preestablecidas que no se basan en ninguna evidencia científica.  
Para acabar con este tipo de creencias, nada mejor que aportar datos científicos. Estoy convencida de que con las evidencias de los estudios académicos se puede conseguir cambiar el modo en que muchas personas ven la maternidad.

Necesitamos un nuevo paradigma.

 
Hay mucho por hacer. Es cuestión de preguntarte “¿qué puedo hacer yo para contribuir a cambiar ese paradigma?”. Y trabajar desde la respuesta que aparece ante ti.
Estoy convencida de que vamos a avanzar en los próximos años en esta transformación.
Feliz de comprobar como en la presentación de mi libro, el aforo estaba completo, y la sala se llenó de mujeres y hombres, creo que una proporción paritaria… solo conseguiremos avanzar si empujamos tod@s junt@s, es asunto de tod@s. Gracias de corazón por estar allí.
Gracias a Juan Carlos Cubeiro por su inspiradora exposición bajo el título “Sois buenas madres”, por compartir su conocimiento sobre talento, trabajo y el mundo femenino y por apoyar la causa, fue un puntal extraordinario en la presentación y es inspiración pura en mi trabajo.
Gracias a Xantal Llavina por acompañarnos con su profesionalidad y buen hacer, por sus aportaciones, y agradecerle de un modo especial que viniera a pesar de estar enferma, gracias por ese esfuerzo y por el cariño puesto en el proyecto.
Y gracias a Carmina Ganyet por estar allí, por explicar su inspirador caso de cómo ha compaginado la maternidad con una carrera profesional tan exigente como la suya -si no lo conoces, te lo cuento en el libro-, gracias por contarlo desde esa humildad que tienen las personas grandes de verdad, gracias por el maravilloso prólogo del libro.
Feliz de comprobar el respaldo de tantas personas al propósito del libro

Me comentaba mi amigo Jordi, en la presentación del libro, que recordaba cuando le conté que estaba escribiendo este libro, la ilusión que tenía en el proyecto y me felicitaba por haberlo terminado… yo me siento satisfecha, aunque siento que es algo que solo ha empezado, creo que me queda mucho trabajo aquí, feliz de trabajar por un propósito tan necesario.

Un bonito principio

 
Bonito principio. Mil gracias por acoger así mi libro.
Disfrutando este momento, llevaba mucho tiempo esperándolo,
tiempo trabajando para conseguirlo…
habrá que valorarlo.

Valora tu tiempo,

valora lo que consigues…

y valora a las personas importantes que están en tu vida

A veces, esperas algo,
no sabes cómo será…
pero intuyes cómo te gustaría que fuera…
y aunque, casi siempre, tarda más de lo que habías previsto…
cuando lo ves ante ti,
sabes que querías…
justamente algo así
 
I want something just like this…

 

How much you wanna risk?

I’m not looking for somebody

with some superhuman gifts

some superhero

some fairytale bliss

just something I can turn to

somebody I can Kiss