Normalizar lo que no es normal
Semana muy productiva, trabajando en sesiones de mi programa de liderazgo femenino, clases en la universidad, preparación de nuevos proyectos y con dos entrevistas a medios de primer nivel. Me hace ilusión compartir contigo esas dos entrevistas que me han hecho esta semana con motivo del Día Internacional de la Igualdad Salarial.
Mi trabajo de esta semana me ha hecho reflexionar sobre cómo nos moldea nuestro entorno. Sin apenas darnos cuenta. Desde que nacemos, la cultura en la que crecemos nos muestra qué es “normal” y qué no. Asumimos miles de temas como normales, cómo comportarte, qué esperar de ti misma y de los demás, qué roles son aceptables y qué debemos tolerar. Si te detienes a pensarlo, te das cuenta de que muchas de tus asunciones son puros automatismos que has aprendido.
No creo equivocarme si digo que raramente nos preguntamos si lo que acepto como normal, ¿realmente lo es?
Ejemplos de temas que normalizamos
Podemos encontrar muchísimos ejemplos de temas que normalizamos. Sin darnos cuenta, normalizamos los estereotipos en los medios de comunicación y en la publicidad, aunque estos transmitan mensajes sesgados a los niños. Nos acostumbramos a ver anuncios y relatos que refuerzan roles rígidos y estereotipados, sin detenernos a pensar en cómo influyen en la forma en que niños y niñas construyen su identidad y lo que quieren ser.
También podemos encontrar ejemplos en el ámbito profesional. Como el hecho de que normalizamos que las jornadas interminables sean consideradas un signo de compromiso, cuando en realidad son un reflejo de la falta de equilibrio y de una productividad insostenible. A menudo, se premia al quien “se queda hasta tarde” en lugar de valorar la eficiencia, la creatividad o la capacidad de trabajar de manera saludable y sostenible en el tiempo.
Y, en lo personal, seguimos normalizando temas como que los cuidados recaigan en las mujeres o la brecha salarial, quitando importancia al tema o diciendo que ya es algo superado.
El primer paso hacia la igualdad es dar a conocer los datos y visibilizar la realidad. Solo cuando ponemos cifras concretas sobre la mesa dejamos de hablar de percepciones y empezamos a hablar de hechos. Mostrar lo que sucede es imprescindible para impulsar el cambio.
Cinco consejos para dejar de hacerlo
Superar la tendencia a normalizar lo que no es normal exige una práctica constante de conciencia y coherencia.
El primer paso es aprender a cuestionar lo obvio: detenerte ante aquello que siempre se ha hecho de una manera y preguntarte si realmente tiene sentido o si es justo.
A partir de ahí, resulta fundamental informarte y abrirte a nuevas perspectivas, porque solo con datos, lecturas y voces diversas podemos desafiar las creencias heredadas.
Escuchar a otros es también un ejercicio poderoso: reconocer experiencias distintas a la propia ayuda a ampliar la mirada y detectar matices que quizá antes pasaban desapercibidos.
No menos importante es atreverte a incomodar, señalando prácticas injustas, aunque generen resistencia; la incomodidad es, muchas veces, el inicio del cambio.
Y, finalmente, todo este proceso debe ir acompañado de coherencia: alinear tus decisiones cotidianas con los valores que defiendes, incluso cuando eso sea difícil porque supone ir contra corriente.
Te invito a hacer un ejercicio sencillo, pero profundamente útil: al menos una vez al año, dedica un momento a revisar aquello que has asumido como normal en tu vida, en tu trabajo o en tu entorno. Pregúntate con honestidad si todo lo que crees y haces es realmente natural o si, por el contrario, son hábitos heredados, sin base. Pregúntate: ¿es realmente normal o simplemente lo hemos aceptado demasiado tiempo? Sólo si te fuerzas a hacer esta revisión serás capaz de darte cuenta.
Y aquí volvemos al inicio: aquello que asumes como normal, ¿lo es realmente?
Lo «normal» no siempre resiste una buena pregunta.
Gracias por leerme, hoy te dejo “I’m Gonna Show You Crazy” para darte las gracias y desearte una feliz semana
I’m tired of tryin’ to be normal
I’m always overthinking
.
.
Comentarios recientes