La definición de éxito siempre ha sido complicada.
Para el DRAE éxito es, en su primera acepción, el «resultado feliz de un negocio, actuación, etc.«.
Para muchas personas, éxito se asimila a fama o a reconocimiento.
Sin embargo, etimológicamente, el término éxito proviene del latín exĭtus, que significa «salida» (en inglés el término es claro, y podemos ver indicadas las salidas con el letrero de «exit»). Por ello, cada ser humano tiene su propia definición de éxito, cada persona debe conocer qué es éxito para ella.
A mi, personalmente, me gusta la definición de
                «éxito es estar dónde quieres estar»
Y para conseguir estar dónde quieres estar, es necesario tener unos objetivos claros, haberse parado a reflexionar y trabajar para conseguirlo. Estas fechas acostumbran a ser días de propósitos para el nuevo año.
Este fin de semana he leído «Disparadores. Cómo cambiar tu conducta para ser la persona que quieres ser«, de Marshall Goldsmith, considerado uno de los cinco pensadores más influyentes actuales por la revista Forbes. Ha sido uno de los libros de este 2016, que en ocasiones he visto cerca de mi libro «Crea tu propia empresa», como en FNAC:
fnac
 
Ser quién quieres ser
Creo que ser quién quieres ser es conseguir el éxito en tu vida. Y llegar allí requiere esfuerzo. No porque quieras cambiarlo todo en tu personalidad o en tu forma de hacer, sino porque muchas veces nos planteamos pequeños cambios, que realmente deseamos, pero que nos cuesta llevar a la práctica.  Conseguir cambiar nuestra conducta no es fácil, aunque sepamos lo que más nos conviene. Goldsmith señala que existen dos grandes verdades al respecto:
– un cambio de conducta significativo es algo muy complejo, difícil de conseguir, debido a que supone tres grandes retos:

  1. no nos gusta admitir que necesitamos un cambio
  2. no somos conscientes del poder de la inercia
  3. no sabemos cómo llevar a cabo el cambio.

– y nadie puede cambiarnos si no queremos hacerlo. El cambio proviene de dentro. Solo tú puedes decidir si quieres cambiar.
 
¿Qué son los «disparadores»?

Un disparador es cualquier estímulo
que reconfigura nuestros pensamientos y acciones
y que se presenta de manera súbita e inesperada
Marshall Goldsmith
 

Los disparadores pueden clasificarse de muchos modos (internos/externos, directos/indirectos, conscientes/inconscientes,…), pero es importante especialmente diferenciar los disparadores beneficiosos – que nos ayudan a ser la persona que queremos ser- de los disparadores perjudiciales -que nos alejan de ello-.
Los disparadores no son inherentemente buenos o malos, lo importante es cómo reaccionamos ante ellos. Para entender cómo funcionan, Goldsmith, nos remite al libro «El poder de los hábitos» de Charles Duhigg -comentado en este blog en «El poder del hábito» -.
 
Cómo cambiar para ser la persona que quieres ser
El entorno, predicción y acción

La mayoría de nosotros nos desenvolvemos en la vida
sin ser conscientes de que el entorno
es el disparador más potente de nuestras vidas
y de que no siempre nos beneficia

 

Se puede considerar el entorno como una macroesfera que viene determinada por las influencias más importantes sobre nuestra conducta: amig@s, familia, compañer@s,…

Además de reconocer la influencia del entorno, debemos ser capaces de predecirlo, a través de tres pasos:

  1. anticipación
  2. elusión: recuerda la frase de Peter Drucker «la mitad de los líderes que he conocido no tenían que aprender qué hacer, tenían que aprender qué NO hacer«. A veces la respuesta inteligente es eludir.
  3. adaptación: cuando no se puede eludir, se debe afrontar.

Y, a partir de este punto, es cuestión de hacer. «Somos grandes planificadores y precarios realizadores»

El poder de las preguntas activas

Las preguntas activas son mecanismos disparadores cuyo objetivo es cambiar nuestra conducta. El acto de autocuestionarse lo cambia todo. Goldsmith nos propone que nos hagamos preguntas activas cada día.

El autor destaca la necesidad de que las preguntas sean preguntas activas, que no se centren en el entorno sino en ti, en la persona. Una autoevaluación activa puede desencadenar una nueva manera de interactuar con el mundo, porque con ella adquirimos un sentido del control y la responsabilidad, en vez de caer en el victimismo.

En estas preguntas diarias,  sugiere que se incluyan siempre frases del tipo «he hecho todo lo que he podido en …» y que otro elemento esencial es comunicar de alguna forma las respuestas obtenidas a otra persona: esa otra persona es el coach. El coach es un puente entre el planificador visionario y el realizador, el coach es objetiv@ y está al margen de nuestro entorno, nos recuerda nuestras intenciones originales y nos refuerza nuestra voluntad.

Planificar ayuda a mejorar

Si a nuestro deseo de cambio, le sumamos la planificación, aumentamos la probabilidad de conseguirlo y somos más eficientes.

Nuestra conducta está sometida a la influencia del desgaste, tal y como explica el psicólogo social Roy F. Baumeister: la «fuerza del yo» se agota a lo largo del día a causa de los esfuerzos y la autorregulación. Para poder superar este desgaste, podemos utilizar la planificación, que evita -de manera casi mágica- que la disciplina y el autocontrol desaparezcan. Cuando tenemos un plan, no debemos tomar tantas decisiones, ya que seguimos el plan y, por tanto, hacemos lo que tenemos que hacer.

Consciencia y compromiso

No podemos cambiar si no sabemos qué queremos cambiar.

Nadie puede decirte qué debes cambiar, es una decisión personal.

Al valorar nuestro rendimiento con las preguntas diarias, si vemos que no estamos consiguiendo algo, es importante calibrar sinceramente la interacción entre la fuerza del entorno y nuestra propia fuerza para conseguir llegar a ser quién queremos ser. También es importante la consciencia, estar atentos a lo que sucede, y la implicación con lo que realmente deseamos.

Tomo nota de cómo trabajar con los «disparadores» para conseguir ser lo que nos propongamos. En este inicio de 2017 vendrá bien tener un método eficiente para mejorar.
En el fondo, el autor nos propone un método de trabajo consciente, con seguimiento y de disciplina para fortalecer la voluntad de cambio. Estoy convencida de que planificar es un modo de aumentar las probabilidades de conseguirlo, que el diálogo interior es necesario para la mejora y que el acompañamiento de otra persona -coach- es otro de los factores que contribuyen al éxito.
Al final, la distancia entre lo que eres y lo que quieres ser está en lo que haces, y el libro nos propone un método para fortalecer la fuerza de voluntad y mejorar el proceso para conseguirlo.

Te deseo lo mejor para este nuevo año,
que todo lo bueno te siga,
te encuentre, te abrace
y se quede a tu lado…
y el resto
que pase de largo
Estoy absolutamente convencida de que lo mejor está por llegar.
Feliz 2017…