Termino una semana que he pasado en gran parte en la universidad, en tribunales de corrección de Trabajos Fin de Máster y Trabajos Fin de Grado. Y es que se acaba el curso… y con él, aparecen los resultados del trabajo de todo el año. Me siento muy satisfecha de los alumnos a los que he tutorizado por el resultado de sus trabajos, y muy especialmente por su nivel de esfuerzo e implicación.
Y no puedo evitar decirlo… muy orgullosa de mi hijo, que ha terminado una etapa de sus estudios con un resultado extraordinario, no puedo describir la ilusión que supone ver que termina con un resultado así y poder verle feliz por haber logrado uno de sus objetivos. Los buenos resultados no son nunca fruto de la casualidad, sino del trabajo, del esfuerzo continuado y de la ilusión por mejorar cada día. Y hablando con él, no puedo evitar comentarle que me parece maravilloso lo que está haciendo, porque está invirtiendo en la mejor inversión posible: su #educación.

La educación es la inversión más rentable. Lo demostró James Heckman, al probar que es más rentable invertir en párvulos que en Bolsa. Soy una gran convencida de ello, y la vida me ha demostrado que, además, es una inversión que nadie te puede arrebatar. Puedes cometer errores en tu vida que te hagan perder muchas cosas, pero nunca nadie te podrá quitar todo aquello que has aprendido y que has desarrollado, forma parte de ti.
La educación es el pasaporte al futuro… y no sólo para cada una de las personas a nivel individual, sino también para la sociedad en su conjunto. La importancia de la educación en nuestra sociedad es una realidad, y más en un momento como el actual. La educación es fundamental para el desarrollo de cada persona, pero es decisiva también en la configuración de la sociedad en su conjunto.

EDUCACIÓN Y ECONOMÍA

La relación entre Educación y Economía

Educación y Economía son vasos comunicantes. Conocemos el impacto que tiene la educación en nuestra sociedad gracias a múltiples estudios científicos realizados a lo largo de las últimas décadas… y las conclusiones coinciden, la educación contribuye al crecimiento de una sociedad. Una sociedad que quiera crecer, que quiera mejorar, debe invertir adecuadamente en Educación.
La OCDE ha publicado diversos informes en los que advierte sobre las consecuencias negativas que supone para las personas y para el mercado laboral el hecho de que exista un número tan elevado de adultos con baja formación. El organismo internacional avisa de que muchos trabajos poco cualificados son susceptibles de «verse desplazados por la tecnología o de ser trasladados a países con salarios bajos». La Educación es un activo estratégico fundamental para el crecimiento personal, social y económico.

CAPITAL HUMANO

El capital humano es el mayor tesoro de una sociedad


El capital humano es de vital importancia en cualquier sociedad. Los economistas nos referimos a capital humano como al ‘conjunto de conocimientos y habilidades que acumulan las personas y que les sirven para desarrollar su trabajo’. El capital humano se genera –principalmente– gracias a la educación. Invertir en educación es contribuir a desarrollar el capital humano de una sociedad.
Cuando hablo de capital humano siempre hay alguien a quién el término le produce rechazo, sin embargo, a mi me parece que hablar de esa ‘mochila’ de conocimientos, habilidades y recursos que atesoran las personas es hablar de algo fundamentalmente positivo y necesario.

INVERTIR EN EDUCACIÓN

La necesidad de invertir en educación

El capital humano pertenece a cada persona, pero acaba revirtiendo en las empresas, en las organizaciones y en la sociedad. Cualquier economía está basada en el conocimiento de las personas. Por ello, muchos economistas han señalado la necesidad de invertir en educación. Theodore Schultz, creador de la teoría del capital humano, insistió en que se reconociera que la inversión en capital humano, concretamente en educación, constituía un motor fundamental del crecimiento económico.
Otras investigaciones han relacionado la acumulación de capital humano –medido como incremento de nivel educativo- con un mayor nivel de innovación en esa sociedad. Las personas con mejor nivel de educación están mejor preparadas para discriminar entre buenas y malas ideas, para solucionar problemas y se enfrentan con mayor seguridad a actividades emprendedoras.

El capital humano es un factor de innovación,

competitividad y crecimiento

Y no podemos olvidar que, más allá del impacto de la educación en el plano económico y en la generación de riqueza en la sociedad, la educación influye directamente en la vida de cada persona. Un mejor nivel de educación ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas.

Varias investigaciones han demostrado los efectos no económicos que tiene la educación en la vida personal. Un mejor nivel de educación influye en aspectos como, por ejemplo, el nivel en que una persona disfruta de su trabajo: se ha demostrado que, a mayor educación, la persona alcanza un mayor nivel de satisfacción.

La educación impacta directamente en la renta de la persona, contribuye a generar riqueza en la sociedad y afecta el modo de afrontar la vida de cada persona. Creo que son motivos suficientemente poderosos para plantearse seriamente la necesidad de invertir en educación de un modo eficiente y la necesidad de hacer frente a los retos a los que se enfrenta nuestro sistema educativo. Porque, como señaló Gary Becker, la mayor riqueza de una sociedad es su capital humano.

Activa tu capacidad de aprender…

Y si he hecho hasta aquí un recorrido por distintos estudios académicos que demuestran la importancia de la educación, no es para tratar sobre un tema teórico, no… es para activar la consciencia de la importancia de aprender. Y eso no es algo teórico. Es algo en lo que nos debemos esforzar día a día, siempre, tengas 15 años o tengas 70… nunca puedes dejar de aprender. Nos lo demuestra la rama científica de Economía de la Educación y nos lo recuerda siempre Francisco Alcaide, en su «Aprendiendo de los mejores».
Esta semana celebramos la jornada anual de ESADE Alumni en Lleida, con la presencia de Toni Nadal, exentrenador de Rafa Nadal, para hablarnos de que «Todo se puede entrenar».

Me encantó escucharle hablar sobre que todo se puede entrenar y todo está al alcance de tu esfuerzo, a través de la experiencia real de Rafa Nadal.
Contaba que él siempre fue un entrenador duro con él, reconocía que tal vez demasiado en ocasiones

La primera vez que Rafa consiguió un título nacional, Toni Nadal consiguió la lista con los nombres de los 25 tenistas anteriores que habían conseguido ese mismo título y le hizo analizar a cuántos de esos 25 nombres conocía… el resultado era que sólo 2 habían seguido mejorando y habían llegado a conseguir títulos internacionales. Entonces le dijo: «de ti depende seguir mejorando». Buscó inculcarle siempre la necesidad de seguir mejorando, de no dar nunca nada por bueno… puede ser mejor. Para él, la vida no va de pasarlo bien. Pasarlo bien está reñido con la excelencia…
Me emocionó especialmente la anécdota que contó sobre un torneo en su primera etapa. Rafa Nadal tenía 15 años, jugaba un torneo y Toni estaba viendo cómo jugaba otro jugador. Alguien fue a advertirle que Rafa estaba perdiendo el partido, y que estaba jugando con la raqueta rota. Él fue a verle y comprobó que, efectivamente, jugaba con la raqueta rota. Le hizo notar lo que sucedía, con lo cual Rafa pidió el cambio de raqueta y siguió el juego, mejoró el resultado, aunque no consiguió ganar.

Después del partido, Toni le pegó la correspondiente bronca «no es posible que, con 15 años, no te des cuenta cuando juegas con la raqueta rota…». Y la respuesta de Rafa fue contundente, reveladora… Rafa le contestó «estoy tan acostumbrado a ser yo quien tiene la culpa de todo, que no se me ocurrió pensar que era la raqueta…».


Dos grandes claves de Toni Nadal para mejorar siempre: el esfuerzo continuado, y la resiliencia.
En los malos momentos, es cuando se demuestra la grandeza de una persona, cuando no puede hundirse, sino buscar fuerzas para seguir y para mejorar. Y para mejorar es necesario siempre el compromiso con lo que haces.

MARCA LA DIFERENCIA

Lo que marca la diferencia es la

capacidad de aprender

Estoy convencida de ello. Recuerdo a mi hija, cuando era pequeña y empezó a hacer gimnasia rítmica, tenía muchísima elasticidad, pero le costaban algunos ejercicios que otras niñas hacían maravillosamente bien, aparentemente sin esfuerzo. Recuerdo verla en el jardín practicar sin parar, una y otra vez, hasta que consiguió hacer esos ejercicios perfectos… consiguió hacer lo que quería hacer, no por predisposición física, sino por su capacidad de entrenar y mejorar.

La voluntad de mejorar es la que te hace mejor.

Aunque no seas de l@s mejores, aunque no empieces en los primeros puestos, aunque tú necesites más tiempo para aprender algo, si eres constante y lo haces, también llegarás más arriba, tal vez no podrás ser el número 1, pero mejorarás tu posición en el ránking.

Todo el mundo puede mejorar.

Será cuestión de activar nuestra capacidad de aprender.

No vas a ser más grande por haber nacido con una gran predisposición a algo,

vas a ser más grande por tu capacidad de aprender y de mejorar…

Tu capacidad de aprender es tu activo más valioso,

y que nadie te podrá arrebatar

Closer


Hoy, la canción es una cover de Closer… me encantan las covers de canciones, demuestran que todo puede ser distinto, y que, de aquello que es bonito, siempre puede surgir otra versión maravillosa
Artículo publicado en INED21