Agradecer más, vivir mejor

 

Semana de vuelta a la normalidad, trabajando en sesiones de coaching, preparando los programas de liderazgo femenino que empiezan pronto y trabajando en el informe de brecha de género para el grupo Planeta que se publicará en marzo.

Me gusta mi trabajo, ya lo sabes. Y las sesiones de coaching tienen un componente especial, maravilloso… al trabajar con profesionales extraordinarias en su proceso de desarrollo, compartimos mucho y descubrimos que -por alguna casualidad- tenemos mucho en común. La conversación fluye fácil cuando hablas en el mismo registro y es maravilloso ver que se produce esa conexión casi mágica.

En una de las sesiones de coaching de esta semana, coincidimos las dos en la importancia de agradecer aquello que tenemos. Tanto ella como yo habíamos tenido un momento ese día en el que nos sentíamos profundamente agradecidas y comentamos cómo esa sensación te hace sentir bien.

 

La gratitud correlaciona con felicidad

La relación entre gratitud y felicidad ha sido ampliamente estudiada en el ámbito de la psicología, revelando una correlación significativa entre ambas. Diversas investigaciones indican que las personas que practican la gratitud de manera regular experimentan niveles más altos de bienestar subjetivo y satisfacción con su vida.

Por ejemplo, un metaanálisis del año 2021, que examinó 62 estudios con más de 26,000 participantes, encontró una correlación significativa entre la gratitud y menores niveles de depresión, sugiriendo que la gratitud puede actuar como un factor protector contra trastornos del estado de ánimo.

Desde una perspectiva neurocientífica, la gratitud activa áreas cerebrales asociadas con el sistema de recompensa, como el estriado ventral, y regiones involucradas en el procesamiento emocional, como la corteza prefrontal medial. Estos hallazgos sugieren que expresar gratitud puede modificar la estructura y función cerebral, promoviendo estados emocionales positivos y fortaleciendo la resiliencia frente al estrés.

Además, otros estudios han demostrado que la práctica de la gratitud mejora la calidad del sueño, reduce síntomas de enfermedades físicas y aumenta la vitalidad. Por ejemplo, algunas investigaciones han demostrado que las personas agradecidas reportan menos síntomas de enfermedad y una mejor calidad de sueño, lo que contribuye a una mayor sensación de bienestar general.

 

Practica la gratitud

Es importante cultivar el hábito de agradecer de manera intencional, ya que la gratitud se fortalece con la práctica constante. Al hacerlo, transformarás tu perspectiva hacia una más positiva, y también fomentarás una mayor conexión contigo mismo y con el mundo que te rodea. Puedes practicar la gratitud si aplicas alguna de las siguientes opciones.

 

  1. Escribe un diario de gratitud: un hábito que transforma tu mente

Dedicar unos minutos al final del día para reflexionar y escribir sobre lo que agradeces no solo mejora tu estado de ánimo, sino que también entrena tu mente para enfocarse en lo positivo. Compra un cuaderno bonito que te inspire o usa una aplicación en tu móvil. Cada noche, antes de acostarte, anota algo que hizo tu día especial. Pueden ser momentos grandes, como alcanzar un objetivo, o pequeños detalles, como disfrutar de un momento de calma, una puesta de sol o una conversación agradable.

Este ejercicio te ayudará a cerrar el día con una perspectiva optimista y, con el tiempo, comenzarás a notar cómo te vuelves más consciente de las cosas buenas en el presente.  

 

  1. Comparte tu gratitud: el poder de decir «gracias»

A veces damos por sentado que las personas que nos rodean saben lo que sentimos y no es así. Un simple «gracias» puede iluminar el día de alguien. La próxima vez que un compañero de trabajo te ayude, alguien te ceda el paso, o un amigo esté ahí para escucharte, haz el esfuerzo de decir «gracias» con sinceridad.  Al expresar lo que sientes, no solo harás feliz a la persona a la que se lo dices, sino que también harás más fuerte la conexión con ella. Practicar la gratitud con los demás crea una red de energía positiva que se expande en ambas direcciones.

 

  1. Encuentra lo bueno en los desafíos: aprende a agradecer incluso las lecciones difíciles

No todos los días son fáciles, pero cada experiencia tiene algo valioso que enseñarte. En lugar de quedarte en la queja por los problemas, pregúntate: ¿qué puedo aprender de esto? o ¿hay algo positivo en esta situación que pueda agradecer? Por ejemplo, un error puede ser una oportunidad para crecer, una discusión puede enseñarte sobre empatía, y un fracaso puede redirigirte hacia un camino mejor.

Este cambio de mentalidad te ayuda a desarrollar resiliencia y te da poder sobre cómo enfrentas los retos. Agradecer incluso los momentos difíciles no significa ignorar tus emociones, sino aprender a ver la realidad desde otra perspectiva.

 

  1. Sé amable contigo mismo: agradece quién eres y lo que haces

¿Por qué nos olvidamos de nosotros mismos? En la vorágine del día a día, solemos pasarnos el día corriendo, haciendo lo que nos piden, resolviendo problemas…. y no te dedicas tiempo ni amabilidad a ti mismo. ¿Por qué no te hablas mejor? ¿Por qué no valoras lo que has hecho? Tal vez terminaste algo difícil en el trabajo, tuviste paciencia en un momento complicado, o lograste mantener una actitud positiva a pesar de todo… reconoce lo que has hecho bien. 

La gratitud hacia ti implica valorar lo que ha estado bien y ser compasivo con tus errores. A menudo somos nuestros peores críticos.

Trátate con el mismo cariño y gratitud que das a los demás. Reconoce tu propio valor … porque eso no es egoísmo, es hacer justicia a la realidad. No te olvides de ti.

Me encantó el agradecimiento final de Ursula Corberó al recoger un premio y creo que deberíamos normalizar los agradecimientos como este:

 

¿Te animas a escoger una de estas acciones y empezar a practicarla?

Como te mostraba, la evidencia científica respalda la afirmación de que la gratitud correlaciona positivamente con la felicidad. Cultivar una actitud agradecida enriquece tu vida y tiene efectos tangibles en tu salud física y mental.

Date cuenta de todo lo bonito que hay en tu vida,

sé consciente de lo que haces bien,

celebra y agradece…

porque agradecer más es vivir mejor.

 

Muchas gracias por leerme un día más, hoy te traigo una canción muy divertida para desearte una semana fantástica…

Quiero quedarme para siempre

 

 

 

Pero contigo es diferentecuando te quedas a dormirporque te miro y de repentequiero quedarme siempre así 

 

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