Aprender a emprender

 

 
La palabra emprender crea un cierto recelo en algunas personas. Relacionamos muchas veces emprender con ser empresario o con crear una empresa. Por ello, no nos preocupamos por desarrollar nuestra habilidad emprendedora. Pensamos que es algo que no va con nosotros.
Sin embargo, es importante aprender a emprender. No hablamos de ser empresarios, sino de entrenar una habilidad que consiste en  desarrollar la capacidad de la persona para transformar las ideas en actos. Una habilidad que es necesaria para desenvolverse bien en un mundo que cambia de forma constante y a gran velocidad.
La habilidad emprendedora es un activo estratégico. Las personas que entrenan esta habilidad tienen una clara ventaja: están mejor preparadas para enfrentarse a un futuro de incertidumbre y de cambio constante. De hecho, la habilidad emprendedora es ya una de las habilidades más demandadas por las empresas en muchos procesos de selección.
Esta semana he hablado sobre aprender a emprender en Caixa Fórum, con el objetivo de fomentar la competencia emprendedora. Estoy convencida, firmemente convencida, de que aprender a emprender es positivo, es enriquecedor y es necesario.
¿Podemos aprender a emprender?
Desarrollar la habilidad emprendedora es algo que todos podemos hacer para nuestro desarrollo personal. Podemos aprender a emprender porque es una habilidad que se puede entrenar. Con la metodología adecuada y con la motivación necesaria, cualquier persona puede trabajar para conseguir potenciar su sentido de la iniciativa y su espíritu emprendedor. La habilidad de emprender es un activo estratégico esencial para el crecimiento personal, empresarial y social.
Aprender a emprender es necesario porque debemos estar preparados. Debemos estar preparados para trabajar con tecnologías que hoy todavía no están desarrolladas. Debemos estar preparados para desarrollar profesiones que todavía no existen. Y debemos estar preparados para resolver problemas que hoy todavía no están planteados. Es evidente que, para poder afrontar estas situaciones, no servirá repetir contenidos que hemos memorizado. Será necesario aportar algo más: ser creativos y proponer soluciones innovadoras que solo pueden surgir de una actitud emprendedora.
“Solo triunfa en el mundo quien se levanta
   y busca las circunstancias
   y, si no las encuentra, las crea”
George Bernard Shaw