ESE MERECIDO DESCANSO

Fin de semana con sabor a vacaciones…  aunque todavía me quedan unos días para vacaciones, está claro que ya se intuyen. Creo que la frase que más he escuchado en estos últimos días es «necesito ya las vacaciones», amig@s que me dicen que se sienten ya con las pilas gastadas, o que están al límite… Y es que, realmente, el cuerpo pide un descanso.

Vivimos una vida sin parar, jornadas que se alargan, listas larguísimas de tareas por hacer, trabajo, hij@s, amig@s… Esas tecnologías que debían facilitarnos la vida, o flexibilizar nuestro trabajo… en realidad, también nos atan un poco más, creando la expectativa de que estamos siempre disponibles, y respondemos mails y mensajes casi a cualquier hora.

Viviendo en un mundo 24×7, que no se detiene por nada, donde el concepto de desconectar es un utopía… y nos quedamos sin tiempo para nosotr@s, priorizando siempre otros temas.

Y así nos va… que se nos acaba la energía antes de que se acabe el día –aunque intentemos solucionarlo con un complejo vitamínico– y que por la mañana, abrir los ojos requiere un esfuerzo titánico. Porque necesitamos ese merecido descanso

APRENDER A DESCANSAR

El desafío de aprender a descansar…

Aprender a descansar es necesario. No deberíamos asociar el descanso solo con vacaciones, sino que el descanso debería formar parte de nuestro día a día, al igual que forma parte el trabajo.
Leí hace poco un libro sobre el tema, de Alex Soojung-Kim Pang, precisamente con el título «Descansa. Produce más trabajando menos», en el cual el autor destaca la importancia del descanso en un mundo en el que el exceso de trabajo es la nueva normalidad. El desafío de aprender a descansar mejor es real. Deberíamos asumir que descansar no es evitar el trabajo, sino que es algo que ayuda a conseguir que ambas cosas encajen mejor.

Lo que te lleva a conseguir mejores resultados no es el esfuerzo constante, sino una forma de concentración constante, que es muy distinto.

Si te dedicas solo al trabajo y descuidas el descanso, es posible que consigas buenos resultados a corto plazo, pero ese ritmo de trabajo no será sostenible a largo plazo.

DESCANSO DELIVERADO

Trabajo y descanso son compañeros. Se deben compaginar para no llegar a situaciones extenuantes. Para trabajar realmente de forma productiva, necesitas combinar el trabajo con períodos de descanso efectivos.

Además, es importante tener en cuenta que los momentos de descanso no son momentos de no hacer nada. El cerebro también tiene actividad cerebral en esos momentos. Como nos cuenta el autor, una característica del cerebro humano es que solo está un poco menos dinámico en su estado de reposo que en su estado de actividad normal.

«Cuando la persona pasa de una cognición externa a otra interna, el cerebro cambia automáticamente a lo que se llama ‘red neuronal por defecto’ (RND), una serie de secciones interrelacionadas que se activan cuando dejamos de concentrarnos en una tarea externa. Esta investigación ha revolucionado nuestra comprensión de lo que sucede cuando descansamos. La RND y su capacidad de conectar con regiones del cerebro que normalmente no trabajan juntas durante la cognición dirigida realzan la creatividad de las personas».

De algún modo, descansar también es un tipo de actividad para el cerebro.
Debemos aprender a descansar, y hacer del descanso una actividad reparadora y reconstructiva. Alex Soojung-Kim Pang lo denomina «descanso deliberado», el descanso que es psicológicamente y físicamente reparador, y conveniente desde el punto de vista mental. El descanso deliberado nos ayuda a recuperarnos de las tensiones y el cansancio del día a día, reordena nuestra memoria y da espacio a la mente subconsciente. Es por ello que el descanso deliberado estimula la creatividad,
Leyendo la necesidad de practicar este «descanso deliberado», el autor te indica que las mejores formas de descanso son activas y, por ello, nos da 10 pautas para conseguirlo.

1

Práctica deliberada

Lpráctica deliberada es un concepto del que ya he hablado en otras ocasiones aquí en INED21Cuando hablé de cómo se genera talento en Se busca talento. 5 Claves para encontrarlo comenté:

«Como indica el gran experto en talento Juan Carlos Cubeiro, todos tenemos un genio latente, pero la cuestión es si estamos dispuestos a pagar el precio para liberarlo. Y el precio se debe pagar en horas de práctica, en horas de trabajo. Diversos estudios señalan que se requieren diez mil horas de práctica para alcanzar el nivel de dominio propio de un experto.
El primero en formular la “regla de las 10.000 horas” fue el psicólogo K. Anders Ericsson. Ericsson realizó un estudio en la Academia de Música de Berlín, a principios de los 90, donde encontró que la diferencia entre músicos con diferentes niveles de desempeño radicaba en el número de horas de práctica deliberada que había invertido cada uno. El grupo con el desempeño más elevado tenía un promedio acumulado de 10.000 horas de práctica, frente a niveles mucho más bajos de horas del resto de los músicos observados. Así, el estudio concluía que el esfuerzo prolongado, y no el talento innato, era el que explicaba las diferencias entre el nivel de excelencia y la mediocridad».

En relación a esta práctica deliberada de 10.000 horas, Soojung-Kim Pang puntualiza que debe ir acompañada del descanso deliberado, ya que ambos son necesarios. La práctica deliberada de 10.000 horas debe ir acompañada de 12.500 horas de descanso deliberado y de 30.000 horas de sueño.

2

Práctica matutina

Poner el despertador un poco antes y aprovechar la primera hora de la mañana para crear alguna rutina que nos vaya bien es un buen método para empezar bien el día, sin distracciones exteriores y creando un espacio de tiempo solo para ti.
Confieso que es algo que yo hago, por la mañana es mi hora para hacer un poco de ejercicio… aunque da una pereza tremenda cuando apago el despertador, la sensación cuando salgo de la ducha es de satisfacción.

3

Andar

Andar y pensar son buenos compañeros. Es sabido que andar estimula la creatividad y que nos hace sentir bien. A veces, puede ser una buena idea tener una reunión andando, o un modo –curiosamente– de tener más intimidad para hablar con una persona. Andar es un ejercicio que te ayuda a desconectar.

4

Siesta

¿Por qué noParar unos minutos y dormir una siesta renovadora… Algunos estudios demuestran las ventajas de dormir durante unos minutos –no más de 20– ofrece suficiente tiempo para la recarga de batería mental, la reducción de la fatiga y el aumento de la vivacidad.
Yo reconozco que no sé hacerlo, pero me encantaría… parece un buen modo de recargar energía.

5

Paradas

Sabemos que la atención en lo que estamos haciendo no puede mantenerse indefinidamente. Es por ello que es positivo hacer paradas durante la realización de un trabajo. Parar brevemente cada 90 minutos ayuda a devolver frescura y buenas ideas a nuestro cerebro.

6

Dormir

Dormir es la forma de descanso por excelencia. Creo que el autor debería haberle concedido el primer puesto en su lista. Dormir es fundamental, y científicamente se ha descubierto que, mientras dormimos, el cerebro procesa las experiencias del día, consolida recuerdos, elimina toxinas y genera sueños.  En ocasiones, durante la noche nuestro cerebro trabaja en problemas que han estado ocupando nuestra mente durante el día.
Dormir poco –una epidemia de nuestros días– tiene efectos inmediatos en nuestra capacidad de concentración, en la toma de decisiones, en el trabajo bajo presión y en la creatividad.
Una privación prolongada de sueño puede afectar a nuestra salud mental y a nuestra salud física, ya que disminuye los niveles de inmunidad y está relacionada con unos índices más elevados de hipertensiónobesidaddiabetes y otras enfermedades.

7

Recuperación

Después de un esfuerzo, es necesario un tiempo de recuperación. Por ello, no solo necesitamos unas vacaciones largas una vez al año, sino también algunos momentos de recuperación en muchas ocasiones. Descansos cortos y más frecuentes son también necesarios.

8

Ejercicio

El ejercicio físico mejora de la función cognitiva y sensorial del cerebro. Son muchos los estudios científicos que han corroborado las ventajas que tiene el deporte en el cerebro.
A corto plazo, los ejercicios aeróbicos como correr, nadar, ir en bicicleta y caminar pueden hacerte temporalmente más inteligente gracias a los «efectos agudos». Tienes adrenalina en la sangre, lo que es una hormona que despierta tu cerebro, lo que hace que tus células nerviosas estén más propensas a encenderse, así que puedes prestar mejor atención y aprender más eficientemente.
Los efectos a largo plazo del ejercicio son que mantiene a tu cerebro intacto y funcionando en la mejor capacidad posible. Eso es debido a que al hacer ejercicio, se activa el hipocampo, lo cual redunda en un crecimiento de las células en esa área del cerebro.
Por ello, la recomendación de muchos médicos es hacer al menos 40 minutos de ejercicio aeróbico tres veces a la semana, positivo para nuestra forma física y que consigue mantener más joven nuestro cerebro.

9

Juego profundo

Jugar a algo que requiera concentración y un verdadero esfuerzo mental es una forma poderosa de desconectar, que a la vez ayuda a mejorar en otro ámbito.

10

Períodos sabáticos

Establecer un período sabático tiene claros efectos positivos. No tiene por qué ser un período muy largo, puede ser desde tan solo unos días.
Estudios científicos han estado cuantificando los efectos que tienen sobre la creatividad este tipo de paradas, los viajes, el contacto con nuevas culturas y la experiencia de vivir en el extranjero. Y el resultado indica que un intenso contacto con otros lugares o culturases un factor que claramente aumentar la creatividad.

SENTIRNOS MEJOR

Aunque es un libro del que yo esperaba más, presenta un planteamiento interesante, con algunas recomendaciones para tener en cuenta. Personalmente, creo que no es necesario desarrollar las 10 prácticas que nos indica el autor, pero es bueno tener en mente los efectos beneficiosos de cada una de ellas.
Personalmente creo que es importante recordar que el descanso debe formar parte de nuestro día a día. En forma de pequeñas paradas, o de pequeñas rutinas que nos ayudan a sentirnos mejor.
Cuando consideras el trabajo y el descanso ambos como necesarios, conviertes el descanso en una actividad más, que te ayuda a calmar tu día, a organizar tu vida y a gestionar mejor tu trabajo. El descanso debe formar parte de tu vida, sin remordimientos. Descansar, para trabajar mejor.
No deberíamos esperar a vacaciones para descansar. Deberíamos ser capaces de alternar descansos de forma sencilla, como por ejemplo intentar aprovechar la parada de la hora de comer para desconectar un poco –con unos minutos de alguna actividad que te relaje–, o instaurar alguna rutina diaria que te ayude a relajarte –un poco de ejercicio, por ejemplo–. Aunque no vamos a desaprovechar las vacaciones, por supuesto.

CON QUIÉN

Últimos días del mes de julio… a las puertas de vacaciones para much@s. Vacaciones que probablemente ya tienes planificadas. Esa pregunta de «¿dónde vas en vacaciones?» y ante la que todo el mundo te cuenta su destino estival… o casi todo el mundo.
El otro día, tomando un café con un amigo mío, me comentaba no dónde va de vacaciones sino con quién se va de vacaciones, porque es una situación un poco atípica y no le apetece especialmente… Nos reímos y me hizo reflexionar.
Sinceramente, creo que no es tan importante el «dónde» vas, como lo es el «con quién». Será mi forma de pensar, convencida de que las personas son lo más importante… sí, en vacaciones también.
Cuestión de disfrutar de todo lo bueno que tienes en tu vida, que siempre lo hay si sabes mirar… yo hoy con muchas cosas que celebrar: celebrando el día de Santa Marta –gracias por las felicitaciones–, agradeciendo la gran cantidad de lecturas que tienen mis artículos en INED21 –es increíble cuando me dan la cifra, y me siento tremendamente feliz de saber que la semana pasada hubo más de 200.000 visitas, gracias por leerme, sin ti no sería posible este bonito sueño– y disfrutando solo de pensar en esos días de relax pronto, en agosto, en los que podré dedicar más tiempo a escribir –así podré compartir los domingos contigo–.

Porque yo también estaré unos días de vacaciones y lo que más deseo es compartir esos momentos con las personas importantes de mi vida, dónde sea… Y es que
buscamos un dónde…
cuando es un con quién
Te deseo unas fantásticas vacaciones, con…
sí, no tiene pérdida:
con quién tú estás pensando…

Summer