A veces pasan por delante de ti imágenes que te llaman la atención, frases que te llegan de verdad o que te hacen sentir algo especial… Ayer, casualmente, llegó a mi esta imagen:

 
Y no pude evitar quedarme con ella…
Con los años, he dejado de creer en las casualidades. Que no sepas por qué sucede algo, no significa que sea fortuito, que no tenga un motivo… Y he pasado a estar firmemente convencida de que:

Una casualidad

es una causalidad

que todavía no conocemos

Todo sucede por algo.

Todo tiene un motivo…

aunque tú no lo veas en ese momento.

¿Es posible que la vida te acerque a una persona con la que tengas tanto en común que pienses que es imposible…? ¿Casualidad? No lo creo…

UNA CONEXIÓN ESPECIAL

Cena el viernes con una amiga maravillosa, una de esas personas que te regala la vida de forma inesperada. Olga es una de esas personas que es toda energía y vitalidad. Una de esas pocas personas con las que empiezas a hablar y sientes una conexión especial.
 
Y es que, a veces, encuentras a alguien que te hace sentir menos «rara» y diferente de lo que te sientes normalmente. Alguien con muchos puntos en común, con los mismos intereses –a las dos nos entusiasma el mundo de la educación y comentamos qué curiosa la vida que te acaba llevando a aquello que te apasiona, aunque sea por caminos distintos a los convencionales–, las dos con una familia maravillosa a la que adoramos y con detalles en nuestras vidas que tienen un paralelismo extraordinario.
Las dos valoramos los pequeños detalles, las pequeñas cosas bonitas que nos pasan a veces… es curioso como hay personas que pueden tenerlas delante y no darles ningún valor. Y es que todo depende de la actitud con que afrontes tu vida.
TU ACTITUD ANTE LA VIDA

Tu actitud ante la vida

es determinante

¿Por qué dos personas con capacidades muy similares tienen trayectorias tan distintas en la vida?
Las circunstancias de partida de cada persona, sus posibilidades y sus medios pueden determinar el futuro de una persona, pero solo en parte… En las mismas circunstancias, distintas personas evolucionan de manera distinta y una parte importante del porqué lo tiene la mentalidad. Existen dos clases de mentalidad. Y solo una lleva al éxito.
La Dra. Carol S. Dweck es una de las más importantes investigadoras del mundo en personalidad y psicología del desarrollo. Ha desarrollado su trabajo de investigación en la Universidad de Columbia y en la Universidad de Standford y es un referente en el mundo de la educación. Su libro «Mindset. La actitud del éxito» es considerado uno de los libros imprescindibles para el desarrollo personal y lleva más de 10 años como un éxito de ventas en todo el mundo.
Las investigaciones de la Dra. Dweck han demostrado que existe un factor diferencial que hace que una persona pueda desarrollarse, crecer y convertirse en más inteligente y, por tanto, tener más éxito en la vida.

«ESCULTOR DE SU PROPIO CEREBRO»

Las habilidades intelectuales

pueden cultivarse

De este principio parte el libro ‘Mindset’. Las habilidades intelectuales pueden cultivarse por medio del esfuerzo y, al hacerlo, la persona se vuelve más inteligente. Es algo que ya sabíamos:

«Toda persona puede ser, si se lo propone,

escultor de su propio cerebro».

Santiago Ramón y Cajal

Aunque la neuroplasticidad ya era conocida desde hace muchos años, la Dra. Dweck aporta una importante novedad sobre cómo las personas pueden crecer intelectualmente: el desarrollo de una MENTALIDAD DE CRECIMIENTO.

DOS MENTALIDADES

Existen dos mentalidades:

La mentalidad fija

Consiste en creer que las cualidades personales son inamovibles. Origina la necesidad de validarse a uno mismo constantemente.

La mentalidad de crecimiento

Se basa en la creencia de que tus cualidades básicas son algo que puedes cultivar por medio del esfuerzo. Aunque las personas sean diferentes –en sus talentos, en sus capacidades o en su carácter–, todo el mundo puede cambiar y crecer por medio de la dedicación y el esfuerzo.

¿Tiene que ver el éxito con el aprendizaje o con demostrar que eres inteligente?

«Yo no divido el mundo

entre débiles y fuertes,

ni entre éxitos y fracasos…

yo divido el mundo

entre los que aprenden y los que no»

Benjamin Barber

La importancia del aprendizaje es fundamental para el crecimiento y, por tanto, para el éxito. En uno de sus estudios, analizaron a un grupo de niños de 4 años. Les ofrecieron escoger una alternativa: o hacer un rompecabezas fácil, o intentar completar uno más difícil. Incluso en tan temprana edad, distinguieron ya claramente a dos grupos:

Los niños con mentalidad fija, que preferían quedarse con lo conocido, para no cometer errores. El éxito para ellos tiene que ver con «no cometer errores» y con demostrar que hacen bien las cosas.
Los niños con mentalidad de crecimientoque se mostraban entusiasmados por intentar hacer algo más difícil. Para estos niños, el éxito tiene que ver con ampliarse a sí mismos, con aprender y crecer. Y el resultado es que, con esfuerzo y constanciaconsiguen llegar a ser más inteligentes.

Lo más importante de la aportación de Carol Dweck es que el hecho de conocer que puedes desarrollar valiosas cualidades crea pasión por aprender. La característica principal de la mentalidad de crecimiento es la pasión por ampliarse uno mismo y mantenerse en ello, incluso cuando las cosas no van bien.

La mentalidad es una parte importante de tu personalidad, pero puedes cambiarla.
La inteligencia de una persona NO es algo dado e inamovible.

La capacidad de partida realmente no es idéntica para todas las personas, pero no es determinante. Aunque tengas capacidad, necesitas aprender. Cualquier persona puede desarrollar sus capacidades intelectuales si quiere aprender y aplica la dedicación y esfuerzo necesarios.

ELOGIOS Y ETIQUETAS

El peligro de los elogios y las etiquetas

En otro de sus estudios, realizado entre cientos de jóvenes, analizaron la reacción que tenían a los elogios que recibían por haber resuelto un conjunto de problemas relativamente difíciles.

algunos los elogiaron por su habilidad en resolver los problemas. Les señalaron«tienes mucho talento».
otros los elogiaron por su esfuerzo. Algo así como «es genial, has trabajado muy duro».

A pesar de que los dos grupos eran muy similares, empezaron a diferenciarse tras los elogios. El elogio a la habilidad conducía hacia la mentalidad fija y, cuando se les daba a elegir, preferían resolver tareas fáciles.
Sin embargo, el elogio a los alumnos por su esfuerzo llevaba a la mentalidad de crecimiento, la mayoría de ellos prefería una nueva tarea estimulante de la que pudiera aprender.
Si queremos promover una mentalidad de crecimiento, es necesario elogiar el esfuerzo y no el resultado.

Deportes,

La mentalidad de los campeones

En el deporte, la mayoría de gente cree en el talento innato, incluso muchos expertos.
Sin embargo, la realidad nos demuestra que la idea de talento natural no es suficiente, y que el esfuerzo de cada persona cuenta (y mucho):
Michael Jordan fue descartado del equipo universitario de baloncesto y no fue fichado por la Universidad para la que quería jugar. Sin embargo, gracias al trabajo duro y la disciplina consiguió la cima del éxito.
Wilma Rudolph se convirtió en la mujer más rápida de la Tierra en 1960. Y aunque pueda sorprender, ella estaba muy lejos de ser una maravilla física. Fue una niña prematura, la 20ª hija de los 22 hijos que tuvieron sus padres y que estaba siempre enferma. Tras sufrir poliomielitis quedó con la pierna izquierda casi paralizada y los médicos le dieron pocas esperanzas de que pudiera utilizarla otra vez. Durante 8 años se dedicó intensamente a la fisioterapia, hasta que consiguió andar con normalidad y empezó a entrenar con constancia hasta convertirse en la atleta que llegó a ser. Toda una lección de cómo una persona puede desarrollarse.

Los negocios,

La mentalidad y el liderazgo

En el mundo de los negocios también la mentalidad es fundamental.
Del estudio de Robert Wood y Albert Bandura sobre la mentalidad y las decisiones ejecutivas, nos muestra la conclusión de que la mentalidad de crecimiento hace que las personas se enfrenten a los errores y sean capaces de utilizar las críticas de los demás para cambiar la estrategia que están siguiendo y conseguir el éxito en sus objetivos.
Los líderes con mentalidad fija no consiguen crecer de la manera necesaria (Dweck comenta los casos de Iacocca o Dunlap). Mientras que los líderes con mentalidad de crecimiento son los que consiguen grandes logros, y aquí explica los casos de éxito de:

Jack Welchque consiguió aumentar el valor de General Electric de 14.000 millones $ en 1980 a 490.000 millones $ en el año 2000.
Lou Gernsterque consiguió aumentar el valor de las acciones de IBM en un 800% entre 1993 y 2002.
Anne Mulcahyque consiguió salvar a la compañía Xerox de la difícil situación que atravesaba en el año 2000.

Relaciones sentimentales,

La mentalidad enamorada

 
El camino del amor tampoco está exento de dificultades y situaciones de sufrimiento. Cuando se producen problemas, a algunas personas les afecta de forma que les impide formar relaciones sentimentales estables en el futuro, mientras que otras son capaces de reaccionar, aprender y seguir adelante.
Una persona con mentalidad fija se siente etiquetada por el fracaso o el rechazo y su futuro se ve afectado negativamente en el plano sentimental. En la mentalidad fija, acostumbran a aparecer problemas: si tienes que trabajar por ella, es que no estaba predestinada. Las personas con mentalidad fija esperan que todo lo bueno ocurra de forma automática.
Los problemas señalan defectos de carácter. Las personas con mentalidad fija acostumbran a culpar de los problemas a la personalidad de su pareja, sin entrar a analizar en profundidad las verdaderas causas.
Sin embargo, la mentalidad de crecimiento permite a las personas aprender de las circunstancias vividas para disfrutar de mejores experiencias en su futuro.

Padres,

Profesores y entrenadores

También madres, padres, profesores y entrenadores debemos poner especial atención en crear mentalidad de crecimiento.
Cada palabra que pronunciamos y cada acto que hacemos envían un mensaje concreto. Debemos poner especial atención en el tipo de mensaje que damos. No es lo mismo decir frases del tipo: ‘¡qué list@ eres! Te lo has aprendido todo casi sin estudiar’ o ‘eres un genio’, que frases como ‘me gusta que hayas intentado toda clase de estrategias con estos problemas en matemáticas’,  ‘estoy orgullosa de que hayas dedicado tanto tiempo a tu trabajo de ciencias. Estoy segura de que te habrá ayudado a aprender mucho’.

Porque es importante que el elogio

se centre en el esfuerzo


El elogio no debería ser sobre los atributos personales de la persona, sino sobre el esfuerzo que ha realizado y sobre los logros conseguidos. «Los profesores excelentes creen en el crecimiento de intelecto y del talento y están fascinados por el proceso de aprendizaje».
Promover una mentalidad de crecimiento es un modo de mejorar las probabilidades de éxito en lo que nos proponemos. Para ello, es necesario dar el primer paso y tener fuerza de voluntad, siendo conscientes de las ventajas que aporta.
La mentalidad de crecimiento es la que cree que la inteligencia se puede desarrollar, conduce a un deseo de aprender y, por lo tanto, a aceptar los retos, ver el esfuerzo como un camino de mejora, aprender de las críticas y a encontrar lecciones e inspiración en el éxito de los demás. El resultado es que, las personas con mentalidad de crecimiento alcanzan niveles más altos en aquello que se proponen.
Porque existe una llave que abre todas las puertas… la actitud.
Hablando de actitud,
¿Por casualidad?

La actitud es un pequeño gesto que marca una gran diferencia. La vida no es de una forma concreta, la forma se la das tú con tu mirada. Las cosas son como tú las miras. Y me gusta coincidir con personas que miran la vida de un modo muy parecido al mío. Me gustan las personas que sonríen a pesar de sus problemas. Porque tu vida no es perfecta ahora… ni lo va a ser nunca y, sin embargo, eso no debe ser un inconveniente para disfrutar de las cosas buenas que te suceden.
Me gustan estas «casualidades» que llegan a mí.
Gracias a las «casualidades» más bonitas que habéis llegado a mi vida, por el tiempo que sea, sé que habéis aparecido aquí por algún motivo, a veces inesperado, me gusta sentir la magia que se genera sin pretenderla…

Dos almas no se encuentran por casualidad,

el encuentro de dos personas

es como el contacto de dos sustancias químicas:

si hay alguna reacción,

ambas se transforman

 
By Your Side

You think I’d leave your side, baby?
You know me better than that…
 
Artículo publicado en INED21