El aprendizaje es experiencia.
Todo lo demás es mera información.
Albert Einstein
 
 
En medio de la 4ª Revolución Industrial, con todo en constante cambio, con cantidades enormes de información a nuestro alcance, y con nuestras limitaciones para procesarla… creo que la frase de Einstein no puede ser más certera, el aprendizaje es experiencia.
Casualmente  – o no –  este fin de semana, la vida me regaló esta frase:

que luce en la Rambla de la Innovación de ESADE.  Algo así como ‘Vivir es la nueva forma de aprender‘,  un concepto que nos lleva al aprendizaje experiencial como fórmula básica. El aprendizaje experiencial desarrolla la capacidad de las personas para aprender de su propia experiencia, dentro de un marco conceptual determinado se deben estructurar diversas experiencias en función de los objetivos educativos que se pretendan alcanzar y del perfil del estudiante.
El modelo de “experiential learning” fue desarrollado por David Kolb (nacido en 1939 y profesor en Case Western U) y expuso el principio de que una persona puede aprender a través del descubrimiento y la experiencia. La Teoría Experimental de Aprendizaje (ETL) ofrece un modelo holístico del proceso de aprendizaje, en el que la experiencia desempeña un papel central.
Se trata de extraer de la experiencia concreta, a través de las emociones y de la observación reflexiva -a través de escuchar y observar- para pasar a la conceptualización abstracta y  a la experimentación activa (hacer). Desde esta fórmula de aprender a través de la práctica, se asimila mucho mejor el concepto que se trabaja y queda interiorizado de un modo mucho más potente.
Beneficios del aprendizaje experiencial
La fórmula del aprendizaje experiencial bien conducido tiene una serie de beneficios, que se pueden sintetizar en:

El aprendizaje experiencial permite un aprendizaje personalizado que no consigue por otras vías,  ya que se adquiere a través de los procesos de puesta en práctica, de toma de conciencia y desde la reflexión.

Es una metodología que permite una interacción permanente entre la acción y la reflexión, lo cual favorece que se interiorice en mayor medida y la posibilidad de generar cambios.

Ayuda a modificar las actitudes, valores, percepciones y patrones de conducta de la persona que desarrolla el aprendizaje experiencial.

Permite ampliar las posibilidades de construir conocimientos, ya que incorpora no solo la propia visión en el tema que se trata, sino también la de los demás. El contexto de grupo permite un enriquecimiento del aprendizaje.

Permite aprender a partir de la experiencia vivida y la propia interiorización, en vez de la teoría o la acumulación de información, lo cual hace que el aprendizaje sea más sencillo.

Se trabaja simultáneamente, lo personal, interpersonal y el trabajo en equipo.

A nivel personal, facilita una mejora del estilo de liderazgo, el compromiso, la toma de decisiones y conduce a una mayor confianza y autoestima.

A nivel interpersonal, facilita el proceso de integración para que mejore el trabajo en equipo.

 
Experiencias para aprender,  y aprendizajes para experimentar

El aprendizaje a través de la experiencia es un modo muy sólido de interiorizar conceptos y procesos.
Y debemos ir un paso más allá: con todo lo que aprendemos, lo importante no es el conocimiento en sí, sino llevarlo a la práctica. El aprendizaje es importante siempre que encontremos el modo de aplicarlo adecuadamente. No se trata de conocer la teoría  a la perfección, se trata de llevarla a la práctica del mejor modo posible.
Ayer en ‘La Vanguardia’ aparecía una entrevista a Jordina Torrents, doctoranda en la Universitat Pompeu Fabra en el ámbito de la tecnología médica, que ha sido premiada por Google como una de las 20 top tecnólogas de Europa y Oriente Medio. Una de esas mujeres referentes que necesitamos mostrar con mayor frecuencia. Actualmente está investigando «el algoritmo que permita crear una reconstrucción en 3D del útero de un embarazo de gemelos… a partir de las imágenes de una resonancia magnética y de ultrasonidos», una herramienta para mejorar la detección de anomalías y que pueda ayudar en las intervenciones quirúrgicas, que actualmente resultan muy complejas.
Un ejemplo extraordinario de cómo la investigación puede contribuir a mejorar el mundo y un modelo a seguir de colaboración entre Universidad y Sociedad. Una muestra de cómo lo importante del aprendizaje es encontrar el modo de ponerlo al servicio de la sociedad.
Me encanta el lema de ESADE «living is the new learning«.  El cartel apareció ante mí después de hablar de ello con un amigo mío, después de comentar con él que lo importante siempre es lo que haces, lo que vives. Si quieres hacer algo, simplemente házlo…  y justo después de atreverme a hacer algo que hacía mil años que rondaba por mi cabeza y que jamás me había atrevido a hacer, una pequeña prueba que estaba segura de que funcionaría, era cuestión de testarla…  y resultó ser una experiencia extraordinaria.  ¿Por qué será que a veces nos cuesta tanto hacer?
Tener ideas es importante, conocer la teoría es esencial, planificar es necesario, prepararse es fundamental,…
pero, al final, es cuestión de HACER.
Experiencias para aprender y aprendizajes para experimentar…
creo que se podría resumir en palabras de Pablo Neruda:

Confieso que he vivido

Pablo Neruda