Conoces esa sensación en el estómago que te invade cuando estás frente a una persona por la que sientes algo… especial.
Lo llamamos sentir «mariposas en el estómago».
Es curioso como sientes realmente esas «mariposas» dentro tuyo… y si crees que es una invención, algo sobre lo que fantasea la gente, un término gastado y romántico en exceso, debo desmontar tu teoría… esas «mariposas» existen y no eres inmune a ellas. Aunque creas que estas cosas ya no pueden pasarte, te aseguro que sí…

Cuando menos lo esperas,

puede aparecer –sin querer– en tu estómago

una sensación tan rara como imprevista…


Me maravilla la capacidad creativa de quién le dio nombre a esa sensación: realmente parece mariposas. La creatividad es esa habilidad extraordinaria que muchas veces hemos descuidado de entrenar y que la realidad nos demuestra cómo, cada vez, es más necesaria.
La creatividad es la capacidad de generar nuevas ideas, nuevos proyectos, nuevos conceptos… etimológicamente, deriva del latín creare que significa ‘engendrar’, ‘producir’, ‘crear’ y  está emparentada con la voz latina crescere: ‘crecer’.  Una palabra maravillosa y un objetivo a conseguir continuamente en un mundo que cambia constantemente.
Es cuestión de ‘querer’ ser más creativos, y de encontrar herramientas para ponerlo en práctica. Porque ¿qué sucede si no nos atrevemos a ser creativos?
Según Ken Robinson, lo que sucede es:

«Que la mayoría de los ciudadanos malgastan su vida haciendo cosas que no les interesan realmente, pero que creen que deben hacer para ser productivos y aceptados. Sólo una pequeña minoría es feliz con su trabajo, y suelen ser quienes desafiaron la imposición de mediocridad del sistema».

Un aula no es un auditorio, sino una comunidad para impulsar la creatividad. Cada vez más personas necesitaremos «crear». No se tratará solo de buscar a las personas más creativas, sino también de potenciar la creatividad en las personas que lo son menos. Vamos a necesitar mucha creatividad.

CREATIV@S

¿Cómo ser más creativ@s?

Después de revisar bibliografía que había leído sobre el tema, como «El aprendizaje de la creatividad» de José Antonio Marina, «El espíritu creativo» de Daniel Goleman, «Creatividad SA» de Ed Catmull…  es momento de seguir leyendo sobre creatividad,  y me llega una recomendación infalible: el libro de Will Gompertz «Piensa como un artista».

Piensa como un artista

En este libro, el director de Arte de la BBC nos da las claves para pensar como lo hacen los artistas. A lo largo de su carrera profesional, ha podido analizar el trabajo de much@s de ell@s y ha comprobado que, más allá del tópico de que l@s artistas tienen cualidades sobrehumanas, lo que si es real es que comparten una serie de hábitos y procedimientos que hacen aflorar la creatividad.

«Todos somos artistas»

Las personas somos una especie imaginativa. Tenemos la capacidad de tener ideas y hacerlas realidad. Para conseguirlo, es bueno tomar nota de los hábitos  de los grandes artistas:

1

Los artistas emprenden

Me encanta que el primer capítulo hable de ser emprendedor/a… viene a reforzar mi convencimiento de que la habilidad emprendedora es una de las habilidades más necesarias en nuestra sociedad actual. Gompertz señala que los artistas emprenden como cualquier empresario: son proactivosindependientes y ambiciosos.
Y no se puede emprender sin ser competentes: debemos trabajar con una mayor preparación y con más sensibilidad.

2

Los artistas no fracasan

El fracaso es un concepto ambiguo y relativo. ¿Cuándo fracasa una persona? Muchos artistas fueron rechazados en diferentes momentos de su vida, nos habla del caso de Monet, Manet o  J.K. Rowling, que tuvo que visitar muchas editoriales hasta que una se interesara por Harry Potter… ¿es eso fracaso?  El fracaso debe aceptarse como parte del proceso creativo… ya sabes, si no termina bien, es que no es el final.

3

Los artistas se toman su curiosidad muy en serio

 

Y, por ello, es necesaria la pasión: se debe combinar la faceta intelectual y la emocional para crear. La curiosidad necesita motivación. Y aquí es donde entra la pasión: «la pasión prende la imaginación y alumbra las ideas». Aunque las buenas ideas, además de inspiradas por la pasión, se construyen sobre la base del conocimiento, necesitamos a ambos.

4

Los artistas roban

Copiar es una forma de aprendizaje. Todos los artistas empiezan copiando. Las ideas nacen combinando lo viejo y lo nuevo.

«No es de dónde sacas las cosas

sino a dónde las llevas»

Jean-Luc Godard

5

Los artistas son escépticos

El proceso creativo solo puede arrancar haciendo preguntas. Nos remite al método socrático de no asumir nada y cuestionarlo todo. La creatividad no tiene que ver con lo que piensan los demás, tiene que ver con lo que piensas tú.

6

Los artistas piensan en el conjunto y también en el detalle

El equilibrio entre el conjunto y el detalle es fundamental en la creatividad. Si nos detenemos demasiado en el detalle, nos perderemos. Si solo pensamos en el conjunto, quedarán muchos detalles por pulir.
La creatividad, como la sociedad,
prospera cuando los elementos individuales
encajan en la panorámica general

7

Los artistas tienen su propio punto de vista

El sello propio es necesario para la creatividad.
Las diferencias individuales, que muchas veces la sociedad interpreta como debilidades, se convierten en una fuerza cuando creamos. No debemos tener miedo a ser distintos, la creatividad necesita de la diferencia. Nuestro punto de vista es nuestra firma.

8

Los artistas son valientes

Los artistas tienen el valor de ponerse en pie y expresar sus sentimientos e ideas ante un público potencialmente  hostil.

Hace falta mucho valor psicológico

para tomar la palabra

y expresar los sentimientos en público

9

Los artistas se paran a pensar

Siempre hay un momento en que los artistas se sientan en su silla y dejan de ser creadores para convertirse en críticos.

10

Todas las escuelas deberían ser escuelas de arte

Y, como no, acabamos en la escuela. Si queremos potenciar la creatividad, debemos empezar por la educación. Todas las escuelas deberían ser escuelas de arte, no por sus planes de estudios, sino por la actitud: en las escuelas de arte no se enseña qué pensar sino cómo pensar.

La creatividad es contagiosa…

contágiala


Potenciar la creatividad en la escuela, potenciar la creatividad en las organizaciones, deberían haber muchos más «estudios de artistas»… nuestro mundo necesita personas creativaspersonas que piensen de forma autónoma y que sean libres e imaginativas. Pienso en ello mientras preparo una sesión de creatividad para una gran organización, una empresa muy innovadora… seguro que disfrutaremos mucho. Cuestión de actitud creativa, y el libro termina recordando que siempre:

«En última instancia, la creatividad tiene que ver

con el optimismo y con el amor»

Será por eso que las mariposas me llevaron a reflexionar sobre creatividad.
Mi semana ha ido justamente de ambas: creatividad y mariposas. Y es que pensar que la única función de nuestro estómago es digerir es un error, la ciencia reafirma la importancia del estómago y del sistema digestivo en las funciones neurológicas e inmunológicas de nuestro organismo. En otras palabras, el estómago también sirve para sentir.
No puedo evitar buscar la explicación científica a todo, soy una romántica empedernida que siempre busca la explicación racional… y es que resulta que la tiene.
 

Un aula no es un auditorio, sino una comunidad para impulsar la creatividad. Cada vez más personas necesitaremos «crear». No se tratará solo de buscar a las personas más creativas, sino también de potenciar la creatividad en las personas que lo son menos.

Con cada sentimiento, emoción… se producen una serie de reacciones en nuestro organismo, y algunas de esas reacciones se producen en el estómago y se transmiten al cerebro. Cuando sentimos «mariposas» en el estómago, lo que ocurre realmente es que al estar frente a esa persona, pensar en ella o recibir un whatsap segregamos adrenalina y cortisol, dos sustancias que paralizan momentáneamente los músculos gástricos… esa parálisis –una señal que nos advierte de un determinado «peligro»– se siente justamente como un cosquilleo, como si nos revolotearan mariposas. Las ‘mariposas en el estómago’ son una manifestación compleja ante un estímulo externo que, aunque agradable, pone al cuerpo en alerta…

Habrá que ir con cuidado,

contigo…

las mariposas en el estómago sí existen

Y para sentirlas,

nada mejor que Ed Sheeran

Darling, just kiss me slow…