El mundo va a necesitar innovadores…

cada día más

Y en esta era de la inteligencia artificial, ¿van a ser la máquinas las que innoven?, ¿cómo evolucionará la digitalización de todo lo que nos rodea? ¿Hacia dónde va el futuro?
Leía esta semana en Harvard Business Review que la Inteligencia Artificial será un rival tremendamente poderoso para los humanos, que nos llevará a una carrera frenética por seguir siendo relevantes y que nos obligará a elevar nuestras capacidades ante esta competencia feroz.

Y es que las máquinas inteligentes pueden encontrar, procesar, almacenar y recuperar información mucho más rápido que las personas, pueden incluso aprender más rápido que nosotros.

Por ello, las personas deberemos diferenciarnos cada día más en todas aquellas tareas que requieran de una implicación emocional con otros seres humanos y en trabajos que requieran de pensamiento críticocreativo e innovador.

¿Cómo conseguir diferenciarnos en estas tareas que

requieren de pensamiento crítico, creativo e innovador?

 
Se puede conseguir a través de un proceso que empieza con la necesidad de cuestionarlo todo, para conseguir potenciar la creatividad, la cual nos ofrecerá nuevas ideas que podremos transformar en innovación, si realmente somos capaces de capturar el valor que tienen esas ideas.
LA NECESIDAD DE CUESTIONARLO TODO

Extracto del capítulo 6 de mi libro ¡Vamos!

Vivimos instalados en nuestros paradigmas

Vivimos enormemente influenciados por nuestros paradigmas. En «Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva», Stephen Covey nos muestra el poder y la influencia que tienen los paradigmas en nuestra vida.
La palabra «paradigma» proviene de griego «παράδειγμα»  y significa ‘modelo’ o ‘patrón’. Originalmente, fue un término científico que, posteriormente, se generalizó y que actualmente se emplea como sinónimo de ‘marco de referencia’.  El paradigma es la manera como vemos el mundo, en el sentido de cómo lo interpretamos.

Covey lo define gráficamente como un «mapa de nuestra realidad». El mapa no es la realidad, pero nosotros la vemos así. De ahí, la importancia de ser conscientes de nuestros paradigmas y del poder que tiene cambiar un paradigma en nuestra mente.

Para conseguir impulsar nuestra creatividad, es necesario replantearse los temas y cuestionarse el por qué de las cosas. Una fórmula básica para que consigas ser más creativo es la de cuestionar lo que haces y cómo lo haces.

La frase más peligrosa que existe es

«siempre lo hemos hecho así»

 
Damos por hecho que las cosas deben ser de una determinada manera por el simple hecho de que venimos haciéndolo así desde hace mucho tiempo. Solemos tener el hábito de repetir el modo de hacer las cosas. Por ello, es importante analizar la forma en que haces algunas acciones y cambiarlas.

DE CERO A UNO

El proceso creativo: de cero a uno

Peter Thiel, en su libro «De cero a uno» nos da su visión sobre el proceso creativo. En el libro, Thiel expone que existen dos tipos de progreso:

El «progreso horizontal»

Es aquel que toma algo que ya funciona para extenderlo a otros ámbitos. Esta es la  fórmula para pasar de 1 a n.

El «progreso vertical»

Es el que se genera con la creatividad, con la capacidad de generar nuevos conceptos y para Thiel es el más valioso, el que permite pasar de cero a uno.

Si el «progreso vertical» es deseable, ¿cómo se puede conseguir? Para Thiel, las claves están en:

Partir de planteamientos que empiecen de cero: es necesario preguntarse el porqué de todo y cuestionarse cualquier premisa.
Realizar un proceso de investigación minucioso, necesario en cualquier proceso creativo que busque aportar valor.
Formar equipos plurales de personas con talento, para potenciar y mejorar las ideas que aportan valor.
Verificar siempre que la idea aporta valor, ya que es el gran objetivo de la innovación.

Las grandes innovaciones no se producen, generalmente, por el descubrimiento de una nueva tecnología o un nuevo producto, sino por la capacidad de cuestionar aquello que se asume como punto de partida.
Es sorprendente  la capacidad que tenemos de asumir todo como invariable. En este momento, mientras estoy escribiendo tengo delante de mí el típico teclado que acostumbramos a utilizar.
El orden de las teclas es absolutamente caótico y, sin embargo, es el que se utiliza de forma generalizada. Se denomina teclado ‘qwerty’ por el orden en que encontramos las teclas y si te preguntas el por qué de este orden es porque este teclado se diseñó para las máquinas de escribir.
Como las palancas se enganchaban entre sí, decidieron separar las letras de acuerdo con las combinaciones menos frecuentes y evitar así problemas mecánicos. No tiene mucho sentido que actualmente sigamos utilizando el mismo diseño de teclado; y, sin embargo, aquí está porque nos parece «lógico» seguir utilizando el mismo sistema. A mí, personalmente, me parece peligroso situar la tecla «B» al lado de la tecla «V», especialmente cuando usamos el pequeño teclado de los smartphones.

Cuestionar el por qué es una gran palanca de creatividad

y, por extensión, de innovación

El famoso «¿y por qué?» de los niños es un gran método para potenciar la creatividad. Fíjate en cómo un niño se plantea absolutamente todo. Con los años, perdemos esa espontaneidad y pasamos a asumir que las cosas son de una determinada manera… cuando no tienen por qué ser de esa forma.

HACERTE PREGUNTAS

Para ser creativ@, debes hacerte preguntas

Para potenciar tu sentido crítico y tu creatividad, es imprescindible partir del principio de que todo se puede modificar. Es cuestión de prestar atención a los detalles, de mantener la curiosidad, de tener una mirada escéptica y de saber que todo puede cambiar.
 
A partir de ahí, aplicar la inteligencia para convertir esa idea en una realidad, con esa definición maravillosa de José Antonio Marina:

La función de la inteligencia no es conocer,

sino dirigir la acción

Cuestiónalo todo. En nuestro mundo es más importante saber plantear preguntas que aprender a repetir respuestas. Y, en determinados momentos, plantéate preguntas valientes…

Debes preguntarte

¿puede una persona crear la diferencia?

y en tu momento más valiente…

¿podría esa persona ser yo?

Son las preguntas las que te permitirán ver nuevas opciones, ante lo que no te gusta, ante lo que no funciona, ante lo que desearías cambiar… pregúntate si alguien podría cambiarlo, piensa en cómo debería ser en un estado ideal, piensa en cómo debería ser para que te hiciera feliz…a eso, algunos lo llaman «soñar» y las máquinas no pueden soñar.
Ya ves, hay que empezar por soñar y cuando tienes claros tus sueños es el momento de caminar hacia ellos. Solo si somos capaces de imaginar un mundo distinto y de aplicar la inteligencia ejecutiva para conseguirlo seremos capaces de innovar.

En la nueva era de la inteligencia artificial

lo que marca la diferencia

es tu inteligencia más humana.

No se puede digitalizar el alma

Charles Handy

Son sueños…

Son sueños

quiero llegar hasta el final

sigo buscando dónde estás

 
Artículo publicado en INED21